En Santo Tomé
Detienen a otras tres personas por el robo al banco Macro
Mientras, la entidad bancaria comenzó a celebrar los primeros acuerdos con los dueños de las cajas saqueadas. Foto: Flavio Raina
El procedimiento se concretó en Mosconi al 1000 de la vecina ciudad. Los dos apresados el domingo ya fueron liberados
Otras tres personas fueron detenidas en las últimas horas en el marco de la investigación por el robo de cajas de seguridad del banco Macro de nuestra ciudad, según confirmó hoy el jefe de la Unidad Regional I de Policía santafesina, comisario Omar Odriozola.
Por su parte el juez Jorge Patrizzi liberó a los dos primeros detenidos a quienes se presumió en un primer momento vinculados al robo, ya que el magistrado descartó que tuvieran vinculación con el hecho.
En tanto se prevé que Patrizzi les tome declaración indagatoria a los tres individuos arrestados en Santo Tomé.
“Estamos muy bien encaminados en la investigación”, afirmó Odriozola en declaraciones a la prensa, al tiempo que informó que la policía avanza en el peritaje de elementos obtenidos en el marco de la causa, entre ellos una nota que dejaron los delincuentes que dice ‘Nos vemos’.
“No descartamos ninguna hipótesis. Estamos investigando sobre un hecho perpetrado por gente que conocía muy bien lo que hacía. Estos tipos hicieron inteligencia durante mucho tiempo y sabían muy bien lo que tenían que hacer”, agregó el jefe policial.
Consultado sobre la leyenda “Nos vemos” que los asaltantes dejaron adentro del banco, Odriozola dijo: ‘Creo que ellos no pudieron ingresar al tesoro que era su mayor objetivo y el hecho se vio medio frustrado para ellos. Es un mensaje que puede sugerir un montón de cosas”.
“Estamos encaminados en la investigación. Por este motivo, estamos muy expectantes en los peritajes y los allanamientos. Nos está llevando más tiempo porque no dejaron huellas y trabajaron con la cara cubierta. Los ladrones tomaron muchas precauciones, por esta razón no podemos avanzar con la velocidad deseada”, culminó el jefe policial.
Cuantioso
El robo de 77 cajas de seguridad del Banco Macro de Santa Fe -10 de las cuales estaban vacías, según fuentes policiales- le habría reportado a los delincuentes un botín de más de 32 millones de pesos, entre divisas y diferentes objetos de valor, según los primeros informes recogidos entre los damnificados que ya tomaron contacto con autoridades de la entidad crediticia.
Entre los clientes afectados hay firmas de diferentes rubros, como sanatorios, concesionarios de vehículos y empresas constructoras y particulares con muchos años de actividad con el banco.
El robo fue descubierto alrededor de las 6 del pasado domingo y la principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que un grupo de entre cinco a ocho delincuentes irrumpió aproximadamente a las 20 del sábado a través de una ventana que se ubica en el 2do. piso de la sucursal.
Esa ventana tiene “vista” hacia una playa de estacionamiento con salida al otro lado de la manzana, hacia la calle San Jerónimo, y ubicada a unos 100 metros de la sede de la Unidad Regional I de Policía y del Ministerio de Seguridad de la provincia.
Una vez dentro del sector de cajas, los delincuentes redujeron a dos vigiladores privados a los que dejaron maniatados mientras violentaban las cofres de seguridad con sus herramientas, ninguna de las cuales fue dejada en el lugar, excepto por la escalera.
Voceros de la entidad señalaron que “los sistemas de seguridad se encontraban activos en el momento de la incursión de los delincuentes”, entre ellos los “detectores volumétricos, detectores sísmicos, vigilancia las 24 horas y otros sistemas alternativos de la más moderna tecnología”.
Algunos interrogantes aún abiertos
El robo a las cajas de seguridad del Banco Macro dejan abiertas algunas dudas que, hasta el momento, no tienen respuestas. 1. El ingreso. ¿Un balancín abierto es la puerta de ingreso para uno de los robos más importantes y espectaculares que vivió la ciudad de Santa Fe? ¿No forma parte de un protocolo de seguridad el reforzar las superficies vidriadas para impedir los ingresos? 2. La alarma sonó. Según trascendió un guardia de seguridad insistió en señalar que la alarma sonó, y repetidamente. ¿Qué pasó? ¿No hay un procedimiento de seguridad para casos como éste?, y si se siguió ¿se cumplió correctamente? 3. El ruido y el movimiento. El despliegue de muchas personas en el interior del banco, atacando con sopletes la bóveda y con otras herramientas las cajas de seguridad, ¿no generó ningún ruido sospechoso?, ¿algún movimiento desusado?, ¿luces extrañas al ser operado el soplete? Si bien no es una zona plenamente residencial, tampoco es un descampado. 4. Los datos con los que amenazaron al personal de seguridad. Se afirma que los guardias fueron amenazados con datos personales y de sus familias. Casi como un calco de la película “Atracción peligrosa”, los asaltantes tenían datos personalísimos de sus víctimas circunstanciales. Es sabido que muchas veces el personal de seguridad rota y que no es siempre el mismo. ¿Cómo llegaron a ese nivel de información? 5. Sabían que el golpe iba a ser exitoso. La inversión en herramientas y maquinaria; el armado del equipo; el soporte y “aguante”, entre otros elementos, hablan de una inversión previa en dinero muy alta. No cualquiera está en condiciones de dar un golpe semejante y, al parecer, ya sabían del éxito aun antes de ingresar al banco.