Tripulación armada

Resistieron traslado de la Fragata

DyN - De la redacción de El Litoral

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Marinos argentinos armados amenazaron abrir fuego contra funcionarios de Ghana que intentaban que la Fragata Libertad, detenida en el puerto de Tema por un embargo del Fondo NML Elliot, se moviera del atracadero que ocupa desde el 1º de octubre. Según publicó el matutino ghanés The Chronicle, tras haberle cortado el agua y la electricidad, las autoridades portuarias intentaron acceder a la Fragata y “exactamente a las 6.15, los argentinos levantaron la planchada y salieron con rifles automáticos amenazándolos, si trataban de subir al barco a través de cualquier otro medio”.

La situación fue confirmada por el Ministerio de Defensa, que sostuvo que la tripulación exhibió sus armas en cubierta para disuadir a autoridades portuarias del país africano que procuraron abordar la nave y que llegaron a acercarse al buque con dos remolcadores y personal de amarre. “Frente a estas circunstancias, en que por vía de hecho, la autoridad portuaria ghanesa pretendía abordar el buque y trasladarlo forzadamente, sin una orden judicial firme que lo avalara, se impartió la orden de que la tripulación se exhibiera en cubierta, con su armamento regular, a los fines de disuadir cualquier tentativa de abordaje”, dijo el ministerio.

Tensión

En Ghana, la situación adquirió uno de sus puntos de mayor tensión el miércoles por la madrugada, cuando las autoridades portuarias se presentaron ante la tripulación de la Fragata para comunicarle la intención de trasladarla a un atracadero con menor tráfico. La acción de las autoridades portuarias fue el resultado de una moción que se presentó ante la División de Comercio del Tribunal Superior, que ordenó el traslado del muelle 11 al 6, ubicado aproximadamente a un kilómetro de donde se encuentra. Argentina realizó una presentación ante el Tribunal de Apelación, para intentar contrarrestar la primera decisión de la Justicia que ordenó el traslado. El muelle 11 del puerto de Tema es considerado uno de los más concurridos y es por eso que las autoridades ejercieron presión para su traslado, ya que la permanencia allí significaría un costo cercano a los 60 mil dólares por día porque no pueden ser atracados otros buques comerciales.

La situación se prolongó durante horas hasta que llegó al lugar la embajadora argentina en Nigeria, Susana Pataro, quien también tiene injerencia en Ghana, y consiguió que la tripulación que quedó a bordo (44 marinos y el capitán), “depusiera las armas hacia la noche”. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, se comunicó entonces con su par ghanés, Joseph Henry Smith, y solicitó su inmediata intervención.

“Dicho contacto fue en orden a detener las medidas de fuerza que ilegítimamente estaban siendo llevadas a cabo por autoridades locales, como es el traslado compulsivo y la interrupción de suministros básicos, acciones que implican una clara violación a nuestra soberanía y un acto de hostilidad”, indicó Defensa.