el escenario climático favorece los fenómenos convectivos

Cómo protegerse de las constantes e intensas tormentas primaverales

 

La racha de temporales no deja de sorprender a los santafesinos. En octubre hubo siete y tres fueron con granizo. La tormenta del viernes fue un diluvio, con más de 100 milímetros. Lo que hay que saber para evitar riesgos.

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Densos nubarrones se abren paso en un cielo despejado. De repente, el día se hace noche. O el negro de la noche se vuelve más negro. El zumbido del viento cobra fuerza. Y los truenos, ensordecedores, anuncian otro gran chaparrón; uno más en esta tormentosa primavera 2012.

Sólo en el mes de octubre hubo siete fenómenos de este tipo en Santa Fe, casi uno cada cinco días. Y al menos en tres oportunidades estuvieron acompañados de granizo. Las lluvias de octubre duplicaron el promedio de ese mes: cayeron más de 250 milímetros, cuando el valor medio en la última década es de 108,7 mm.

El primer chaparrón de noviembre llegó este viernes, cuando en sólo 45 minutos cayeron 52 milímetros en el centro de la ciudad: un verdadero diluvio que obligó a buscar refugio y a hacer un parate en el agitado mediodía santafesino. La lluvia recién paró en las primeras horas del sábado, acumulando un total de agua caída de casi 100 milímetros.

Las tormentas convectivas, ésas que se desatan en minutos y toman a muchos desprevenidos, parecen ser la vedette de esta primavera. Pero ¿por qué se forman tan rápidamente? ¿Qué condiciones meteorológicas inciden para que se den con tanta frecuencia este año? El Ing. Ignacio Cristina, del Centro de Informaciones Meteorológicas de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich), explicó las condiciones que imperan en la región y propician estos temporales.

Un fenómeno de tormenta se genera debido a que “en determinada región actúa un sistema de baja presión, que en esta zona puede estar asociado al avance de un frente frío o a una combinación de masas de aire que conforman lo que en meteorología se denominan celdas, en las que la presión atmosférica desciende de manera importante por debajo de los valores normales (1013,3 milibares para esta latitud y a nivel del mar)”, precisó.

En esta situación, “las masas de aire se vuelven sumamente inestables, generando un tipo de nubes llamadas ‘Cúmulus Nimbus’, que tienen la particularidad de que por tener desarrollo vertical suelen traer aparejada una gran energía en su interior”, advierte el especialista.

De este tipo nubes suelen desprenderse las tormentas con descargas eléctricas, fuertes ráfagas de viento, abundante lluvia y en algunos casos caída de granizo.

Cristina advierte que “este tipo de fenómeno sólo puede darse con la existencia de este tipo de nubes”. Y agrega que “cuanto más pronunciado es el descenso de la presión (menos valor de la misma), generalmente mayor será la intensidad de la tormenta”.

¿Por qué son tan frecuentes?

¡Siete en un mes! ¿Por qué tantas? ¿Por qué se dan con mayor frecuencia en una época del año que en la otra? La respuesta es bastante sencilla.

“A medida que nos vamos acercando al verano en nuestra región, vamos pasando a una época del año donde se produce mayor calentamiento de las masas de aire. Esto, combinado con los posibles ingresos de aire húmedo, generan condiciones propicias para la formación de nubes convectivas y con ello la formación de tormentas”, aseguró Cristina.

En cambio en invierno, salvo los avances de frentes fríos, las masas de aire suelen ser mucho más estables. Por ello, las lluvias son generalmente más continuas en el tiempo y de menor intensidad. Las dos estaciones restantes se pueden denominar como estaciones de transición, esto significa que se podrán tener fenómenos propios de las estaciones principales.

En cuanto a por qué se ha dado esta seguidilla de fenómenos, el especialista explica que “es solamente porque en este octubre se han dado condiciones propicias para su ocurrencia: sucesivas entradas de aire cálido y húmedo, combinado con ingresos de aire más frío. De esta manera, se ha favorecido la formación de estos sistemas que, según los pronósticos, habrá que seguir afrontando en los próximos meses.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación / MCSF

Recomendaciones del municipio

Cada vez que el Servicio Meteorológico emite un alerta para esta zona, la Dirección de Gestión de Riesgo de la Municipalidad recomienda lo mismo a los santafesinos: no sacar la basura para evitar obstruir los desagües y que el agua escurra lo más rápidamente posible; no circular por la calle y, si uno está en la vía pública cuando se produce el fenómeno, no guarecerse bajo un árbol y buscar un lugar seguro y cerrado. Para el director, Eduardo Aguirre Madariaga, “muy pocas veces son escuchadas estas recomendaciones y son importantes porque no hay que llegar al extremo de perder vidas o daños materiales para empezar a aplicarlas. Es preferible que pierdan media mañana a que tengan un accidente”, dijo.