Nicolás Correa lloró apenas terminó el partido...

“Veo al hincha de Unión y se me parte el corazón”

 

El capitán y principal referente del equipo, ya más tranquilo, dijo que “el técnico se parte la cabeza para armar el equipo y nosotros nos rompemos en la semana para dar todo en la cancha, pero las cosas no nos salen y no nos merecemos esto”.

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

“Hoy dominamos a un River que estaba desesperado, la gente estaba ansiosa y eso se sentía. Una distracción en la última jugada del primer tiempo la pagamos cara. Ellos se tranquilizaron con ese gol, porque el grito de su público les estaba jugando en contra. Ningún equipo nos superó, pero está a la vista que cuando nos equivocamos la tenemos que ir a buscar adentro. Sigo siendo positivo y falta mucho. Hay que seguir metiéndole y ganar el martes”. Así, el Coto Correa habló con El Litoral cuando ya casi todos los jugadores y el cuerpo técnico estaban arriba del micro.

Correa fue, junto a Alejandro Pérez, los dos jugadores sorteados para el antidoping. Y cuando regresó al vestuario lo hizo prácticamente llorando por la derrota. Por eso, se tomó su tiempo, el baño reparador y tranquilizador antes de seguir hablando de la actuación ante River y del momento de su equipo.

—¿Cómo se hace para salir de esto, Coto?

—Siendo cabeza dura, metiéndole y que cada uno que le toque jugar deje todo de sí. Lo de la gente de Unión es impresionante, ellos ya ganaron el campeonato. Desde que yo llegué y desde antes también, los hinchas son unas fieras. No sabés lo que me duele que terminen los partidos, que perdamos y que no seamos capaces de darle una alegría a esa gente. Yo levanto la cabeza, los veo y se me parte el corazón.

—Y da la impresión de que vos, en forma particular, lo sentís más que nadie...

—Todos lo sentimos. A todos nosotros nos costó mucho llegar a esta situación, jugar en Primera y ver de qué forma se nos va todo de las manos. Suena reiterativo y hasta me parece que canso con lo que digo. ¿Qué partido podemos analizar hoy?, que dominamos, que jugamos tácticamente ordenados, que en el primer tiempo hicimos más que ellos y que en la última jugada nos equivocamos. Ellos tuvieron un error garrafal y nosotros no lo aprovechamos. ¡Qué querés que te diga! A mí me pasó varias veces esto, no queda otra que laburar y dar la cara. Que es lo que estoy haciendo ahora.

—Juegan el martes con San Lorenzo pero el domingo está el clásico. ¿Cómo juega el clásico en este momento?

—Primero está San Lorenzo y tenemos que ganar en nuestra cancha. El clásico es un plus, es un partido que no hay que jugar, que hay que ganar. Pero primero está San Lorenzo, del clásico voy a pensar y hablar después.

—¿Pensaste hoy que se podía dar el batacazo?

—¡Por supuesto!... Por dentro me decía: la p... madre, les metemos un gol y se van a enloquecer porque la gente les está jugando en contra. Se veía que ellos estaban inseguros, pero nos equivocamos nosotros en esa jugada del primer gol y les abrimos solitos la puerta para que se tranquilicen. Y hubo que volver a remarla otra vez, como nos pasó desde que arrancó el torneo.

—¿Es más anímico que futbolístico lo de ustedes, Coto?

—Si comparamos con el torneo anterior, la suerte nos acompañó y hoy no. Nosotros tuvimos partidos en los cuales haciendo poco o menos que lo que hacemos ahora, ganábamos o empatábamos. Hoy nos pasa todo al revés. Cuando llegamos no la metemos y cuando nos llegan, va adentro porque siempre hay un error que ayuda al rival. El fútbol tiene eso de los estados de ánimo y la suerte. El técnico se rompe la cabeza para poner el mejor equipo y nosotros nos matamos en la semana para dar todo en la cancha durante los 90 minutos, pero los resultados no llegan. Este plantel no es mala leche, no se merece esto y la gente menos que menos. Me está doliendo el corazón por hacer sufrir a la gente.

—Y te genera impotencia todo eso, ¿no?

—Sí, porque tenemos a la hinchada de nuestro lado, sentimos el apoyo y el respaldo de la gente de Unión, cuando sabemos que hay otras instituciones que no tienen ese mismo apoyo hacia su equipo. La verdad, daría todo por ganar y darle un triunfo a nuestra gente. Pero todo, de verdad.

7

partidos

Lleva River sin perder con Unión, con 3 empates y 4 victorias. La última vez que ganó Unión fue en el Clausura 2000, por 2 a 1 en el Monumental, el día del golazo de Jayo casi desde media cancha y el de Cabrol.

61

partidos

Es la estadística de enfrentamientos entre “millonarios” y tatengues. River ganó en 26 oportunidades, empataron en 21 y Unión ganó en 14. Con los dos de ayer, River le marcó 100 goles a Unión en el historial de enfrentamientos, todos en Primera División.

Obras.

En Unión son optimistas que a los 8 millones ya conseguidos (5 de los socios y 3 del préstamo de AFA), se sumarán unos 2 millones más de los 400 socios, aproximadamente, que han comprometido la compra de la ubicación en la nueva tribuna. Con esos montos, estarían haciendo falta, según estimaciones oficiales, unos 6 ó 7 millones más. Se busca apoyo del gobierno provincial, entre otros recursos, para que la obra esté lista el año que viene, aunque no llegará a estar terminada en el clásico de mayo del año que viene.

Discriminatorio.

El árbitro Néstor Pitana paró el partido cuando la hinchada de River, a los 42 minutos del segundo tiempo, empezó a cantar en contra de Boca y mencionando a Bolivia y Paraguay. Después, la hinchada millonaria se la agarró con Passarella. El canto de todo el estadio fue: “Passarella, la c... de tu m...., a ver si te das cuenta, que no te quiere nadie”.

Afuera.

Los dos jugadores que quedaron afuera de los 18 que firmaron planilla fueron el volante Alexis Fernández y el delantero Andrés Franzoia. También hubo, además de una buena concurrencia de hinchas al Monumental, una aceptable presencia dirigencial: Luis Spahn, Emilio Lamas, el “Pato” Más, Marcelo Piazza y Jorge Jiménez, entre otros, estuvieron ayer en River.