/// OPINIÓN

La predicción de Jobs: “Los mejores días de Apple están por delante”

Daniel Schnettler - DPA

La noche del 24 de agosto de hace un año, Steve Jobs dejó la presidencia de Apple. Y sólo seis semanas después murió de cáncer. Sin embargo, sus ideas siguen siendo hoy en día el motor de la firma.

Como si lo hubiera presentido: “creo que los mejores y más innovadores días de Apple están aún por delante” escribió Jobs hace un año en una carta abierta al decidir dejar la presidencia de su firma cuando, afectado por un cáncer, ya no soportaba el estrés del trabajo diario.

Entonces, Apple superó a la multinacional petrolera estadounidense ExxonMobil como la empresa con mayor valor bursátil en la actualidad, gracias a su éxito con el iPhone. Y ahora, Apple puede considerarse la empresa con mayor valor en Bolsa de todos los tiempos, tras el récord del lunes, cuando superó el alcanzado por Microsoft en 1999 al término de la burbuja de las dotcom, de más de 620.600 millones de dólares.

Hollywood no podría haber inventado una historia más dramática: un niño adoptivo que dejó los estudios (Steve Jobs) inventa una de las primeras computadoras personales con ayuda de un amigo (Steve Wozniak) en un garaje. La firma crece rápidamente, pero por desavenencias en la gestión, Jobs la abandona en 1985.

Cuando ante el avance de sus competidores de Windows Apple se encuentra en una difícil situación en 1997, Jobs vuelve a salvar la empresa y vuelve hacer “cool” las computadoras Mac con un nuevo diseño. Además alcanza éxitos con sus reproductores de música iPod y entra en el negocio de la venta de música y después de películas y libros, convirtiendo la firma en mucho más que una mera fabricante de computadoras.

En 2007 sale a la venta el primer iPhone, que revoluciona el mercado pese a que al principio se burlaban de él los fabricantes de teléfonos móviles e incluso su competidor, el jefe de Microsoft Steve Ballmer.

A partir de ahí, la pantalla táctil se convirtió en standard y los grandes como Nokia o el fabricante de la Balckberry Research In Motion se pusieron a temblar con el poder de mercado alcanzado por Apple. Y también los fabricantes de computadoras con el iPad, aparecido en 2010.

Apple sigue beneficiándose hoy en día de las ideas de su legendario fundador y de las bases sobre las que se asentó la firma. El iPhone sigue siendo muy rentable y el iPad contribuye en gran medida al crecimiento de la firma. Y mientras, el nuevo CEO, Tim Cook, ha conseguido asomar de las sombras de su mentor. Mientras Jobs dirigía su empresa como un príncipe su reino, Cook la ha gestionado haciendo gala de una mayor apertura.

Cook reaccionó a las críticas por las condiciones de sus empleados en China e instaló controles en las empresas productoras. El nuevo CEO de Apple escuchó también la petición de dividendos de los accionistas y los hizo regresar cuando perdió una etiqueta ecológica en Estados Unidos y pasó a ser blanco de críticas. Su predecesor apenas solía hacer caso a ese tipo de ataques.

Sin embargo, Cook se mostró inflexible en la guerra de patentes, aunque renunció a la retórica bélica de Jobs. Apple acusa a una serie de competidores de copiar su diseño y su técnica. Actualmente está en marcha el proceso de Apple contra Samsung, que gestiona un tribunal en San José, California.

Con su estilo algo seco pero amable, Cook gusta tanto a clientes como a inversores. Desde que dirige el negocio, el valor del consorcio se dobló hasta los 623.500 millones de dólares.

Los analistas bursátiles especulan para las próximas semanas y meses con la salida de un nuevo iPhone, un iPad más pequeño y una ampliación de su negocio en el sector televisivo.

“Simplemente seguimos fieles a nuestros principios y fabricamos los mejores productos”, dijo Cook recientemente. “Y mientras lo hacemos estamos convencidos de que tenemos ante nosotros un negocio muy, muy bueno”. Steve Jobs no lo habría podido decir mejor. Murió el 5 de octubre de 2011 tras una larga convalecencia.

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