Por el exceso hídrico

Carsfe pedirá la declaración de desastre

En los departamentos del sur oeste provincial la lluvia caída en octubre duplica el régimen histórico para ese mes. Se registran pérdidas totales en lotes de cultivos de invierno y leguminosas, mientras se demora la siembra de la gruesa.

Carsfe pedirá la declaración de desastre

Con el agua al cuello. La agricultura y la ganadería provincial reflejan el impacto del exceso de agua. En breve se podrá dimensionar el daño. Foto:Archivo


Campolitoral

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Si bien las últimas lluvias agravaron el cuadro en muchos campos, la situación ya venía complicando la campaña “de arrastre”, declaró el Ing. Agr. Martín Favre a la emisora universitaria en la semana. Según el vicepresidente de Carsfe y titular de la Sociedad Rural de Gálvez, lo peor se está viviendo en el departamento San Jerónimo, en algunos distritos como Gálvez, Bernardo de Irigoyen, Campo Piaggio, y Colonia Belgrano en el departamento San Martín. “Ahí la situación venía de arrastre. En estas zonas como en gran parte de los departamentos Iriondo y Belgrano, las lluvias de octubre duplicaron a la media, con registros de 250 a 350 milímetros, ya es algo común para todos nosotros, una realidad que estamos viviendo en este mes”, agregó.

Consultado sobre el rol que desempeñan los comités de cuenca en este tipo de situaciones, manifestó una realidad bastante dispar. “Los productores agropecuarios conocen mejor que nadie la falta de estructura para un óptimo drenaje”, dijo. Según Favre, en las comunas y pueblos donde se viene trabajando con los comités de cuenca desde hace tiempo se están logrando mejores resultados, pero en el resto la situación es muy compleja, porque los campos bajos han recibido agua de todos lados.

En Gálvez, la situación se refleja con dos experiencias bien contrapuestas: la clara experiencia hacia el este, donde el comité San Eugenio, en cuyo canal se ha trabajo desde 20 años “por lo que la situación no es tan crítica”, y la zona oeste, que pertenece a la cuenca de Carrizales, donde no hubo comité hasta hace un par de años. Allí la situación es “bastante más compleja”. Favre aclara que, si bien se realizaron obras últimamente, todavía falta para “ponerse al día”.

Respecto de la situación particular de cada comuna, Favre hizo mención a que desde la entidad ruralista están gestionando ayuda para cada lugar. “La gente de San Jorge deberá canalizarlo a través de su sociedad rural. Nosotros, a través de Carsfe estamos analizando lo ocurrido a nivel provincial y acompañando a los productores en el reclamo a ese nivel, pero entendemos que el Gobierno está desbordado por todos los reclamos, de sur a norte”, expresó.

En referencia a la actitud de los funcionarios provinciales, se mostró conforme. “Hemos tenido muy buena respuesta de la voz oficial en hidráulica, y el comité mandó las máquinas cuando las hemos necesitado, tenemos buena experiencia”. Sobre todo al ver las realidades bien distintas: en el norte se pide para el traslado del agua, y en el sur para desagotarla.

Al cierre de esta edición, la entidad ruralista tenía prevista una reunión para recabar la información de toda la provincia a través de sus sociedades rurales para actuar en consecuencia. sin embargo, la gravedad de la situación en muchas localidades animó a Favre a anticipar su opinión. “Desde Carsfe vamos a solicitar la declaración de emergencia y/o desastre agropecuario para los departamentos Iriondo, Belgrano, San Martín y San Jerónimo. Por ahora, podemos ir agilizando el mecanismo, para que cada productor vaya confeccionando las planillas con el daño que cada uno tiene”, concluyó.

El nivel del daño

Acerca del perjuicio ocasionado a los cultivos y a la actividad productiva en general, el ruralista quiso marcar dos niveles bien pronunciados. “Hay que separar el daño por anegamiento, donde las parcelas con más de 10 días bajo el agua se pierden por completo, y el otro, donde -si bien no están bajo el agua de forma permanente- el exceso de humedad constante ataca al cultivo. En el garbanzo, por ejemplo, poco adaptado a la humedad, el cultivo se ha enfermado a nivel foliar y vascular”. Otra actividad directamente perjudicada es el tambo, desde donde también, “se reportan pérdidas completas de pasturas”, ya que la alfalfa es poco tolerante al anegamiento, “sólo se están salvando algunos lotes en la altura”, graficó Favre. En grandes zonas de estos departamentos, la pérdida es competa, y la caída en la producción lechera más que apreciable. “Muchos perdieron su cadena forrajera, sólo se salvan alguno verdeos de rygrass. Hará falta mucha inversión para recomponer este cuadro”, agregó a la descripción de una actividad donde el barro en los callejones por donde transitan los animales es la postal más temida por el tambero. Favre arriesgó a priori una pérdida del 20 %. “Cuando la producción debiera estar creciendo arriba de los 24 litros por vaca, hemos caído a un promedio de 18 a 20 litros”, expresó a LT10.

en las comunas y pueblos donde se viene trabajando con los comités de cuenca desde hace tiempo se están logrando mejores resultados.