A los 38 años...

El Burrito Ortega le dijo adiós al fútbol

De la Redacción de El Litoral

Ariel Ortega decidió dejar el fútbol a los 38 años y de esa manera los hinchas extrañarán a uno de los jugadores más talentosos que ha dado el país en los últimos 20 años. Dueño de una gambeta única, el “Burrito” nacido un 4 de marzo en 1974 en Ledesma, Jujuy, vino a Buenos Aires para probarse en River, club del cual es hincha fanático.

En las inferiores ya marcaba la diferencia y a los 17 años tuvo su debut como profesional en el River Plate de Daniel Alberto Passarella que ganó el Apertura 1991. Después, se fue afianzando en el equipo y los hinchas jamás olvidarán aquella tarde de 1994, cuando en la Bombonera fue la gran figura y convirtió un tanto en el triunfo ante Boca por 2 a 0. Así, Alfio Basile decidió llevarlo al Mundial de Estados Unidos de ese año.

Ya en la Copa del Mundo, el argentino fue suplente de Diego Armando Maradona y tuvo que asumir su lugar en la competencia, luego del doping positivo. De esta manera, el Burrito tuvo que asumir la conducción del equipo en el encuentro de octavos de final ante Rumania, donde la Selección sería eliminada. En ese encuentro fue titular.

En su vuelta, Ortega seguiría consiguiendo elogios en River, al punto que formaría parte de la Copa Libertadores de América 1996 que ganaría el conjunto “millonario”. Ese mismo año, también sería Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos con la Selección. En tanto, un año antes fue una de las figuras en los Juegos Panamericanos de 1995.

En 1997 se iría al fútbol europeo. Valencia de España primero, Sampdoria y Parma de Italia lo tendrían entre sus filas al argentino, que luego volvería a River para su segunda etapa (entre 2000 y 2002) que, como no podía ser de otra manera, sería con títulos a nivel local. En el medio de ambas etapas, el Mundial de Francia 1998 lo tuvo como una de las grandes figuras. Sin embargo, el cabezazo a Van der Sar y la eliminación de Argentina en esos cuartos de final ante Holanda lo señalarían como uno de los responsables. También formaría parte del Mundial Corea-Japón 2002.

Después, el que lo llevó fue Newells Old Boys, con el que obtendría el Apertura 2004 y con el que volvería a su gran nivel, luego de un paso para el olvido en el Fenerbahce de Turquía. Finalmente, en Primera División tendría dos etapas en River, una en All Boys, como así también dos pasos por el ascenso, tanto en Independiente Rivadavia como en Defensores de Belgrano. A los 38 años, uno de los jugadores más talentosos del fútbol argentino se retiró del profesionalismo.

A los insultos en el avión

Luego de la final de la Copa Argentina en la que superó por 2 a 1 a Racing en el estadio Bicentenario de San Juan, Boca fue el primero de los dos planteles que emprendió el vuelo de vuelta hacia Buenos Aires para festejar la conquista local y preparar el duelo del domingo ante Tigre por la segunda fecha del Torneo Inicial. Pero lo que se preveía un viaje tranquilo y alegre, no fue tan así.

¿Qué pasó? Esta vez no hubo que lamentar retrasos o desperfectos técnicos como en la gira que el equipo realizó por Colombia y Venezuela con muy poca fortuna, sino que la delegación se encontró en la aeronave con fanáticos de Racing que regresaban compungidos a sus hogares tras la chance frustrada de volver a salir campeón después de 11 años de sequía.

Fue entonces cuando el medio de transporte aterrizó en Aeroparque y los jugadores comenzaron a saltar y festejar el título que logró anoche, pero los hinchas rivales se sintieron ofendidos y les pidieron que cesaran con los cánticos y gritos.

Ante la negativa de los campeones, los protagonistas se cruzaron palabras desafiantes y hasta Santiago Silva tomó del cuello a una persona, situación que no pasó a mayores gracias a la intervención pacífica de dirigentes como Juan Carlos Crespi.

Otros de los más activos a la hora de las discusiones y las peleas verbales fueron Clemente Rodríguez y Lucas Viatri, quien incluso fue interrogado sobre el incidente luego de arribar al establecimiento Jorge Newbery y solamente se limitó a responder que “son cosas que quedan ahí”.

Cabe destacar que no es la primera vez que el conjunto de Julio César Falcioni sostiene un enfrentamiento caliente con el público, ya que ante Tigre, en condición de visitante en el campeonato anterior, se habían registrado serios desmanes entre los futbolistas y los simpatizantes que los “cargaron” por la derrota.