Juegan esta noche a las 20.25 (hora de Lima - 22.25, de nuestro país) en el estadio Nacional...

Perú quiere lo que a Argentina le sobra: hacer historia

Entradas agotadas, clima infernal, vándalos que rompieron los vidrios del micro de la selección, dudas respecto de si habrá o no marca personal a Messi, algunos de los condimentos para un partido esperado.

Perú quiere lo que a Argentina le sobra: hacer historia
 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Lima, Perú)

Uno tiene la impresión de que el fútbol se vive diferente en estos lugares. Que hay un respeto con mezcla de “miedo a perder” implícito y una locura por ganar explícita. Pasó el año pasado en la calurosa Barranquilla y ocurre esta vez en la inestable y siempre nublada Lima. Hay dos realidades que contrastan. Por un lado, la más terrenal y consciente, que es la de asumir las dificultades que supone enfrentar a una Selección poderosa como la de Argentina, que tiene al mejor jugador del mundo y a varios más, capaces de complicar. Farfán -el hombre del momento en Perú- lo expresa con claridad: “Si nos preocupamos exclusivamente por marcar a Messi, hay otros 10 que nos pueden vacunar”, expresa el hombre que viene de convertir los dos goles que le dieron la victoria ante Venezuela. Por otro lado, Perú vibra por el fanatismo de sus hinchas (algo universal) y por el deseo de dar el gran golpe. Saben que la aventura mundialista no depende de destronar a Argentina (o a Brasil si jugara Eliminatorias). Sus posibilidades de clasificar apuntan a selecciones como Colombia, Chile o esta Venezuela que promete dar pelea. Pero ellos también buscan quedar en la historia y ésa es la frase que resume lo que se pretende conseguir a partir de una eventual victoria ante Messi y compañía. Algo que saben que es muy complicado de lograr, aunque no imposible.

Esa mezcla de admiración y respeto por lo que hay enfrente, con el deseo ferviente de poder ganarle al cuco, es lo que moviliza a todo un plantel y a todo un país, en definitiva. Perú sabe que Argentina es más y que no es el rival a destronar en el largo camino de Eliminatorias. Pero quieren dar batalla como la dieron aquellos hombres que en 1969 demoraron cinco horas en llegar desde el Aeropuerto a la Casa de Gobierno, cuando regresaron después de haber eliminado a Argentina en la mismísima Bombonera, con Didí como entrenador. O más cerca en el tiempo, la famosa marca de Reyna a Maradona que dispuso Challe, técnico peruano en esos momentos, y el gol del “Ciego” Oblitas que le dio el triunfo hace 27 años.

Del otro lado, Sabella transmite paz y tranquilidad. No se adjudica nada respecto de Messi, pero sabe interiormente que consiguió lo que nadie hasta ahora: que Messi y el equipo tenga ese ida y vuelta que potencia a ambos. Lo aclaró Sabella en la conferencia: “En un equipo es tan importante lo que la individualidad le da al conjunto como lo que el conjunto le brinda a la individualidad”. Y así se está dando con este Messi que cada día sorprende más y que ya encuentra socios que le permiten jugar, como Di María, Gago y algunos encuentros interesantes con Lavezzi, como los que se vieron el viernes pasado en Córdoba.

El tema a solucionar es el de la defensa. Pero hay algo que juega a favor de Sabella y es la convicción para repetir los intérpretes. La dupla Fernández-Garay es la que el técnico “popularizó” (son dos jugadores casi desconocidos para buena parte del pueblo futbolero) y la que está trabajando con ahínco e insistencia para que a partir de ellos se logre un rendimiento defensivo que al menos entregue confianza.

Es sencillo el análisis: basta con observar la jerarquía de los jugadores que hay del medio hacia arriba y los que integran la defensa. Si bien casi todos juegan en Europa, el nivel de Messi, Di María, Agüero e Higuaín, por mencionar algunos, dista del que integran el bloque defensivo. No obstante, la dupla Mascherano-Gago para darle contención y equilibrio al mediocampo no disgusta. Todo lo contrario, Gago es la primera puntada en el manejo de la pelota, lo hace bien y además se las ingenia para aparecer siempre por sorpresa en posiciones de ataque. Sus movimientos, desde lo tácticos, son buenos. Encara, es vertical y sabe cuándo tiene que hacer la pausa y cuándo es el momento de acelerar. Sirve mucho para, inclusive, marcar el ritmo de un equipo que pretende no dejar que todo caiga en el desequilibrio individual de Messi. Bienvenida sea la intencionalidad.

