Pertenecerá a la UNL

Impulso a la creación de un nuevo colegio nacional en Santa Fe

Impulso a la creación de un nuevo colegio nacional en Santa Fe

Chena explicó a El Litoral los detalles del proyecto, cuya segunda versión mejorada será presentada en breve a las autoridades académicas para su consideración. Foto: Mauricio Garín

En breve se presentará al rector Albor Cantard una segunda versión del proyecto “madre”, con correcciones. Estiman que el Consejo Superior lo trataría durante este segundo semestre. Será una institución del nivel medio con título de bachiller en distintas orientaciones.

 

Luciano Andreychuk

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Como Buenos Aires tiene al histórico Nacional (de la UBA) o Córdoba al Monserrat (UNC), la ciudad está más cerca de contar con una nueva institución media de dependencia universitaria. En unas semanas, una segunda versión -corregida y mejorada- del documento madre que propone la creación del colegio nacional de la UNL, será entregada al rector de esa casa de estudios, Albor Cantard, quien deberá elevarlo al Consejo Superior para su tratamiento. El órgano trataría el proyecto en comisiones este segundo semestre, y deberá decidir el destino de la iniciativa.

El proyecto propone crear un nuevo colegio de nivel secundario dependiente de esa casa de altos estudios en Santa Fe, y que en la oferta de nivel medio de la UNL se sumará a la Escuela Industrial Superior (EIS) y a la Escuela Granja, en Esperanza. De la elaboración de los lineamientos y aportes del documento base han participado activamente profesores y académicos de las 10 facultades de la UNL, sus escuelas e institutos. Según pudo saber El Litoral, el nuevo colegio tendrá un trayecto que apuntará a una formación propedéutica, con talleres integradores, transversales y obligatorios, y un título de Bachiller en distintas orientaciones.

Esta iniciativa fue proyectada como una de las metas del Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2010-2019 de la UNL. En diciembre pasado se entregó una primera versión del proyecto al rector y al Consejo Social (el órgano consultivo de carácter externo que evalúa cuestiones universitarias). “Ahora, en dos semanas se entregará (a Cantard) una segunda versión del proyecto, con correcciones y mejoras, para su evaluación y posterior envío al Consejo Superior. Éste lo tratará en comisiones, y luego aprobará o mandará a rectificar el proyecto. Es un proceso largo, pero estamos más cerca”, dijo a El Litoral Leonor Chena, directora de Proyectos Educativos Innovadores de la UNL.

Todas las facultades participaron intensamente del proceso de elaboración del documento madre, resaltó la profesora. “Podría pensarse que el proceso de producción del documento ha sido una sumatoria de cosas sueltas, pero todo lo contrario: hay un eje epistemológico y didáctico común y vertebrador que sostiene la idea del colegio nacional. Esto da una base muy sólida para llevar adelante una experiencia muy importante”, agregó.

Algunas características

El título que otorgará será un Bachiller con distintas terminalidades, como humanidades, ciencias biológicas, comunicación o administración. “Al principio se había pensado en darle al colegio sólo una orientación humanística, pero después se redefinió como un bachiller que capacitara para todo, que tuviera un segundo ciclo propedéutico preparatorio para cualquier carrera universitaria. Que ofrezca una formación integral, es decir, que el chico que egrese pueda estudiar tanto una licenciatura en Matemática como Derecho”, describió Chena. El proyecto plantea también talleres integradores, transversales y obligatorios para los alumnos.

Sobre el lugar físico donde funcionaría, la directora no arriesgó opciones. “Al inicio podría ser eventualmente en un espacio alquilado; ante un nuevo proyecto educativo, no se empieza en forma rimbombante con un nuevo edificio. Otra de las precauciones sería no empezar dictando clases en una facultad, no sería oportuno mezclar niveles ni edades”, advirtió.


Otras experiencias

“En la Argentina hay una larga tradición de colegios universitarios, como el Nacional de Buenos Aires (de la UBA), el Monserrat de la Universidad de Córdoba y el Colegio del Universidad Nacional de La Plata. Podemos llegar a los recientemente creados, uno de la Universidad Nacional del Centro, y la Universidad Nacional de Salta creó también su colegio nacional para cubrir un área vacante”, explicó Chena.

“Hay que quitarle el sentido elitista a los colegios nacionales. Es bueno que parte del esfuerzo de una universidad sea volcado en otros estratos del sistema educativo, y que no caiga todo en la carreras de grado y posgrado. Aunque si bien no puede avanzar sobre otros niveles provinciales ni tampoco puede resolver los problemas de la educación, puede dar su contribución”, cerró.