Magnífico Alto Verde

Emblema. El puente Palito empezó a utilizarse en 1962 y se prohibió cruzarlo en 1995, cuando quedó habilitado el puente Héroes de Malvinas. En 2011 se analizaban distintas ideas para recuperarlo, pero no hubo novedades y su deterioro avanza a pasos agigantados.

El barrio costero tiene un encanto particular. Sus calles aún de tierra, la naturaleza que lo rodea y, sobre todo, la amabilidad de los pobladores lo hacen completamente diferente a otras jurisdicciones de la ciudad.

Mónica Ritacca/ María Víttori

Fotos: José Vittori

Cámara: Juan Víttori

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Un paisaje natural único. Esas cuatro palabras describen a Alto Verde, un barrio centenario de la ciudad donde la cordialidad pinta de pie a cabeza a gran parte de la gente que lo habita. La proximidad con el río y el puerto, el histórico puente Palito, la casa donde habitó Horacio Guarany de niño, los tradicionales boteros y los pescadores de alma capaces de pasar días enteros en un rancho en el medio de la isla revelan que es un barrio con una historia muy rica y valiosa. Al mismo tiempo, Alto Verde no escapa a los problemas de inseguridad que padece la ciudad. Los vecinos coinciden en que la juventud está dividida en bandas y es en el encuentro de éstas cuando pueden producirse conflictos en cualquier momento del día y en plena vía pública.

La imponente vegetación que rodea hoy al barrio costero, y que en sus orígenes lo invadía, fue lo que le dio nombre. Según consta en documentos sobre la historia del barrio, fue un hombre llamado Luis Servín a quien se le atribuye la denominación del lugar. Era el encargado del terraplén construido para resguardo de las crecientes del río, y quien en una recorrida del gobernador en una embarcación del primer administrador del puerto, Ángel Cassanello, describió al imponente albardón de la mejor manera: un Alto Verde.

Sobre la radicación de las primeras familias, se sabe que llegaron en 1910. Estaban constituidas por trabajadores portuarios y, en su mayoría, procedentes de Colastiné. Para poder instalarse y levantar sus ranchos, habían conseguido una autorización del administrador Ángel Cassanello.

La canoa era por entonces el único medio de transporte para llegar al puerto. Así surgió la actividad de los boteros, que se mantiene en la actualidad. Más tarde, y por gestión de Demetrio Gómez, el primer vecinalista, se construyó el puente Palito.

102 años después

Hoy, Alto Verde no es aquel donde habitaron los trabajadores del puerto. Aunque conserva las condiciones naturales y algunas costumbres, el crecimiento poblacional que tuvo derivó en la apertura de escuelas, de centros de salud, de comisarías.

Resta decir que todos los vecinos aman el lugar que habitan, lo que no les impide hablar de los problemas que tiene la jurisdicción como es el pésimo estado del camino de ingreso o la inseguridad. Coinciden en que hay un estigma sobre el lugar y que Alto Verde es un punto de la ciudad para conocer y descubrir.

La única con nombre. Demetrio Gómez es la calle principal de Alto Verde, y la única del barrio que tiene identificación. Una red de instituciones está trabajando para ponerle nombre a todas las calles y pasillos.

/// VOCES DE AFUERA

“Trabajo en Alto Verde hace casi 20 años, desde 1993. Soy docente y promotor del Programa Pro Huerta del Inta. Conozco muy bien este lugar, que es muy lindo y habitado por gente muy buena, porque vengo todos los días. Creo que afuera hay un estigma sobre Alto Verde. Aunque es cierto que pasan hechos de inseguridad, no es un barrio tan peligroso como se lo tiene catalogado. Yo vivo en Guadalupe y también hay accionar delictivo”.

Alcides Fabbro,

Escuela Técnica Nº 645.

Típico. La canoa fue el primer medio de transporte que se utilizó en Alto Verde, cuando los hombres que vivían allí la empleaban para trasladarse a su lugar de trabajo: el puerto. En el sector de La Boca, donde reside la mayoría de los pescadores que tiene el lugar, es habitual observarlas en la vereda.

“La gente de Alto Verde es muy cálida con la que llega de afuera. Es muy cordial y atenta, con muchas ganas de progresar. Lo más lindo que tiene el barrio es su identidad, que se la dio el río, el puerto... Como cura párroco, también veo que la gente tiene necesidades, como la de encontrar un trabajo seguro. Por ahí se le hacen promesas que luego no se cumplen. Pese a todo, la gente de Alto Verde siempre puede salir a flote”.

Javier Albisu,

Parroquia Jesús Resucitado.

Polideportivo. El barrio costero fue el primero en ser considerado por la Municipalidad para la implementación de la iniciativa del presupuesto participativo. En ese marco, empezó a construirse en 2008 un polideportivo que fue inaugurado en 2010, para los 100 años del barrio.

/// ubicación

Lo lindo

El contacto con la naturaleza y la proximidad con el río es lo más preciado por quienes habitan en Alto Verde, donde la pesca fue la actividad principal por décadas pero ya no lo es. El “Negro Viera”, un conocido pescador de la zona, estimó que quedan unos 17 hombres de río.

Lo feo

El camino de acceso a Alto Verde está en mal estado. Es el único tramo asfaltado, ya que todas las calles de la jurisdicción son de tierra. Si bien la Municipalidad realizó trabajos recientemente, no fueron suficientes. Sobre la inseguridad, la gente indicó que es como la que hay en toda la ciudad.