Perú tratará de jugar el partido de su vida. Y Argentina sabe que tiene un arma letal del medio hacia arriba, al punto tal que los 14 goles que el equipo lleva convertidos en las Eliminatorias, fueron hechos por los atacantes. Sabella goza de una racha tremenda en cuanto a resultados, porque dirigió al equipo en 13 ocasiones (el de hoy será el partido 14 de su era), con 9 victorias y apenas dos derrotas. Y que en este año no perdió, que su selección es líder solitaria en las Eliminatorias y que viene de conseguir varios goles en los partidos ante Ecuador y Paraguay. No es poca carta de presentación. ¿Qué será más?: ¿el momento de Argentina o la ambición peruana de hacer historia? A priori, las diferencias existen. Pero también está claro que esas diferencias se desvanecen por completo cuando la pelota empieza a rodar. Algo tan viejo para decir como para creer que irremediablemente es así.

Los dueños de la transición. Javier Mascherano volverá al equipo luego de cumplir con su sanción y hará dupla central en el mediocampo con Fernando Gago. Serán los encargados de darle un equilibrio al equipo entre defensa y ofensiva. Foto: Archivo El Litoral

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AL CIERRE

Vargas quedó descartado

El volante Juan Manuel Vargas, una de las figuras del Seleccionado peruano, quedó descartado para el encuentro de esta noche frente a Argentina por molestias en ambos muslos. Según el comunicado oficial de la Selección peruana, luego del partido contra Venezuela, en el que Perú se impuso por 2 a 1, “el jugador Juan Vargas terminó con molestias en ambos muslos. Al continuar las mismas, fue sometido a una resonancia magnética nuclear, la que detectó una pequeña lesión muscular en el muslo izquierdo, por lo que ha quedado descartado para el partido contra Argentina”.

Hablando de despelotes...

No se entiende que ocurran estas cosas por estos tiempos. ¿Cuánto hace que en Perú se sabía que se iba a jugar este partido?, meses, años, sin embargo las credenciales para la prensa recién se entregarán hoy, con el consecuente riesgo de la desorganización que conlleva teniendo en cuenta la cantidad de periodistas acreditados, tanto peruanos como argentinos.

Anoche, varios periodistas argentinos estuvimos en la Videna (Villa Deportiva Nacional), donde se aloja la selección y en el lugar en el cual, supuestamente, se podía hallar a un tal “Wimberg”, que es el encargado de brindar este pase elemental para la realización de nuestro trabajo. El señor estaba, las credenciales no y la orden fue no dejar pasar a nadie, salvo que sean familiares de los jugadores. Conclusión: hubo que volver esta mañana.

Esto contrasta enormemente con lo que a menudo se disfruta en nuestro país, donde el tema es muy bien manejado por la gente de Prensa de AFA. Una sola cuestión a mejorar: la duración de las conferencias de prensa. Ayer, la de Sabella se extendió sólo por unos 20 minutos aproximadamente porque se debía hacer el reconocimiento del estadio. Entonces, podría haber empezado antes.

Perú quiere lo que a Argentina le sobra: hacer historia

Gran expectativa. En todo Perú esperan con ansias el partido de esta noche, con la esperanza de dar un golpe. En la imagen, en las inmediaciones del estadio, un puesto repleto de camisetas peruanas... y la “10” albiceleste de Messi. Foto: Télam

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Veces

Le pudo ganar Perú a Argentina en Eliminatorias. La primera fue en 1969, cuando nos derrotaron 1 a 0 en la previa al Mundial de México de 1970. Después, la otra victoria se dio en 1985. Desde allí en más, jugaron 5 partidos y hubo 2 empates y 3 victorias de nuestra Selección. La última vez que se enfrentaron en Lima, fue el 3 de septiembre de 2008 y terminaron igualados en uno.

