EXPERIENCIAS EN LA CIUDAD

Economía Social: cuando trabajar juntos es la clave

En Santa Fe, hay varias cooperativas, redes y grupos de emprendedores que generaron estrategias para crecer basadas en la solidaridad y en el trabajo asociativo. Tres de estas iniciativas compartieron sus historias.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Para definir a la Economía Social y Solidaria se puede recurrir a un concepto desarrollado por el docente brasileño Antonio Cruz: se trata del “conjunto de emprendimientos económicos asociativos donde el trabajo, los resultados económicos, la propiedad de los medios, las decisiones y los conocimientos acerca de su funcionamiento son compartidos solidariamente por todos los que de ellos participan”. “Y que tienden hacia un proceso de autogestión”, completó la docente María Rut Azerrad, quien integra junto a Néstor Mejías y Julio Tealdo la cátedra sobre esta materia que se dicta en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional del Litoral.

Pero, por fuera de los confines de los textos académicos, este concepto tiene varios ejemplos en la ciudad, bajo la forma de grupos de personas que, sin desalentarse por los obstáculos, intentan sostener estrategias asociativas. Así, se manifiesta en expresiones que atraviesan todos los estratos sociales, como cooperativas de trabajo, espacios colectivos, redes y asociaciones de emprendedores. Que, con aciertos y limitaciones, representan pasos intermedios hacia un modelo que busca trascender los postulados de la sociedad de consumo, marcada por las lógicas del capitalismo.

Estas iniciativas deben afrontar dificultades, que pasan sobre todo por la necesidad de contar con un acompañamiento técnico, con instancias de capacitación y con estrategias para generar bienes de capital y encontrar nuevos mercados. “Ésos son los obstáculos que son un común denominador para todas las experiencias”, planteó Azerrad. En este sentido, la docente manifestó que el objetivo al que hay que tender no es fortalecer estos emprendimientos para insertarlos en el mercado actual, sino desarrollar nuevas lógicas de mercado basadas precisamente en valores solidarios.

Recientemente, el recinto de sesiones del Concejo Municipal fue sede de un foro que se basó en el intercambio de diferentes actores vinculados a estas experiencias. El Litoral dialogó con tres grupos de personas que participaron en este encuentro. Y que, desde diferentes rubros y sectores, ejemplifican lo que representa en la práctica la economía solidaria. Y muestran un camino a desandar hacia un modelo basado en otros valores.

 
Economía Social: cuando trabajar juntos es la clave

Desarrollo. Las diez mujeres que forman la cooperativa fabrican un producto que, aseguran, es único en el país: conservas a base de pescado de río. Hoy, necesitan una estrategia para comercializarlos de un modo efectivo. Foto: Gentileza Mujeres del Litoral

Un producto innovador

Mujeres del Litoral es una cooperativa de trabajo que funciona desde hace 3 años bajo esa figura, pero desde hace ya un lustro como grupo. La integran mujeres o hijas de pescadores, casi todas oriundas de Alto Verde, que desarrollan conservas en base a pescado de río, como una forma de dar valor agregado a un recurso característico de nuestra zona. Por eso cuentan con el apoyo de la Fundación Proteger.

Las “mujeres del litoral” son en la actualidad unas diez y se dividen las diferentes actividades que demanda la elaboración de sus productos: un grupo trabaja en la costa donde se dedica a pescar y a filetear el pescado, que luego traslada hacia la planta de elaboración. En ese lugar, otro grupo produce filetes ahumados y también paté de pescado que se envasa en frascos de vidrio. Para eso, cuentan con los requisitos necesarios dispuestos por los organismos competentes. “Las mujeres están capacitadas, tienen su libreta sanitaria y los productos están aprobados por la Agencia Santefesina de Seguridad Alimentaria (Assal)”, explicó Julieta Peteán, socia de la cooperativa.

