Libonatti sostiene que interrumpir las clases “es un hecho violento”

Ya hay tres escuelas tomadas y el

ministerio no negocia bajo presión

Ya hay tres escuelas tomadas y el ministerio no negocia bajo presión

La Avellaneda, Pizarro y otra escuela de Laguna Paiva permanecen ocupadas en contra de la reforma curricular. Por el lado oficial, insisten con que el conflicto se origina en una “desinformación” y un “malentedido”.

 

De la Redacción de El Litoral

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La protesta de las escuelas técnicas se extendió y hoy ya suman 3 los establecimientos ocupados por los estudiantes: la Nicolás Avellaneda y Manuel Pizarro de nuestra ciudad, y la Nº 458 Hernando Arias de Saavedra, de la vecina localidad de Laguna Paiva. Lejos de un acercamiento, entre los alumnos y el Ministerio de Educación hay un diálogo de sordos.

La cartera educativa mantiene su visión de que el conflicto se sustenta en una “desinformación” y “malentendido” por parte de los alumnos. Hoy, además, endilgó indirectamente al Colegio Profesional de Maestros Mayores de Obras y Técnicos, cuyo presidente es Sergio Romero -también titular del gremio docente UDA- de ser quien lanzó el cuestionamiento sobre la validez de los títulos técnicos.

El vocero del ministerio elevó esta mañana el tono de sus declaraciones. “Siempre vamos a buscar el diálogo que no debe reconocer la violencia como hecho previo. Y acá tenemos que considerar como hecho violento el que se interrumpa la normalidad de una escuela que es dar clases. Con ese tipo de presión no podemos sentarnos a dialogar”, dijo Sergio Libonatti, director provincial de Educación Técnica, durante una conferencia de prensa ofrecida en el 5to piso del Centro Cívico.

Como se había anunciado, esta mañana, la escuela Pizarro amaneció tomada por los alumnos. Dejaban entrar a sus pares y a los docentes, pero no se dictaban clases. Aquí los estudiantes ponían el acento en la defensa de los talleres y aseguraban que a los chicos de 1er año les sacaron las horas de laboratorio, fundamental para una institución con especialidad en Química. Los estudiantes representados por Luciano Güerino exigían a las autoridades ministeriales que se presenten en la escuela para reunirse con sus profesores.

En la escuela Avellaneda, la protesta está más endurecida. Los alumnos “se acuartelaron” dentro del edificio escolar e impedían el ingreso a docentes, padres y autoridades. Esta institución está ocupada desde el viernes y la toma se mantuvo durante todo el fin de semana. “De acá no nos vamos hasta que venga la ministra de Educación”, dijo Julián Sanabria, vicepresidente del Centro de Estudiantes, que reclamaba la presencia de Letizia Mengarelli porque “a los funcionarios de las segundas líneas no les creemos nada, son mentirosos”.

Por otra parte, trascendió en el transcurso de la mañana que la Escuela Técnica Nº 456 Hipólito Yrigoyen de Gálvez también había sido tomada por los alumnos, pero desde ese establecimiento desmintieron esa versión y aseguraron que las actividades se realizaban normalmente.

Respuesta oficial

Los alumnos de las tres escuelas tomadas tienen básicamente dos reclamos centrales: la reducción de la rotación de talleres de un total 6 a 3 para 1er y 2do año, y la sospecha de que el cambio de denominación de las escuelas técnicas afecte la habilitación profesional del título.

Con relación al primer planteo, el funcionario aclaró que ninguno de los nuevos planes de estudio que se están aplicando para 1ro y 2do año para las tecnicaturas de nivel secundario tiene menos horas de cursado que los anteriores, ni pierden contenidos específicos de la formación técnica.

“En cuanto a los talleres, puntualmente, no se redujeron horas ni contenido, sino la estructura curricular no hubiese sido aprobada ni homologada por el Inet. Lo que ha ocurrido ha sido una reubicación de esos espacios y rotaciones de esas secciones”, indicó, y aseguró que “cuando nos pudimos reunir con los docentes de la primera escuela tomada -la Belgrano- indudablemente entendieron todas estas cuestiones que son muy técnicas”.

Ése es el punto de mayor contradicción con los alumnos, quienes sostienen que han perdido talleres, mientras Libonatti sigue afirmando que sólo se trata de un “reacomodamiento” con cambios de denominación de los espacios. Dio un ejemplo: el supuesto cierre de los talleres de Informática tiene que ver con que a partir del Plan Conectar Igualdad de Nación, el área de informática está pensada como un contenido transversal en todas las asignaturas y no sólo como un taller en primero o segundo año. Y señaló que para las escuelas que tengan esa orientación, los talleres se mantienen en 2do año.

El funcionario explicó, asimismo, que el 1º y 2º año se llama primer ciclo y es de carácter común y propedéutico a todas las escuelas de la provincia y del país para permitir la movilidad de los alumnos entre las distintas tecnicaturas. “Esto es una diferencia con relación a lo que existía porque hasta ahora el chico que entraba a 1er año iba directamente a la especificidad de la carrera. En cambio, ahora la especialidad se empieza en el segundo ciclo (3º, 4º, 5º y 6º años)”, destacó.

Sergio Libonatti, director provincial de Educación Técnica

Ya hay tres escuelas tomadas y el ministerio no negocia bajo presión

Uno de los planteos que más preocupación genera entre los estudiantes de las escuelas técnicas surge por una versión que pone duda la validez y el reconocimiento profesional que tendrían los títulos del nuevo plan de estudios.

Sergio Libonatti, director provincial de Educación Técnica, mostró hoy a los medios una nota dirigida al presidente del Colegio Profesional de Maestros Mayores de Obras y Técnicos de la provincia de Santa Fe, Sergio Romero, que coincidentemente es el secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA). En la misiva, se solicita al gremio que informe si desde ese organismo se han vertido declaraciones con respecto a la imposibilidad de registro o matriculación del título técnico.

“Una de las dudas es que el título técnico que emite la provincia y tiene validez nacional no sería reconocido por el Colegio Técnico de Santa Fe y lógicamente eso produce duda y temor sobre las habilitaciones profesionales. Hemos informado claramente a las escuelas que eso no ha cambiado para nada”, tranquilizó Libonatti.

Por su parte, María Verónica Gañán, directora provincial de Legal y Técnica del ministerio, dijo que “la ley que crea el Colegio Profesional no le otorga incumbencias para analizar las competencias y validez de los títulos. Por el sólo hecho de tener validez nacional, el título no puede ser cuestionado y, por lo tanto, este colegio no tiene competencia ni atribuciones para negarse a matricular a los alumnos”.

Cuando se le consultó directamente si el malentendido sobre los títulos surgió de Sergio Romero, Libonatti se limitó a decir que “no lo sabemos” y añadió que “UDA participó con representantes cuando se discutían las reformas curriculares”.

¿Quien tiene la culpa del “malentendido”?

“Que renuncie

la directora”

Esta mañana, la directora reorganizadora de la escuela Avellaneda, Guadalupe Casim, se apersonó a la institución para tener una reunión con los padres pero se retiró cuando los ánimos comenzaron a caldearse. Los progenitores redactaron un petitorio con varios puntos. Expresan el apoyo total a los alumnos, piden la renuncia de la directora normalizadora -a quien tildan de “interventora”-, exigen la presencia de la ministra Mengarelli y que se revierta la resolución que puso en marcha la reforma curricular, entre otros planteos.

La escuela Pizarro se sumó hoy a la forma de protesta.

Foto: Pablo Aguirre

/// EL DATO