Nuevo cruce por Malvinas
Argentina repudió las amenazas militaristas del premier británico
De la redacción de El Litoral
El gobierno nacional repudió las amenazas militaristas efectuadas por el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, acerca de que encararía un nuevo conflicto bélico para conservar las Islas Malvinas. La Cancillería solicitó a Cameron que “no utilice los legítimos y pacíficos reclamos” realizados por la Argentina en los ámbitos internacionales “para seguir sosteniendo la industria armamentista, en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa. Los pueblos necesitan más trabajo y menos guerras”, aseveró el escrito del Ministerio de Relaciones Exteriores, que reiteró al Reino Unido “la obligatoriedad de aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas de resolver la Cuestión Malvinas en forma pacífica”.
El primer ministro británico había advertido a la presidenta Cristina Fernández que Gran Bretaña por supuesto lucharía para conservar las Islas Malvinas si fuera necesario, y alertó que la determinación del Reino Unido es “extremadamente fuerte” al respecto.
Cameron respondió así a la carta abierta en la que la jefa de Estado lo instó a poner fin al colonialismo y devolver el archipiélago del Atlántico Sur. El premier británico consideró “absolutamente clave tener jets rápidos y tropas en las Islas Malvinas” para afrontar un posible combate. Además, recordó que Gran Bretaña dispone de uno de los cinco presupuestos de Defensa más importantes del mundo.
Posturas encontradas
Días atrás la presidenta sostuvo que Gran Bretaña debe cumplir con una resolución de 1960 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la que se urge a los Estados miembro a “zanjar el colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”. Cameron, pocas horas después, rechazó los términos de la misiva al considerar que los habitantes de las Islas Malvinas “deben determinar” su futuro, mientras insistió con que “no puede haber negociaciones sobre la soberanía del archipiélago a menos de que los isleños así lo deseen”.
Consultado por el canal de televisión británico BBC sobre si el Reino Unido lucharía para conservar el archipiélago, si fuera necesario, respondió: “Por supuesto que sí y tenemos importantes medios de defensa; es absolutamente primordial que tengamos jets rápidos y tropas estacionados en las Islas Malvinas. Nuestra determinación es extremadamente fuerte”, advirtió en la nueva réplica a la misiva de la jefa de Estado, según reprodujeron agencias de noticias internacionales.
Estos dichos causaron el repudio inmediato del gobierno nacional que rechazó las amenazas militaristas de Cameron y reiteró la obligatoriedad del Reino Unido “de aceptar las resoluciones de las Naciones Unidas de resolver la Cuestión Malvinas en forma pacífica. La agresividad de las palabras del primer ministro británico ratifican la denuncia realizada por la República Argentina ante las Naciones Unidas sobre la militarización del Atlántico Sur y la posible presencia de armas nucleares introducidas por la potencia colonial”, subrayó Cancillería en un comunicado
La cartera a cargo del ministro Héctor Timerman le solicitó al premier británico que “no utilice los legítimos y pacíficos reclamos” que la Argentina realiza “contra la usurpación de parte de nuestro territorio y en contra del colonialismo como excusa para seguir sosteniendo la industria armamentista en lugar de paliar la severa crisis social por la que atraviesa Europa. Los pueblos necesitan más trabajo y menos guerras”, finalizó.