El 18 de noviembre
Seminario sobre ritmos árabes
De la redacción de El Litoral
El percusionista Luciano Bertoluzzi (Buenos Aires) se presentará por primera vez en Santa Fe para dictar un seminario sobre Percusión y Ritmos Árabes junto a Natalia Silvestrini, quien se encargará de la Aplicación a la Danza.
El encuentro -que tiene por objetivo desarrollar y aplicar diversos ritmos árabes en los instrumentos de percusión que dispongan los asistentes y en un solo de chinchines para danza- será el domingo 18 de noviembre a las 12 en las instalaciones de ATE (San Luis 2854, tercer piso).
Además de los instrumentos de percusión árabes, como derbake, riqq, bendir, duff, chinchines, etc., otros instrumentos que podrían servir son: cajón, bongó, panderetas, djembe, tambores de todo tipo (africanos, latinos, etc.). No servirían: redoblante, cencerro, maracas, triángulo, campana y güiro, ya que son instrumentos que no logran diferenciar tan notoriamente sonidos graves de agudos. Este módulo de música está dirigido al público en general, con o sin conocimientos previos en música, mientras que para el módulo de danza se requiere por lo menos un segundo año de la carrera de Danzas Árabes para el manejo de chinchines.
El evento, en el que se entregarán certificados de asistencia, cuenta con el apoyo de la Fundación Heredia Vargas Psicología y Arte (www.herediavargas.com.ar).
Por informes e inscripción dirigirse a [email protected] (Natalia Silvestrini). Más información sobre ritmos de Medio Oriente y Norte de África: www.darbuka.com.ar y http://ritmologia.blogspot.com.ar.
Luciano Bertoluzzi
Nació en Rosario. Allí comenzó sus estudios de batería con Rubén Quinteros. Al poco tiempo empezó a interesarse por la percusión y los ritmos de los pueblos de Medio Oriente, África y Asia, donde inició sus estudios de Percusión Árabe con Yussef Obayi (Rosario), más tarde con Eduardo Hattar y con Daniel Binker Duek (Buenos Aires).
En 1999, viajó a España donde conoció a sus dos maestros de procedencia marroquí: Khaled (Barcelona, España), con el cual estudió los ritmos del Maghreb y los ritmos del pueblo Gnawa (cofradía mística del sur de Marruecos). En Andalucía, en la ciudad de Granada estudió ritmos árabes con el músico, percusionista y cantante Kamal Al Nawawy. El mismo año emprendió un viaje a Marruecos, cultivando los ritmos de las zonas montañosas del norte, con Mustafá Rahmouni.
Formó parte del trío de Músicas de Medio Oriente Tariq Arruh con el que grabó su primer disco: “Nozhat musika Sharkiya” (“Un paseo musical por Medio Oriente”). Es el percusionista del Ensamble de Música Sufi, del dúo Aire y Tiempo dirigido por Milton Blanco, y del grupo Las Voces Tobas (Rosario). Está radicado en Buenos Aires desde el 2004.
Natalia Silvestrini
Nació en Santa Fe. El arte forma parte de su vida desde su infancia, a los seis años comenzó a estudiar música en el Crei, de donde egresó como docente en el año 1999. En el 2000, ingresó en el Instituto Superior de Música de la UNL, para estudiar la Licenciatura en Dirección Orquestal. Ese mismo año conoció las danzas árabes en el Club Sirio Libanés, por las cuales sintió una gran atracción e interés en estudiarlas en profundidad. Esto la llevó a abandonar la carrera universitaria un par de años más tarde.
Fue integrante del Conjunto de Danzas Folclóricas Árabes Salaam, entre los años 2001 y 2005. En agosto del 2003 decidió estudiar las danzas árabes profesionalmente, cuando conoció personalmente a la bailarina Saida (Buenos Aires).
En 2009, decidió nivelar en la escuela de Amir Thaleb (quien fue maestro y partenaire de Saida durante diez años), donde terminó de cursar el 5º y último año, en diciembre de 2011. Su formación académica en música previa a la danza hizo que se interesara de manera particular en la música árabe, principalmente en su aspecto ritmológico, el cual considera de vital importancia tanto a la hora de enseñar como de subir al escenario.
El capitalino Luciano Bertoluzzi abordará aspectos de percusión, y la santafesina Natalia Silvestrini trabajará su aplicación a la danza.
Bortoluzzi se inició como baterista, mientras que Silvestrini incursionó en la carrera de Dirección Orquestal. Ambos reorientaron sus carreras hacia la cultura árabe, capacitándose con maestros nacionales e internacionales.
Fotos: Gentileza producción
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