/// EL INVITADO

Azúcar a $ 2.50

Manuel Ponce

Asesor CREA Cañaverales de Tucumán

Este ultimo año se complicó la producción tucumana de caña por el clima, escasearon en el ciclo 2011- 2012 las lluvias en un 70%, y eso afecto mucho; además, hay poca mira de solución en el corto y mediano plazo de los bajos precios al productor. Se manejan los mismos valores que en el 2010, pero el costo de producción y la mano de obra han ido trepando, poniendo en riesgo la economía regional.

Gracias a Dios podemos abastecer el país y tenemos un excedente para poder exportar. Pero nos tenemos que limitar para que no baje el precio en el mercado internacional, ya que el PBI de Tucumán depende en un 60% de la caña de azúcar.

El problema mayor pasa por la oficina del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. A fines de 2011 hubo un desequilibrio entre el mercado interno y la exportación, tuvimos problemas con la provisión de azúcar y el funcionario nos intervino el mercado y no pudimos exportar.

Como consecuencia, la situación del sector se ve afectada porque hay azúcar de 2 años guardada en algunos depósitos y por lo tanto, si bien no hay posibilidades de que se produzca desabastecimiento, el producto va perdiendo calidad y -en la misma relación- valor en el mercado.

Hoy hace faltan exportar 600 mil toneladas, prácticamente un tercio de lo que se produce en el país. Hay que sacarlo afuera para que se mantenga el precio, que sería mejor para el productor si dejara de pagar el flete del azúcar hacia Capital Federal que pide Guillermo Moreno. Del total que se produce, el 6% va para la Secretaría de Comercio Interior. En las góndolas de algunos supermercados debería haber un paquete de azúcar a $2,75.

La actividad está envuelta en un círculo vicioso. Se fue encareciendo la mano de obra, en un producto que mantiene su tarifa congelada desde hace dos años y es difícil conseguir trabajadores porque quieren que el ingreso sea mejor al que reciben por los planes sociales, y que justifique su retiro del plan.

Hay que mirar al azúcar con un poco más de simpatía. No sólo relacionarlo con las enfermedades que provocan el exceso de consumo, sino entender que es un producto que se produce acá en el país, eso ayudaría a los productores.