Otro caso de corrupción sacude a Brasil

Salpican a Lula da Silva las sospechas sobre Rosemary

Ex secretaria personal y amiga íntima del ex mandatario brasileño, Rosemary Novoa de Noronha debió ayer dejar su cargo en el gobierno, acusada de tráfico de influencias en favor de empresas privadas proveedoras del Estado. También tenía una relación muy estrecha con José Dirceu, condenado recientemente a diez años de prisión.

Salpican a Lula da Silva las sospechas sobre Rosemary

Rosemary Novoa se sumó ahora a la larga lista de ex colaboradores de Lula da Silva perseguidos o encarcelados por su vinculación con varios casos de corrupción, casos que ensombrecen la larga gestión del ex presidente brasileño.

 

Agencia EFE

La ex jefa de Gabinete de la Presidencia brasileña en Sao Paulo, Rosemary Novoa de Noronha, destituida el pasado sábado por su supuesta implicación en una trama de corrupción, dijo hoy estar “perpleja” con las acusaciones y negó haber incurrido en prácticas corruptas o tráfico de influencias.

“Aún perpleja con el caso, tengo la absoluta certeza de mi inocencia. No cometí tráfico de influencias ni ningún acto de corrupción. En breve será probado”, señaló la ex funcionaria en un comunicado enviado a los medios y firmado junto a su abogado.

Noronha está entre los 18 acusados por la Policía Federal en la llamada Operación Porto Seguro, que tiene como objetivo desmantelar una red que supuestamente implica a varios altos funcionarios del Estado para elaborar informes técnicos fraudulentos y favorecer a empresas privadas en contratos públicos. La operación fue lanzada el pasado viernes y un día más tarde la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ordenó la destitución o separación del cargo de todos los funcionarios implicados.

Noronha, quien ha sido acusada de tráfico de influencias y corrupción, había sido secretaria del ex ministro de la Presidencia José Dirceu, que recientemente fue condenado a más de diez años de cárcel en un mediático juicio por corrupción celebrado en el Tribunal Supremo del país.

“De la noche al día, mi vida ha sido investigada y apuntada como elemento central de un esquema delictivo”, expresó Noronha, quien agregó que dadas las circunstancias ella es “la persona más interesada” en demostrar que no está implicada “en supuestos fraudes en laudos técnicos o corrupción de servidores públicos para el favorecimiento de empresas privadas”.

Asimismo, negó que durante el tiempo que trabajó para el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) o para la presidencia brasileña haya incurrido en alguna práctica “ilegal, inmoral o irregular” que contara con el favor de Dirceu o del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Rosemary fue secretaria personal y amiga muy cercana de Lula, y sus alegados aseguran que ejercía sobre él gran influencia.

También reconoce la estrecha amistad que la une “desde hace más de diez años” con Paulo Vieira, quien junto a su hermano Rubens, ha sido apuntado como jefe del grupo investigado y ha sido apartado de su cargo como director de una agencia reguladora.

Pero Noronha niega tener conocimiento de relaciones profesionales o personales entre el ex mandatario Lula, José Dirceu, y los hermanos Vieira.

El telenoticias de Globo Jornal Nacional reveló esta noche el contenido de un intercambio de correos electrónicos entre Noronha y Rubens Vieira, en los que éste último pedía la intervención de la ahora ex jefa de gabinete de presidencia para su nombramiento al frente de una agencia pública.