En “23 pares”

Historias y dramas en análisis genéticos

 

Albertina Carri y Marta Dillon son las creadoras de este complejo ciclo que aborda temas como la identidad y la determinación genética, bajo el asesoramiento de la bióloga Vivian Bernath.

De la redacción de El Litoral

La serie “23 pares” dirigida por la realizadora Albertina Carri y escrita por la periodista Marta Dillon, se atreve a abordar temas complejos como la identidad, la carga genética, el azar y el amor, en 13 capítulos encarnados por María Onetto y Érica Rivas, que pueden verse los viernes a las 23.30, por la pantalla de Canal 9.

El programa narra la historia de las hermanas Iturrioz y la sitúa en un escenario original, un laboratorio de biología molecular, dentro de una estructura clásica, con un caso que empieza y termina en cada envío y cómo las historias de las figuras invitadas replican en los protagonistas.

Identidades

Para Carri, quien en su filme “Los rubios” ya aportaba una innovadora mirada sobre la búsqueda de la identidad, “primero pensamos en ubicar la trama en un laboratorio de fertilidad, pero se achicaba el espectro de casos, porque se vuelven muy similares”.

Carri y Dillon, dupla en la vida y en este trabajo, coincidieron en destacar que “el laboratorio de estudios genéticos permitió que apareciera el tema del ADN que brinda infinidad de aristas y funciona como la gran excusa, el gran macguffin para pensar la identidad”.

Las situaciones vitales capaces de motivar a una persona a solicitar un análisis de ADN son diversas y complejas “cuando un estudio puede trazar un mapa de tu salud, con la dieta y hasta los ejercicios adecuados según cada metabolismo puede servir”.

De todos modos, la directora de cine que tiñe con esa impronta cada capítulo, afirma que, “me resulta violenta la idea del ADN como predictor de futuro, es medio ridículo, porque si te tragás una espina de pescado te morís sin pronóstico previo”, afirma Carri en diálogo con Télam.

Verosímil

Las dos son hijas de militantes asesinados y desaparecidos durante la dictadura, apostaron a mostrar el tema del poder que tienen las marcas biológicas sobre las personas desde una narrativa detectivesca, con toques de humor, capaz de plantear preguntas y dejar finales librados a la imaginación.

Según Dillon, periodista del diario Página 12, “devolvemos al público temas que están flotando en el entramado social y hasta hoy nos llegan cartas de la gente, especialmente de quienes tienen algún familiar con una dolencia degenerativa”, detalla Dillon.

El asesoramiento de Vivian Bernath, bióloga y autora de “El detector de mentiras”, entre otros textos, resultó fundamental para “comprobar la factibilidad y la verosimilitud de las historias que deseábamos contar”.

Compenetración

La casa de estas dos mujeres ofició como set de filmación de los capítulos, ellas debieron mudarse durante el rodaje que demandó más de cinco meses y esta dedicación al producto se percibe en la realización integral del programa.

Así, cada envío fue modificado todas las veces que consideraron necesario, por eso Dillon afirma que, “cada uno pudo hacer bien su trabajo a alta velocidad. Escribí hasta el último día de rodaje. Somos pareja y vivimos juntas, es un proyecto de las dos y eso permitió que, por ejemplo cuando Albertina ensayaba con los actores y necesitaba un cambio, yo lo hacía a cualquier hora”.

Naturalidad

El tono relajado con el cual se abordan temáticas arduas como las dudas acerca de la paternidad o enfermedades, “es algo buscado. Así, el personaje de Fabián Vena, hermano de las protagonistas, tiene una afección mental y ellas lo viven con naturalidad, como sucede la mayoría de las veces luego del primer impacto que generan los diagnósticos difíciles”, puntualiza Dillon.

Más allá del horario casi de trasnoche, viernes a las 23.30 y la poca promoción del programa que realiza Canal 9, el envío tiene su web www.23pares.com.ar, mediante la cual pueden verse los capítulos ya emitidos y la página que tiene el programa en la red social Facebook es muy visitada por los seguidores.

Futuro

El programa, surgido de los concursos del Ministerio de Planificación, tiene aún mucha tela para cortar y la pareja apuesta a poder el año próximo llevar al aire una nueva temporada del programa.

Mientras las idas y vueltas en el laboratorio continúan en pantalla hasta fin de año, Carri tiene una película en proceso creativo y Dillon un libro que aguarda su final, “aunque quizás ella terminé dirigiendo un filme y yo escribiendo un libro y eso no estaría nada mal”, concluye Carri.