EE.UU. vota de costa a costa

Obama y Romney abren los comicios

más parejos de los últimos tiempos

Según las encuestas no hay ventajas entre los candidatos. Intensa disputa en los Estados con más electores como Ohio y Florida.

Obama y Romney abren los comicios más parejos de los últimos tiempos
 

Obama habla ante seguidores durante un acto político.

 
 

Daniel García Marco - DPA

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EFE

Tras meses de campaña, 2.600 millones de dólares de gasto entre los dos candidatos, cientos de mítines, seis horas de debates televisivos y numerosos anuncios de televisión de 30 segundos, 315 millones de estadounidenses están llamados a elegir mañana martes entre Barack Obama y Mitt Romney al presidente del país para los próximos cuatro años. “Las elecciones acabarán pronto”, consuela una madre a una niña que llora amargamente, cansada dice de “Bronco” Obama y Romney. El video de apenas 22 segundos que muestra sus lágrimas se convirtió los pasados días en un éxito en la web y hasta en los medios, reflejo quizás de que son muchos los ciudadanos a los que la batalla electoral se les ha hecho interminable. (Youtube: http://dpaq.de/Cceck).

En una esquina del ring, Obama, el presidente demócrata, el hombre que hechizó al mundo en 2008 pero que ahora llega al día D con una escasísima ventaja, según las encuestas.

Al otro lado, Romney, el líder republicano, el millonario mormón que quiere trasladar su éxito personal empresarial al país y acabar con el cuento de hadas del primer presidente afroamericano.

Y como espectadores, todo el mundo: desde la renqueante Europa a la expectante Latinoamérica, pasando por el siempre conflictivo Cercano Oriente, el amenazante Irán o Siria, inmersa en una guerra interna.

“No es sólo una elección entre dos candidatos o dos partidos políticos, es una elección entre dos visiones fundamentalmente diferentes de América”, afirma Obama, al que la catástrofe provocada por el huracán “Sandy” impulsó al dejarse ver como “comandante en jefe” del país.

Romney se presenta como alternativa de cambio y recuerda las promesas incumplidas de su rival. “América está a punto de volver rugiendo”, clamó en uno de sus últimos discursos, henchido de moral sobre todo tras el primer debate televisivo, en el que se mostró como un presidente posible.

Las filosofías de ambos no pueden ser más dispares, sobre todo en economía, sanidad y en cuanto a la presencia del Estado en la vida diaria. En general, las minorías raciales apoyan al demócrata, mientras que los blancos confían más en Romney.

Las grandes cadenas de televisión ultiman sus programas especiales para mañana. Los presentadores estrella están listos y también lo último en gráficos para explicar a los televidentes los resultados del complejo sistema electoral estadounidense, en el que no existe el principio de “una persona, un voto”.

Los candidatos deben ganar estado por estado para lograr los votos electorales, cuyo número difiere según el tamaño y la población, desde los 55 de California a los tres de Alaska. Para llegar a la Casa Blanca se requieren al menos 270. Obama ganó en 2008 con 365 de los 538. Ahora, la carrera es mucho más ajustada y, en vista de los sondeos, algunos incluso se preparan para lo impensable: un empate que prolongue la incógnita más allá de la madrugada del miércoles.

Para cuando Alaska cierre sus colegios electorales a la 01:00 del miércoles (06:00 GMT) ya se conocerán seguramente los resultados de Ohio, un estado que concede 18 votos y que tradicionalmente es clave. Ningún republicano fue presidente sin imponerse en el enclave del noreste del país. El último demócrata en lograrlo fue John F. Kennedy en 1960.

Ohio es, junto a otros como Florida, uno de la decena de estados bisagra que han acaparado la atención de los candidatos.

Pero junto a la presidencia, los electores también deciden mañana sobre la renovación de un tercio de los 100 escaños del Senado y todos los 435 de la Cámara de Representantes, actualmente de mayoría demócrata y republicana, respectivamente.

El equilibrio entre las cámaras y la presidencia será básico para los próximos cuatro años, ya que la falta de acuerdo y el obstruccionismo han sido la tónica desde que en 2010 los republicanos recuperaron el control de la Cámara de Representantes. Si continúa la tensión y no hay acuerdo sobre el techo de deuda, se avecina un inminente “abismo fiscal”, que supondrá drásticos recortes y aumento de impuestos automático.

Será el 17 de diciembre cuando realmente los compromisarios de cada estado emitan sus votos a favor de Obama o Romney. El 26 se informará del resultado al presidente y al Senado. El 6 de enero, el Congreso celebrará una sesión conjunta para volver a contar los votos.

Quien obtenga 270 o más será investido presidente en enero. Pero todo ello, en realidad, se decide mañana, como es tradición en Estados Unidos, en el primer martes después del primer lunes de noviembre cada cuatro años. Siempre que no se repita la cerrada disputa de Florida en 2000.

 

El presidente, con ventaja mínima

El presidente estadounidense, Barack Obama, dará hoy sus últimos mítines electorales en Wisconsin, Ohio y Iowa, a la luz de unas encuestas que le dan una mínima ventaja sobre su contrincante, el demócrata Mitt Romney, de cara a las elecciones de mañana martes.

Según el diario “The New York Times”, a última hora del domingo los institutos demoscópicos pronosticaban una ventaja de 1,3 puntos procentuales de Obama sobre Romney. Para llegar a esta cifra, el diario evaluó 12 encuestas nacionales de las últimas 24 horas.

En el estado de Ohio, uno de los fundamentales para llegar a la presidencia, Obama parte como favorito en siete de ocho encuestas, según la valoración del portal “National Polls”. El dato supone una mala noticia para Romney, pues ningún republicano llegó a la presidencia sin ganar en Ohio.

Sin embargo en Florida, también un Estado fundamental, Romney cuenta por ahora con ventaja.

En el último día de campaña Obama viajará a Wisconsin, Ohio y Iowa, según informó “USA Today”. El presidente demócrata guarda una especial relación con Iowa, donde en 2008 se celebraron las elecciones primarias del partido de las que surgió como candidato para los últimos comicios. “Aquí comenzó mi camino hacia la Casa Blanca”, recordó en presdiente.

Obama pasará el martes en Chicago, desde donde se espera que hable a sus seguidores una vez se conozcan los resultados. Por su parte, Romney seguirá la jornada electoral desde Boston.

Obama y Romney abren los comicios más parejos de los últimos tiempos

El candidato presidencial republicano, Mitt Romney, da un discurso en Wisconsin. Fotos: EFE