En el cierre de la temporada internacional

Dublin, la ciudad maldita

Los Pumas decepcionaron y fueron vapuleados por Irlanda, en la capital donde nunca pudieron festejar.

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Ilusión óptica. Nicolás Sánchez a punto de conectarse con Santiago Fernández, ante el doble tackle irlandés. Detrás, observa el rosarino Leonardo Senatore. Fue en una de las escasas incursiones ofensivas argentinas.

Foto: DyN

 
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César Miño

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Con una producción que denotó solidez en todos los aspectos del juego, el Seleccionado de Irlanda venció este mediodía a su par de Argentina por 46 a 24, en uno de los partidos que cerró la última Ventana IRB de la presente temporada.

Más allá de la incuestionable superioridad puesta de manifiesto por el Irish Team a lo largo de todo el desarrollo, vale puntualizar que la actuación de Los Pumas fue decepcionante: es más, hay que remitirse a mucho tiempo atrás para intentar encontrar una presentación de la que prácticamente no surgen elementos dignos de destacarse.

La etapa inicial marcó una nítida superioridad irlandesa, sustentada en un marcado predominio en la posesión de la pelota, que facilitó el casi 70 a 30 por ciento en materia territorial, lo que obviamente es una enormidad para estos tiempos, entre dos equipos de potenciales tan similares.

Para llegar a semejantes guarismos, Irlanda comenzó con un dominio cuasi absoluto del line-out y demostró una plausible y saludable aptitud en el ataque de sus backs, en base a la conformación de “mini-grupos” de apoyo al portador de la pelota, que facilitaron la continuidad y ahondaron las falencias defensivas argentinas.

Justamente, a este cúmulo de virtudes del anfitrión, su sumaron evidentes deficiencias visitantes, como una marcada falta de concentración y poco usuales impericias en la primera línea defensiva, lo que obviamente ahondó las facilidades que dispuso el equipo que sin dudas mereció irse al descanso con una ventaja tan ostensible.

No tanto en materia de puntos, pero sí en lo sustancial de este juego: los ensayos apoyados: 4 a 0. Los Pumas sólo ilusionaron con una tenue reacción sobre los 30 minutos, a partir de la mejor acción de esa etapa, la que lamentablemente apenas terminó en un penal más, que en ese lapso fue la única vía que encontraron para sumar.

El complemento

Tuvieron que transcurrir apenas los primeros minutos del segundo tiempo para poner en evidencia que el contenido no sólo continuaría siendo parecido al precedente, sino que hasta podría decirse que se ahondaría hasta convertirse en un monólogo irlandés.

Por ende, no extrañaron la sucesión de conquistas locales, que elevaron a siete el total de tries recibidos: algo inusual en estos tiempos Pumas; y más aún, con un adversario que amén de sus virtudes, dista horrores de asemejarse a otros que Argentina enfrentó en tiempos recientes.

Frente a semejante “aluvión verde”, el partido quedó definido mucho antes de los minutos finales. Esto propendió a una especie de “distensión” del vencedor y también a una tardía reacción argentina, que sustentada únicamente en enjundia, permitió una mayor posesión, direccionando el juego hacia los dos tries que acotaron la diferencia sobre el epílogo mismo del partido.

Habrá que buscar las respuestas desde el seno mismo del plantel para conocer los motivos que pueden haber conducido a una producción tan distante de la feliz realidad que acompaña al rugby argentino. La de hoy fue una tarde sin dudas olvidable, que no hizo más que acentuar esa especie de “karma dublinés” que hoy, más que nunca, continúa plenamente vigente.

Santafesino

Maximiliano Ariel Bustos, actual primera línea del Montpellier de Francia, pero formado en el Club Universitario de Santa Fe, hoy jugó su primer test-match con la camiseta argentina. A los 23 minutos del complemento debió retirarse del campo de juego, al ser amonestado por arrojarle la pelota en la cara a un adversario. Cumplidos los 10 minutos del sin bin, fue reemplazado por Francisco Gómez Kodela.


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/// SÍNTESIS

Irlanda 46 Argentina 24

Estadio: Lansdowne Road de Dublin.

Referee: el sudafricano Jaco Peyper.

Jueces Touch: el francés Romain Poite y el inglés Andrew Small.

TMO: el inglés Geoff Warren.

Irish Team: Cian Healey, Richard Strauss y Mike Ross (Michael Bent); Donncha Ryan (Donncha O’Callagham) y Mike Mc Carthey; Peter O’Mahony (Iain Henderson), Chris Henry y Jamie Heaslip (capitán); Conor Murray (Eoin Reddam) y Jonathan Sexton (Ronan O’Gara); Craig Gilroy, Gordon D’Arcy, Keith Earls, Tommy Bowe (Fergus Mc Fadden) y Simon Zebo.

Head Coach: Declan Kidney.

Los Pumas: Marcos Ayerza (Nahuel Lobo), Eusebio Guiñazú (Agustín Kreevy) y Maximiliano Bustos (Francisco Gómez Kodela); Manuel Carizza y Julio Farías; Juan Martín Fernández Lobbe (capitán), Juan Manuel Leguizamón (Tomás Leonardi) y Leonardo Senatore; Martín Landajo (Nicolás Vergallo) y Nicolás Sánchez (Gonzalo Tiesi); Juan José Imhoff (Manuel Montero), Santiago Fernández, Marcelo Bosch, Gonzalo Camacho y Juan Martín Hernández.

Head coach: Santiago Phelan.

Primer tiempo: 11, try de Gilroy y goal de Sexton; 13, 19 y 30, penales de Sánchez; 15, try y goal de Sexton; 21, try de Strauss; 32, try de Zebo.

Segundo tiempo: 2, penal de Sánchez; 5, penal de Sexton; 7, try de Bowe; 11, try y goal de Sexton; 33, de Bowe y goal de O’Gara; 36, try de Leonardi y goal de Hernández; 40, try de Fernández Lobbe.