Asaltaban viviendas con ancianos

Se suman las detenciones en la denominada “Banda de la Cheta”

Lucas Matilla, a quien le faltaba una materia para recibirse de abogado y Lucas Hdebrandt, quien trabajaba en una agencia de autos, son los nuevos detenidos en el caso de la Banda de la Cheta que conducía la joven Tamara Blanco.

Se suman las detenciones en la denominada “Banda de la Cheta”

La banda se movía en el sur del conurbano y fueron numerosos los asaltos perpetrados en las viviendas que, antes, eran “visitadas” por la “cheta”.

Foto: Archivo

 

Télam

Un estudiante universitario y un empleado fueron detenidos en el partido bonaerense de Quilmes acusados de integrar la denominada “Banda de la Cheta” acusada de cometer desde 2011 al menos 12 robos a ancianos en distintas localidades del sur del conurbano.

Fuentes judiciales y policiales consultadas por Télam identificaron a estos dos nuevos imputados como Lucas Matilla (26), a quien le faltaba una materia para recibirse de abogado en la Universidad Nacional de Morón, y Lucas Hdebrandt (25), quien trabajaba en una agencia de autos.

Hdebrandt fue detenido esta madrugada en su casa de Quilmes y luego fue llevado ante la fiscal de la causa, María de los Ángeles Attarián Mena, ante quien se negó a declarar.

Según las fuentes, Matilla fue buscado por la policía en cuatro allanamientos en Morón, donde reside y su madre tiene un estudio jurídico, pero finalmente se pactó su entrega en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.

Este sospechoso será indagado mañana por la fiscal Attarián Mena, dijeron los informantes.

De acuerdo a la acusación, Matilla y Hdebrandt habría aportado información sobre víctimas a otros integrantes de la banda, integrada por otros diez miembros, todos ellos detenidos.

Una fuente judicial indicó a Télam que a través de escuchas telefónicas se probaron nexos entre Matilla y Emmanuel “Ema” García (22), uno de los supuestos cabecillas junto a su novia Tamara “La Cheta” Blanco (22), estudiante de la Universidad Argentina De la Empresa (Uade).

Buscando “viejos”

En una de esas conversaciones, al parecer, Matilla sostuvo que estaba como “un roedor buscando plata” y preguntaba si no había “un viejo para poner”, precisó el mismo pesquisa.

En tanto, Hdebrandt habría mantenido comunicaciones con Federico Ibarra, actualmente procesado con prisión preventiva. Por ello es que la fiscal Attarián Mena imputó a los últimos dos apresados como “coautores” de “asociación ilícita”.

El 17 de octubre, el juez de Garantías de 4 de Berazategui, Damián Véndola, dicto la prisión preventiva para “La Cheta” Blanco, su novio “Ema” García, Ibarra y otros cinco acusados: Nahuel Peratta, Gastón Alba, Claudio Stonge, Martín Van Kemenade y Mariano Ruciechi.

Ese mismo día también fue detenido en La Plata un sospechoso de apellido González Mosquera, quien ya había estado preso por un robo a mano armada a una pollería.

Respecto de este detenido, la fiscal tiene plazo hasta la semana que viene para pedir o no su procesamiento con prisión preventiva.

Además, la causa tiene un acusado más pero por encubrimiento simple y se trata de Ana Gana (60), la madre de “La Cheta” Blanco.

De acuerdo a la pesquisa, a la universitaria Blanco se le atribuye el rol de “marcar” las casas de algunas de las víctimas que residían en la zona de Quilmes y Berazategui.

La banda elegía días de lluvia para consumar los asaltos, en horario de madrugada y utilizaban herramientas para abrir las ventanas y reducían a los moradores para comenzar a robar los objetos de valor que encontraban.

En las escuchas telefónicas se oyó a “Ema” hablar con otros imputados sobre la supuesta planificación de los robos, los “tíos” (abuelos) que debían asaltar y los “paquetes” (botines) obtenidos en los robos.

También se escuchó que tanto Tamara como su madre sabían que García robaba y era investigado por la policía, e incluso que éste le daba a su novia parte del dinero que conseguía robando.

Algunos de los imputados también están comprometidos por los reconocimientos que las víctimas hicieron sobre algunos objetos robados secuestrados en sus domicilios.

En los allanamientos realizados desde septiembre, cuando se detuvo a la mayoría de los imputados, se recuperó dinero en efectivo, más de 34 relojes sustraídos en las distintas viviendas y hasta una colección de soldaditos de plomo.

Además, se incautaron seis armas de fuego, guantes de látex, precintos plásticos, pasamontañas y hasta las máscaras del hombre araña con las que, según algunas de las víctimas, se cubrían el rostro algunos de los asaltantes.