Para María Belén
Sus abuelos: Gerardo y Elena.
Señores directores: A María de Belén Luna Rópolo, princesa así en la tierra como en el cielo...
No hay felicidad más grande comparable a la llegada de la primera nieta... nuestra princesa... nuestra alegría.
Era mirar el cielo y ver los ángeles, como angelical es su nombre: María de Belén...
Pero un fatídico día, una bestia sin alma nos dejó con las manos vacías. No le dio ni siquiera la oportunidad de luchar por su vida. Ahí entendimos el dolor de tantos padres y abuelos que pasaron por lo mismo, tantos padres y abuelos que esperaron el beso que no llegó nunca...
A casi tres años de no poder abrazarla, la seguimos esperando, con su sonrisa que todo lo ilumina, de la misma manera que esperamos la luz de la justicia. Al final de nuestras vidas, sólo eso esperamos: la justicia del hombre en esta tierra, ya que en el cielo, siempre, Dios todo lo ve.
A casi tres años de tu partida, nuestro dolor sigue intacto... al igual que nuestra esperanza de justicia... Espero que no nos desilusionen.
Cuestión tributaria
Alicia Talsky.
Señores directores: No pertenezco a ningún partido político; eso no me enorgullece pero tampoco constituye un límite -afortunadamente- para poder participar en los debates públicos.
Como ciudadana común y también como asalariada provincial, me cuesta creer que todavía existan resistencias al avance y aprobación de una ley que intenta actualizar los aportes tributarios de los que tienen algún terreno, propiedad, sea ésta pequeña, mediana o grande.
Los propios dueños de grandes y medianas extensiones suelen decir en reuniones familiares y en comentarios domésticos los ridículos cánones que se pagan por el atraso del avalúo fiscal. Igualmente con la propiedad de inmuebles.
Sería muy bueno que el periodismo y los equipos técnicos de cada sector político publiquen en forma clara esas tablas con avalúos y desactualizaciones, lo que da real contundencia al tema, y quizá incida en que ya no haya motivo alguno para seguir obstaculizando esta legislación.
No importa por supuesto- de qué partido sean. Los que gobiernan son, según se percibe (a través del Poder Ejecutivo y Legislativo) los tres partidos mayoritarios: socialistas, radicales, justicialistas.
No es complejo comprender que el agravamiento del problema financiero, salarial y de funcionamiento de la provincia, de no producirse esta legislación pendiente, será claramente responsabilidad de todos ellos, y de todos aquellos que no comprendamos que debemos movilizarnos para su concreción.
Comparto esta preocupación, quizá con algunas ignorancias técnicas, pero con la clara convicción de procurar un aporte a un tema que comienza a hacerse crónico.
