Manuel Luque cuenta cómo se sintió en el callejero

“¡Querían fotos conmigo!”

El joven piloto santafesino que corre en la Fórmula Renault no pudo terminar la carrera por un accidente, pero rescató todo lo vivido el fin de semana en Santa Fe.

“¡Querían fotos conmigo!”

Manuel Luque se tomó un pequeño descanso y conversó con El Litoral en el box de Litoral Group, el equipo para el que corre. Foto: Pablo Aguirre

 

Alberto Sánchez

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“Un día mi mamá me preguntó si tenía ganas de correr en karting. Le contesté que sí y me llevó a la escuelita que está en Santo Tomé. Me gustó mucho, anduve bien. Después entre ella y mi papá me dijeron si quería tomarlo más seriamente, por supuesto que les dije que sí”. Así empezó su “carrera” como automovilista, el actual corredor santafesino que participa en la Fórmula Renault 2.0, Manuel Luque.

El piloto que representa al equipo Litoral Group de la categoría de monopostos propulsados por los motores Renault F4-A 2.0 L del modelo Laguna II, nació hace 18 años. Vive en el barrio Altos del Sauce, en Sauce Viejo, y corrió el último fin de semana en el trazado urbano de nuestra ciudad.

“Cumplí 18 años el 25 de mayo. Arranqué seriamente a los 16, y en el callejero es mi segunda vez, ya que había corrido el año pasado. Debuté en Córdoba cuando tenía diez años, así que hace bastante que ando en esta clase de autos. La verdad es que gracias a mi familia puedo hacer algo que me gusta mucho”, contó Manuel.

—¿Cómo te fue el año pasado en Santa Fe?

—Fue mi segunda carrera con los monopostos, no tenía ni idea, pero clasificado 18 entre 28 autos, así que tan mal no me fue. En la final venía decimocuarto, me tiré a pasar al que venía adelante en la curva de la cervecería y terminé contra las gomas, pero el saldo fue positivo, venía bien.

—¿Están complicados los monopostos en este tipo de circuito?

—El mayor inconveniente es que hay muchos saltos. Cuesta mantenerlo pegado al piso, y eso dificulta el frenado y la tracción, dos cosas fundamentales. Igualmente, lo que hay que tratar es de lograr poner a punto al auto en su conjunto, si se alcanza eso, las cosas tienen que andar bien.

—¿Cuál es el objetivo que te planteaste en tu segundo año?

—Lo que nos pusimos como meta fue entrar entre los primeros diez en el campeonato. Hoy en día, por algunos errores, estamos en el undécimo lugar, pero tengo mucha confianza en que en lo que queda del campeonato podamos estar entre los primeros diez. Siento que estamos firmes como equipo, y pienso que podemos pelear el campeonato, somos uno de los candidatos. Venimos bastante bien. En las últimas tres carreras nos metimos entre los primeros cinco, y en algunos casos con récord de vuelta. Estoy conforme con lo que estamos haciendo este año.

—¿Cómo te bancás participar en una categoría prácticamente amateur?

—Estoy algo complicado con los auspiciantes, tengo algunas empresas y amigos que me ayudan, y por eso quiero agradecerles mucho. Pilkington, Favicur y Wes Gigantografías son mis tres principales sponsors. Las dos semanas anteriores a la carrera me moví para conseguir otros auspiciantes, pero no conseguimos ninguno. La verdad es que no es nada fácil, pero tengo confianza en que pueda conseguir un par de empresas, por lo menos para asegurarme la continuidad en la categoría el año que viene, porque seguramente nos tiraremos a ganar el campeonato, así que será fundamental obtener más ayuda.

—¿Qué sensación te dejó correr en el callejero santafesino?

—Es muy lindo correr acá. Tengo todo el apoyo de la gente, aunque algunos no me conocen, cuando se enteran de que soy santafesino me alientan mucho. ¡Hasta querían fotos conmigo! Eso como te juega a favor, también te puede presionar. Te digo que cuando salí a la pista y escuché cómo me alentaban, medio que me condicionó, pero después me di cuenta de que es bueno eso de recibir el cariño de la gente, por eso decidí tomarlo todo con calma y concentrarme en el manejo.

Por último, Luque contó el accidente que lo dejó fuera de carrera el domingo: “Gerbaldo lo estaba por pasar a Merlo, y éste lo encerró, por eso Gerbaldo se fue contra el paredón, yo venía atrás y giré muy justo en la horquilla. Doblé todo lo que pude para no tocarlo, pero la dirección no me daba más, me encontré con él y quedamos fuera de carrera.