Esta iniciativa creció pero hoy les falta apoyo para desarrollar una estrategia de comercialización eficaz, que les permita mejorar la rentabilidad. “Este producto es innovador y único en la Argentina. Pero nos falta dar ese salto, donde la clave es una estrategia comercial exitosa y justa que beneficie a las productoras”, resumió Peteán. Así, pretenden que las socias puedan vivir con este único trabajo, sin tener que recurrir a otros como hacen en la actualidad.

 

Economía Social: cuando trabajar juntos es la clave

Unión. Juntas, las integrantes de Emprenderarte llevan sus productos de indumentaria fabricados artesanalmente a distintas ferias. Foto: Gentileza Pamela Chiani

Salir a vender juntas

Emprenderarte nació hace poco más de un año y medio a partir de la inquietud de un grupo de mujeres emprendedoras que tenían dos cosas en común: la primera, que se dedicaban a la confección de artículos de indumentaria y la segunda, que necesitaban encontrar espacios parapoder comercializar sus productos. De esa forma se vincularon con el Programa “Puente” que impulsa la Municipalidad de Santa Fe y a partir de allí fueron convocadas por la UNL para integrar un proyecto de extensión universitaria.

Tras entrar en sintonía con la Facultad de Ciencias Económicas de esa casa de estudios, comenzaron a trabajar juntas para comercializar sus productos en grupo y no cada una en forma aislada como ocurría antes. “Nosotras somos las que producimos, vendemos nuestras cosas y nos ayudamos. No hay intermediarios y somos nosotras las que fijamos el precio”, explicaron las integrantes del grupo.

A pesar de que de las diez mujeres que inicialmente formaban el grupo hoy quedan cuatro: María Laura Arrarte, María Estela González, Pamela Chiani y María Teresa Soto, hoy, ofrecen sus productos, que son tejidos, bijouterie, ajuares para bebés y marroquinería en los “Domingos en Candioti”, que organiza el municipio sobre varias cuadras de bulevar Gálvez y en otras ferias de la ciudad y la zona. En la integración del grupo, fue clave la solidaridad ya que no hay una figura “legal” ni una normativa que las nuclee. “Es un trabajo asociativo porque trabajamos juntas pero no dependiendo una de otras, cada una hace lo suyo”, comentaron.

Economía Social: cuando trabajar juntos es la clave

Cooperación. Referentes de las dos cooperativas santafesinas, junto a otros integrantes, contaron el trabajo que realizan, que hoy los encuentra en el barrio Nueva Esperanza.

Foto: Amancio Alem

Dar un trabajo a los jóvenes

Las cooperativas Por un Mañana Mejor y Jóvenes por San Cayetano llevan varios años de trabajo pero hace casi tres empezaron a trabajar (con apoyo municipal) en el desarrollo de canalones de hormigón para zanjones a cielo abierto, que se utilizaron para mejorar la infraestructura en barrios de la ciudad.

También fabricaron cestos en altura y se presentaron y resultaron adjudicados en varias licitaciones dispuestas por el municipio para trabajos como la construcción de la nueva sede de la Escuela de Idiomas del Liceo Municipal, en el ala este de la Estación Belgrano y más recientemente la colocación del pavimento articulado en distintos puntos de la ciudad.

Tienen alrededor de 30 integrantes cada una. “El 90% está conformado por jóvenes que no están insertados en la sociedad. Entonces, la cooperativa les paga para realizar un trabajo y se capacitan. Así, comienzan a tener un oficio a formar un equipo de trabajo, mantener los horarios y cuidar las herramientas”, explicó Gustavo Cabrera, representante técnico de ambas.

Pese a que tienen varios años (surgieron hace más de 10 para desarrollar viviendas económicas en La Chaqueñada) un escollo con el que chocan aún es la falta de experiencia y el acceso a equipamiento que mejoraría sus posibilidades. “Como cooperativa, hay muchas cosas en las que nos queremos agrandar, pero nos falta experiencia y eso a veces nos deja afuera”, señaló Cabrera, acompañado por la presidenta de la cooperativa Por un Mañana Mejor, Graciela Bogao.