PARA NO VIDENTES
Santa Fe tiene su Ley de animales de asistencia
Se aprobó la semana pasada y prevé “reconocer y garantizar a toda persona que posea algún tipo de discapacidad visual o de otra índole que requiera la utilización de un perro de asistencia, el derecho a ser acompañada por el mismo”.
Misión cumplida: después de mucho andar, de a poco van consiguiendo que cada provincia adhiera a esta iniciativa y sancione leyes que los protejan.Foto: Mauricio Garín
De la Redacción de El Litoral
“La aprobación de la Ley sobre animales de asistencia realmente es trascendente para nuestra provincia, ya que permitirá que toda aquella persona que lo requiera y utilice pueda acceder a los diferentes ámbitos que así lo decida con completa libertad y pleno ejercicio de derecho, en pos de su autonomía. Ya
no tendrá que evaluar como ocurre actualmente- si lo dejarán ingresar a determinado sitio o no tendrá que depender de la voluntad de quien esté a cargo de un comercio, de algún espacio cultural o de un transporte para hacer uso de los mismos, sino que podrá moverse con total independencia”, opina Gabriela Bruno, directora Provincial de Inclusión para Personas con Discapacidad, respecto de la sanción de la Ley sobre Animales de Asistencia, concretada la semana pasada.
Bruno habla de un día histórico: se trata del reconocimiento de derechos, de dar un paso más en términos de inclusión. “Por supuesto que aún quedan pasos por dar, que tienen que ver con la reglamentación y aplicación de la ley, que van de la mano de nuestro compromiso como Estado de difundirla e instalarla socialmente para lograr que sea efectiva”, reflexiona.
El proyecto que se aprobó la semana pasada en Santa Fe, cuyo autor es el diputado Raúl Lamberto, establece “reconocer y garantizar a toda persona que posea algún tipo de discapacidad visual o de otra índole que requiera la utilización de un perro de asistencia, el derecho a ser acompañada por el mismo, a acceder, deambular y permanecer con él en cualquier lugar, establecimiento o transporte de uso público, con independencia de su titularidad pública o privada dentro del territorio de la Provincia”. También procura condiciones sanitarias y de adiestramiento de los animales, obligaciones para el usuario de los perros de asistencia.
Camino al andar
En el marco del tratamiento del proyecto, se llevó a cabo en la Legislatura la charla: “Perros guía, otra opción de desplazamiento”, a cargo de Maximiliano Marc, un rosarino no vidente que impulsa una fuerte campaña de concientización sobre este tema a nivel nacional.
Dirigida al público en general, la charla tuvo por objeto difundir la labor de los perros de asistencia y la importancia que tienen para las personas con discapacidad visual, en cuanto a mejorar su calidad de vida e independencia.
La labor de Maximiliano comenzó en Rosario el año pasado, cuando el chofer de un colectivo le impidió permanecer a bordo con su perro, Bandit. El animal fue traído desde Estados Unidos y está especialmente adaptado para cumplir la función de guía que Maxi necesita.
Desde allí, el joven (estudiante de las últimas materias de Psicología) recorre el país dando charlas e instando a los legisladores a trabajar para lograr la sanción de esta ley a nivel nacional.
La idea de los impulsores de esta iniciativa es lograr cultura de los animales de asistencia en nuestro país, ya que es un tema muy poco difundido y, de esta manera, dar a conocer los derechos y obligaciones de los usuarios, que se conozca el comportamiento de estos animales y poder derribar algunas falsas ideas que tiene la sociedad sobre los mismos.
Durante la alocución, Marc puntualizó datos sobre las características de los perros de asistencia y en qué tipos de discapacidades se los puede utilizar; hizo una reseña histórica y habló de la popularidad de los perros guía en el mundo, y también sobre la realidad de Latinoamérica y Argentina.
Finalmente, apuntó a la legislación vigente en nuestro país y a la necesidad de contar con una Ley Nacional de animales de asistencia.
Un lazarillo que dice guau
El perrito estaba echado detrás de las bancas de los senadores, equidistante del oficialismo y de la oposición. Necesitaba de ambos.
Esperó la sanción de la ley que lo beneficia en perfecto silencio, junto a su amo, quien no disfruta del bello color canela de su pelaje, pero seguramente es de los pocos que saben apreciar otras de sus virtudes o gozar de otras percepciones sensoriales que están vedadas para los que sólo ven, y que pocas veces aprecian.
El lazarillo no se atrevió ni a mover la cola cuando escuchó, del senador Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal), los elogios a la norma impulsada por el hoy ministro de Seguridad Raúl Lamberto, que cuando era diputado logró la unanimidad en la Cámara baja. O cuando hablaba el senador José Baucero (PJ-San Javier) que felicitó por su labor a la subsecretaria de Inclusión para las Personas con Discapacidad, Silvia Tróccoli y a la directora provincial del área, Gabriela Bruno, que también concurrió al recinto.
Con aplausos y sin ladridos el Senado aprobó por unanimidad la norma en su penúltima sesión del período ordinario de sesiones.