/// análisis

Soy un convencido de que ya las marcas personales policíacas al estilo Luis Reyna a Maradona no existen más. Aquella tarde de 1985, el hombre al que todos llaman en Perú para hacerle notas cuando se acerca un choque con Argentina, sea donde sea y en las circunstancias que fueren (dicen que no le gusta hablar mucho de aquella marca sobre Diego), contó con la inestimable colaboración de un árbitro permisivo que toleró infracciones sistemáticas, grotescas e insoportables, capaces de “sacar de quicio” a cualquiera. Hoy, ese mismo Reyna tratando de anular a aquel Maradona no duraría 15 minutos en una cancha.

Los peruanos han consumido minutos y papel en hablar de la posibilidad, sólo de la ínfima posibilidad de que a Messi le hagan una marca personal. Primero, necesitarían un “especialista”, cosa que muy pocos equipos tienen hoy en día; y segundo, lo ya dicho más arriba: la colaboración indispensable y necesaria del árbitro.

Uno habla de osadía, porque resulta casi un despropósito condenar a un futbolista a seguir por toda la cancha a otro con el riesgo natural de que la categoría del perseguido termine superando con amplitud a la del perseguidor. Y éste, ya con la guardia baja y hasta sumido en el más absoluto descontrol, puede terminar por elegir la vía de la infracción y hasta de la violencia para frenar a su presa. Inconcebible por donde se lo mire.

Uno piensa hasta qué punto los peruanos -como en alguna oportunidad fueron los colombianos-, allá en el fondo, no son casi tan admiradores de Messi como nosotros. Hablan de hacerle marca personal para anularlo, de gritarle “Ronaldo, Ronaldo” para sacarlo del partido, y en realidad se sienten tan deslumbrados por su jerarquía innegable, que seguramente los murmullos de admiración saltarán de sus bocas cuando Messi haga de las suyas (y ojalá sea en el máximo nivel), esta noche en el césped del Estadio Nacional.

Volviendo al tema, sería un despropósito suponer que con una marca personal se puede anular a un jugador que es en varias escalas superior. “¿Qué pasaría si le salen a hacer marca personal a Messi?, se divertiría”, comenta al pasar Fernando Tartaglia, el colega de La Plata cuando le hicieron esta pregunta a Sabella en la conferencia de ayer en el Westin. Y algo de eso hay. La fórmula no es cabal ni ciento por ciento eficaz. Si así fuere, todo el mundo la experimentaría y utilizaría; “armarían” y concientizarían a un luchador del fútbol para que se le pegue a Messi y no lo deje jugar. Alguno tendría, alguna vez, la posibilidad de demostrar que se puede. La gran mayoría, sin dudas, terminaría ridiculizado ante la calidad de un jugador incomparable. En consecuencia, si a Markarian se le pasa esto por la cabeza, que se deje de hacer la cabeza y no se confunda.

Piedrazos al micro argentino

Al término de la conferencia de Sabella, el plantel partió al estadio Nacional para efectuar el reconocimiento del mismo. Muchos peruanos esperaron la llegada de Messi y la sorpresa vino al final de la liviana actividad física, cuando el micro fue apedreado por algunos inadaptados en el momento en que se retiraba del magnífico escenario del partido de esta noche.

Para fortuna de los jugadores, no fue más que un susto y no se lamentaron lesiones de ninguna índole. De todos modos y a pesar de esto, resulta inconcebible que sigan ocurriendo situaciones como ésta en torno a un partido de fútbol, por más rivalidad que se le quiera dar.

Al regreso al hotel Westin, la Selección fue esperada por centenares de hinchas (argentinos y peruanos) que con mucho bullicio se quedaron en las afueras del hotel con el simple ánimo de molestar un poco.

Los dirigentes, entre los que se encuentran el presidente de Colón, Germán Lerche y los directivos de Boca y Godoy Cruz, Juan Carlos Crespi y Mario Contreras, comentaron que se trató de un hecho aislado, que había custodia policial y que se lo daba por superado. “Son delincuentes que se escudan en la Selección o en un patrioterismo barato”, dijeron los peruanos respecto de este episodio.

Peru - Argentina.pdf

La osadía sólo de pensarlo

Enrique Cruz (h) (Enviado Especial a Perú)

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Años

Son los que pasaron desde la última victoria de Perú sobre Argentina por Eliminatorias. Fue en 1985, el día de la famosa marca de Reyna sobre Maradona y el triunfo por 1 a 0 con gol de Oblitas.