Mario Monti pone límites a los recortes

Italia no quiere más ajustes ni visitas de los organismos financieros

El primer ministro se opone a posibles nuevas condiciones por parte del FMI, el BCE y la UE.

 

Hanns-Jochen Kaffsack - DPA

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No habrá nuevos ajustes, ni visita de la troika acreedora de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Italia, país fuertemente endeudado y que atraviesa una profunda recesión.

Con decisión, el jefe de gobierno italiano Mario Monti se opone ahora a posibles nuevas condiciones, en el caso de que Italia deba pedir algún día ayudas financieras a sus socios en la UE.

No está dispuesto a “poner el pecho para nuevas flechas”, fue citado por los diarios italianos este profesor de economía independiente y ex comisario de la UE.

Monti parece fijar así su posición, en caso de que la tercera economía de la eurozona necesite respaldo del BCE por la alta carga de los intereses de la deuda pública.

El jefe de gobierno está bajo mucha presión, debido a que en la primavera (boreal) se celebrarán elecciones parlamentarias.

Tras el anuncio del programa de compra de deuda pública del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, el gobierno en Roma se mueve ahora entre dos vías.

“Si Italia se sigue moviendo con una conciencia de disciplina y reforma, esas ayudas -la compra ilimitada de deuda soberana- podrían no ser necesarias”. Éste es uno de los caminos del jefe de gobierno.

Por otro lado, Monti y el ministro de Economía de Italia, Vittorio Grilli, intentan minimizar las consecuencias que tendrían para el país posibles ayudas europeas. Prácticamente a coro aseguran que no sería dramático si éstas son necesarias.

“En este momento no necesitamos ayudas, eso ya lo dijimos”, afirmó con cautela el ministro de Economía.

El fin de semana, Monti rechazó categóricamente “condiciones adicionales” en el peor de los casos e hizo referencia a las condiciones de la UE, con las que dice que Roma ya cumplió.

Sin embargo, Draghi habló de estrictas condiciones que deberán cumplir los países que se quieran beneficiar del programa de compra ilimitada de deuda del BCE.

Contra esto quiere establecer Monti un muro protector: “En el caso de ayudas, la troika no vendrá a Roma”, afirmó. El primer ministro no quiere a los acreedores ni a los controladores a orillas del Tíber y considera que Italia hizo sus deberes.

“No puede haber una pérdida de la soberanía”, fue citado Monti el lunes por el diario “Corriere della Sera”. Y Monti parece tener en esto respaldo de la UE en Bruselas. Un país que necesita ayuda no debe cumplir con nuevas condiciones, sostiene la Comisión Europea, según dijo el comisario de Asuntos Monetarios de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, en una entrevista.

Probablemente se trate en este caso de firmar una declaración de intención con un cronograma claro para las reformas solicitadas por la UE. Para Monti podría ser decisivo lo que finalmente diga ese “memorándum de entendimiento”.

El gobierno de Italia se prepara para, tarde o temprano, tener que pedirle posiblemente al BCE que compre deuda pública, según concluye el diario “La Repubblica” a partir de recientes declaraciones de Monti.

“Prácticamente Monti se está posicionando con vistas a negociaciones que no comenzaron aún, (pero) que no se pueden descartar en los próximos meses”, según el periódico.

Cercado por altas deudas, una carga de intereses que en parte aumenta fuertemente y una recesión, Monti logró colocar a Italia en un camino de reformas, por el que fue alabado por muchos.

Si llega a necesitar la ayuda de la UE, entonces querrá dar su opinión. Sobre todo porque, según Monti, “Italia no es Grecia”.

Crisis sin fin

La crisis de deuda europea aún está lejos de terminar pero los esfuerzos de la eurozona se mueven “en la dirección correcta”, apuntó hoy el vicedirector del FMI, Zhu Min, al inicio del encuentro de verano del organismo en la localidad china de Tianjin. El FMI teme que un empeoramiento dramático de la situación en Europa pueda tener unas “enormes consecuencias” para la economía mundial. Así, el rendimiento económico podría caer entre un 1,0 y un 2,5 por ciento en Estados Unidos, entre un 1,0 y un 1,5 por ciento en China y casi un 2 por ciento en Japón, advirtió Zhu.

/// EL DATO

Italia no quiere más ajustes ni visitas de los organismos financieros

El primer ministro italiano, Mario Monti, durante una rueda de prensa conjunta celebrada junto a su homólogo de Bosnia-Herzegovina, Vjekoslav Bevanda.

Foto: EFE

China crecerá de acuerdo a lo previsto

China dará prioridad a la estabilización de su crecimiento económico y cumplirá este año con su previsión de crecimiento del 7,5 por ciento, apuntó hoy el primer ministro del país, Wen Jiabao, durante el encuentro de verano del Fondo Monetario Internacional en Tianjin.

“Confiamos en que se cumplirá el objetivo de crecimiento económico de China de este año”, afirmó Wen, quien reconoció también que su país debe impulsar reformas estructurales.

Wen admitió que su país enfrenta a muchas dificultades para mantener su continuo crecimiento, pero apuntó que “todavía tiene un gran potencial”. “No estoy de acuerdo con el argumento de que el crecimiento de China ha tocado a su fin”, advirtió el premier chino.

“Daremos una gran prioridad a la estabilización del crecimiento económico”, dijo Wen, que aseguró que hay suficientes fondos para hacerlo.

A la localidad china de Tianjin llegaron 2.000 políticos y expertos económicos de todo el mundo para participar en la cumbre de tres días conocida como el “Davos de verano” En el centro de las discusiones estarán el nuevo orden económico resultante de la crisis financiera y el papel de las empresas multinacionales.