Propuesta a debate en Diputados

Un impuesto a profesionales para becar

a estudiantes terciarios y universitarios

La iniciativa de los justicialistas Olivera y Busatto apunta a crear el Instituto Provincial de Solidaridad Educativa. La experiencia de Entre Ríos como base de la propuesta.

 

De la redacción de El Litoral

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Los diputados justicialistas Ricardo Olivera y Leandro Busatto ingresaron un proyecto de ley que apunta a crear el Instituto Provincial de Solidaridad Educativa, cuyo objeto es otorgar becas a ciudadanos que cursen sus estudios en universidades e institutos de nivel terciario situados en la provincia de Santa Fe, que hayan nacido en la provincia o que acrediten por lo menos cinco años de residencia.

La propuesta prevé el financiamiento con un impuesto al ejercicio de la actividad profesional que empezarían a pagar los graduados después del cuarto año de haberse recibido.

“El proyecto pretende que aquellos profesionales que tuvieron la oportunidad de graduarse con el financiamiento total o parcial de sus carreras, por parte del Estado nacional o provincial, permitan con este tributo, constituir un fondo, que sustentado en el concepto de solidaridad, le de la posibilidad a muchos estudiantes santafesinos de poder cumplir con el sueño de tener un título universitario o terciario” explicó Olivera.

“Una de las principales causas por la cual los estudiantes no pueden culminar sus carreras es la cuestión económica, sobre todo aquellos jóvenes que son del interior, y deben pagar viajes y alquiler”, señaló Busatto.

El proyecto contempla que el Instituto sea un ente de carácter autárquico, conformado por un comité de evaluación compuesto por tres representantes de las universidades nacionales dependientes del Ministerio de Educación de la Nación, dos representantes del Ministerio de Educación de la provincia, tres profesionales matriculados representantes de las organizaciones que los agrupan, así como dos representantes de cada una de las cámaras legislativas.

Dicho Comité será el organismo facultado para definir el tipo de becas, establecer montos, determinar los reglamentos de evaluación, determinar las carreras terciarias y universitarias a priorizar de acuerdo a los objetivos de desarrollo que tenga la provincia.

Los recursos

Entre las fuentes de financiamiento del Instituto adquiere preponderancia el Impuesto al Ejercicio de la Actividad Profesional que propone crear, estipulando que son contribuyentes las personas físicas que posean título universitario o terciario, habilitante para el ejercicio de una profesión liberal, y se encuentren matriculados en consejos, colegios u otra organización.

La iniciativa fija una alícuota del 2% sobre la base imponible que estará constituida por el total de ingresos percibidos durante el período fiscal en concepto de honorarios o cualquier otro tipo de retribución por el ejercicio de la actividad profesional, exceptuando a los profesionales que tengan menos de cuatro años de matriculación. Hoy el ejercicio de la actividad profesional se encuentra exento.

En el texto se instituyen una serie de requisitos para el acceso de los estudiantes a las becas que tienen que ver con el carácter de alumnos regulares, el esfuerzo académico y la carencia de recursos suficientes para solventar sus estudios.

“La idea es generar un fondo solidario que permita equiparar oportunidades entre quienes más lo necesitan, tomando siempre como prioritario los objetivos de desarrollo socioeconómico de la provincia”, afirman los autores en los fundamentos.

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Leandro Busatto y Ricardo Olivera proponen que los graduados paguen a partir del cuarto año de haberse recibido.

Foto: Sebastián Granata/Cámara de Diputados

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Números

Olivera explicó que hoy la provincia tiene un Instituto Becario con fondos surgidos de honorarios profesionales y que otorga unas 20 mil becas de 800 pesos anuales a estudiantes de nivel medio con un presupuesto estimado en 13 millones de pesos. En cambio, en Entre Ríos donde rige un sistema como el propuesto en Diputados recauda 40 millones anuales y permite becar a 30 mil estudiantes en montos que van de 200 a 300 pesos mensuales. Precisamente Olivera y Busatto viajaron a Paraná y se reunieron con autoridades del Instituto Becario para conocer el funcionamiento del sistema en la vecina orilla.