Las proyecciones meteorológicas hasta enero de 2013

Se prevé un trimestre lluvioso

El fenómeno de El Niño se califica como leve, pero en la región también influye el alto flujo de humedad que ingresa desde el océano Atlántico, entre otras variables. Dos especialistas analizan junto a El Litoral las tendencias climáticas para los próximos meses.

 

De la Redacción de El Litoral

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El último informe mensual del Instituto Nacional del Agua (INA), que marca los posibles escenarios hidrológicos en la Cuenca del Plata hasta enero de 2013, prevé para el centro y sur del Litoral argentino un patrón de lluvias normales a por encima de lo normal. Con las temperaturas -según el Servicio Meteorológico Nacional- ocurriría algo similar. Mientras tanto, en el norte del Litoral y en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay en territorio brasileño y paraguayo, las precipitaciones serían normales, pero con alta variabilidad espacial.

Al analizar los resultados de diversos modelos de pronósticos, el trabajo señala que los mismos muestran condiciones de un Niño muy leve en lo que resta del año y condiciones neutrales a principios de 2013. Y señala que la probabilidad de un escenario normal aumentó a partir del mes de septiembre. De hecho, en el trabajo también se señala que las condiciones actuales de temperatura en el Pacífico ecuatorial presentan anomalías positivas menores a los 0,5ºC en el Pacífico oeste y este, lo cual es determinante para este proceso.

En este marco, los especialistas señalan que habría que prestar atención a otros factores, al confirmarse la perspectiva de un Niño muy leve en lo que resta de 2012. “Cuando no tiene una magnitud muy definida el fenómeno de El Niño, priman otros factores locales o regionales. Básicamente, cómo está el océano Atlántico. Hay trabajos de algunos investigadores que muestran el rol cada vez más importante que tiene el Atlántico, en especial cuando el Pacífico no está totalmente definido hacia un lado o hacia otro”, señaló el Ing. Juan Borús, del Instituto Nacional del Agua (INA) y uno de los autores del informe.

“Este es un Niño débil, por lo que va a depender de dónde está la humedad, que en nuestra zona proviene del Atlántico. Si uno se fija la distribución de lluvias de las últimas diez semanas, se da cuenta de que la humedad está concentrada en una especie de franja diagonal que nace en Jujuy y termina en Uruguay que cubre a la provincia de Santa Fe especialmente en su mitad sur. Por eso se sigue pensando que en el Litoral en general, tendríamos en el trimestre noviembre-enero, lluvias de normales a superiores a lo normal”, explicó.

Factores muy activos

“Cuando hay condiciones normales, o en muchos de los meses condiciones por arriba de los valores normales en el Pacífico, tenemos garantizada la entrada de frentes fríos a la Argentina, que después van a interactuar con la humedad que entra del Atlántico. Esos factores justamente están muy activos y están permitiendo un ingreso de humedad al territorio, por lo cual con tener simplemente un frente por semana, lo convierte en lluvia” apuntó por su parte la Lic. Stella Carballo, investigadora del Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar. O sea, puede haber lluvias todas las semanas, localmente intensas, aun con un Niño muy leve a neutro.

Para la especialista, la primavera va a continuar lluviosa, aunque no descartó que hacia el final de la estación, en el mes de diciembre pueda haber un distanciamiento mayor entre los frentes que entran y generan precipitaciones. Sin embargo, proyectó que enero será un período con buenas lluvias y en el otoño también podrían esperarse lluvias por encima de lo normal. “Esto obedece a los factores locales, que están haciendo que el flujo de humedad hacia el territorio sea por arriba de los valores normales”, concluyó.

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La primavera va a seguir lluviosa. Quizás sobre diciembre tengamos algún distanciamiento entre frente y frente, y luego en el otoño nuevamente lluvias por arriba de lo normal, pensando también que el verano va a ser bastante más inestable que los anteriores”.

Lic. Stella Carballo

Instituto de Clima y Agua del Inta Castelar.

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En junio se tenía la visión de que el año iba terminar con El Niño y no se sabía si iba a ser fuerte o débil. Hubo algunas estimaciones de largo plazo que hablaban de que podía llegar a ser intenso, pero hoy la realidad no tiene nada que ver con eso. Es un Niño débil, casi insulso”.

Ing. Juan Borús

Instituto Nacional del Agua

256

milímetros

cayeron a lo largo de octubre en la ciudad, de acuerdo a datos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL. Esta marca duplica el promedio de los últimos 10 años, que es de 108,7 mm.

Últimas tormentas

Martes 2 de octubre. Una fuerte tormenta se desató en la madrugada en la ciudad. El granizo y las fuertes ráfagas de viento generaron destrozos en toda el área metropolitana y afectaron la provisión de energía eléctrica.

Sábado 6 de octubre. Otro temporal golpeó a la ciudad. Tuvo especial fuerza en el barrio Barranquitas, donde afectó a numerosas viviendas que sufrieron la voladura de techos.

Martes 9 de octubre. A las 18 se desencadenó otro temporal con violentas ráfagas de viento, granizo y lluvias. Aunque el agua caída promedió los 20 mm., la intensidad de la precipitación anegó varias calles.

Lunes 15 de octubre. Una tormenta se desató alrededor de las 9 de la mañana. No tuvo el impacto de los temporales de los días 2 y 6, pero a esa altura del mes ya se había superado el promedio para ese mes de la última década.

Sábado 20 de octubre. Otra vez el fin de semana arrancó con lluvias desde el sábado por la mañana, pero sin generar inconvenientes.

Lunes 22 de octubre. En la madrugada se desató otra tormenta sobre la región que dejó 58,2 mm. En esa oportunidad, el temporal tuvo serios efectos en el sur provincial y afectó la circulación en varias vías.

Lunes 29 de octubre. Volvió a llover y el mes de octubre, con más de 250 mm., se convirtió en el más lluvioso de la última década en la ciudad. Otra vez la lluvia generó severos problemas en el sur de la provincia.

Viernes 9 de noviembre. Un fuerte temporal se desató alrededor del mediodía. En sólo 45 minutos cayeron sobre la ciudad 52 milímetros. Durante el día siguió lloviendo. En promedio, los pluviómetros marcaron poco más de 100 milímetros.