Violencia familiar
Por querer matar a su mujer lo condenaron con 21 años
DyN
La Justicia condenó a la pena única de 21 años de prisión a Javier Weber por el intento de homicidio, en agosto de 2010, de su cónyuge, Corina Fernández, a quien le disparó seis tiros en el marco de una relación tormentosa con antecedentes de violencia de género.
Tras escuchar el veredicto conocido ayer, Fernández declaró: “Estoy muy conmocionada. Espero no tener más miedo pero igual el miedo permanece. Pero él está obsesionado conmigo y mis días están contados hasta el día que él este preso. Espero ahora tener paz”.
“La vida ahora empieza para mí, sobre todo para sostener a mis dos hijas, que han quedado muy traumadas con todo esto”, agregó la mujer que presenció el momento en el que Weber recibió el veredicto, tras el cual fue trasladado al penal de Marcos Paz, en el que está detenido desde que ocurrió el hecho.
El Tribunal Oral Criminal 9 condenó a Weber a 20 años de prisión por el intento de homicidio de Fernández y le unificó una pena previa de un año y seis meses por amenazas a su mujer, y los jueces Luis García, Fernando Ramirez y Ana Dieta de Herrero le dieron la pena única de 21 años.
Hace dos años
El hecho juzgado ocurrió el 2 de agosto de 2010 en la puerta del colegio Manuela Pedraza, de Palermo, donde Fernández había llevado a sus hijas, y al retirarse recibió tres de los seis disparos que Weber efectuó con un revolver calibre 32.
La mujer fue internada en el Hospital Fernández hasta que se recuperó, y Weber fue detenido al día siguiente en su vivienda del barrio de Flores.
El tribunal condenó a Weber, de 54 años, por los delitos de tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido con un arma de fuego, y por tenencia ilegal de arma de fuego. Por esos delitos el fiscal Julio Castro había pedido la pena de 20 años de prisión y la abogada Marta Nercellas, representante de Fernández, de 24 años, y ambas partes solicitaron que se le unifique el año y medio de prisión por amenazas.
El defensor oficial de Weber, Mariano Maciel, había pedido la absolución de su cliente por considerar que actuó bajo “emoción violenta patológica”, por no poder comprender sus actos o, en caso de ser condenado, que se le aplique la pena mínima de cuatro años de prisión prevista para el intento de homicidio.
“A ella la amé siempre, no me merecía lo que me hizo. Lo único que pido es que salga la verdad, yo tengo una verdad, ella tiene otra, pero me disculpo ante Corina y le pido ver a mis hijas, este pleito es por eso”, dijo Weber en sus últimas palabras antes del veredicto.
El intento de homicidio fue el epílogo de años de violencia doméstica y de género que sufrió Fernández durante su relación con Weber, que incluyeron 80 denuncias que nunca prosperaron hasta la condena por amenazas.
“Que se animen”
Tras conocerse el fallo, Corina Fernández fue consultada por la prensa sobre qué le diría a las mujeres que sufren la violencia de sus parejas, a lo que respondió: “Que se animen a denunciar, y ojalá la Justicia les dé protección. No importa cuánto cueste, pero vale la pena vivir una vida mejor. Hay un Dios que a mí me salvó y que a él lo juzgó. Se cerró una etapa de mi vida. Para mis hijas, no existe el padre. Mi función va a ser que ellas sigan adelante con sus vidas”.
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