Exclusivo desde Natal/Pipa (Brasil)

Impresiones de manejo

El enviado de M&T tuvo, junto a otros 40 periodistas de la República Argentina, el inmenso privilegio de ser uno de los primeros conductores a nivel mundial en manejar este SUV, que viene para romper todos los esquemas.

Impresiones de manejo

Orgullosos. M&T en plena concentración de manejo en el intenso test drive entre Natal y Pipa.

Fotos: Gentileza/Prensa Ford Argentina y M&T

 

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Natal y Pipa, República Federativa del Brasil)

[email protected]

Desde hace mucho tiempo ya, el profesional que firma la nota cumple dos funciones específicas en el Diario El Litoral de su querida Santa Fe de la Vera Cruz: la de columnista del deporte motorizado en todos sus niveles y la de especialista en la Industria Automotriz.

A veces, y por esas cosas de la propia actividad, se goza de grandes privilegios, como es el caso de este viaje al nordeste brasileño, al que M&T tuvo acceso especialmente invitado por Ford Argentina, junto a otros caracterizados colegas de distintos medios gráficos, televisivos y de distintos portales de Internet de nuestro país. Todos, junto a un grupo de periodistas de México, Chile y los anfitriones brasileños (300 en total), pudimos comprobar en esa maravillosa geografía del vecino país, cómo y de qué se trataba la nueva Ford EcoSport 2013.

El contingente para el test drive estaba dividido en grupos de 4 personas y cada unidad estaba identificada con un número interno y la bandera de los distintos países participantes. Junto a Pablo Olivieri -de la revista especializada Crash Test-, Daniel Jatimliansky -de subíuncambio.com, del portal de Infonews- y Ana Paula Baltz -coordinadora de eventos para Ford Argentina- nos aprestamos a realizar la hoja de ruta, especialmente diseñada y muy clara para su lectura.

El “desafío” era trasladarse desde el Serhs Natal Grand Hotel (un cinco estrellas donde estuvimos alojados durante nuestra permanencia en aquella ciudad), hasta una de las playas top del momento: Pipa, ubicada a unos 100 kilómetros aproximadamente.

Desde el arranque, tomó el volante Olivieri (en un apartado leerán su opinión), y M&T iba como acompañante leyendo y “cantando” el road book al driver, atravesando pequeñas localidades -cuyas calles y avenidas no estaban exentas de grandes baches- y rutas bastante rotas -con “cráteres” al mejor estilo de varios puntos de nuestro país-. Lo que sí era para admirar pasaba por una belleza paisajística sin igual. De esa forma, arribamos hasta Pirangi, donde finalizaba el primer turno de los conductores.

A renglón seguido, M&T pasó a comandar el volante (forrado en cuero) de la EcoSport. En principio, tuvimos que acomodar la butaca porque las medidas ergonómicas entre uno y otro no eran iguales. Allí pudimos constatar la facilidad con que obteníamos los requerimientos en cuanto al acercamiento de la butaca hacia el volante, la altura, profundidad y la adaptación a la parte lumbar. El encendido del motor es totalmente electrónico (no se necesita de las llaves), solamente hay que pulsar el botón de arranque o partida. En cuanto a las luces de posición, balizas, aire acondicionado digital y su lectura general del tablero, sumado al sistema de conectividad tan propio de las nuevas tendencias de Ford (el Sync) y la amplia pantalla de 3,5 pulgadas, son de muy fácil aplicación. Los generosos espejos retrovisores permiten una visión extraordinaria.

El modelo Titanium que condujimos viene con el motor Flex (el que se utilizará en Brasil y el cual es propulsado a Etanol) y es de 1.600 cc. El mismo respondió magníficamente a las distintas exigencias, aunque le falta algo de “pimienta” en pendiente.

La EcoSport tiene varios puntos para destacar, que evidentemente la posicionarán casi en lo inmediato en lo más sobresaliente de un segmento “raro”. La maniobrabilidad es fantástica, de hecho ello es producto de la dirección asistida electrónicamente; las cuidadas líneas interiores y el tapizado en cuero le dan un toque de distinción. Además, la veintena de portaobjetos del habitáculo serán del agrado, sobre todo, de las familias con niños.

El portón trasero es de fácil apertura, pero se comenta que no hubo un total acuerdo entre los más de 800 ingenieros que trabajaron en el desarrollo de la camioneta, sobre dónde alojar en esta III generación de la EcoSport (que nació allá por 2003) la rueda de auxilio. Finalmente prevaleció la idea de la ubicación exterior. Alguien que domina el tema comentó “eso va en gusto”, a lo que coincidimos en ese concepto.

Exteriormente, sobre todo de frente, impacta. La parrilla frontal, sus perfiles, que le otorgan un gran coeficiente aerodinámico, más las ópticas y su silueta en general, le dan ese aire que todos esperaban: un aspecto deportivo por excelencia y como debe ser un verdadero SUV (Sport Utility Vehicle).

Desde Pirangi, hasta que llegamos hasta el segundo cambio de manejo —el lugar se llama Papary—, le tocó el test al colega Jarimliansky, quien llevó la camioneta roja hasta el punto final del trayecto, que fue en un complejo de cabañas/restaurante de las playas de Pipa.


Impresiones de manejo

Pantalla. De 3,5 pulgadas, radio/reproductor de CD, conexión bluetooth para celular, entrada de USB para iPod, y auxiliar y testigo de baliza, entre otros.

Impresiones de manejo

Completo. La parte interior delantera con tablero incluido.

Impresiones de manejo

¿Te gusta? Después de largos “conciliábulos” entre los 800 ingenieros que se ocuparon de la nueva EcoSport, prevaleció la rueda exterior en el portón.