El “amado” por el hincha sabalero...

“No seguiría jugando si no renuevo en Colón”

El Polaco Adrián Bastía se encariñó con el club y con la ciudad. A los 35 años es uno de los máximos referentes del plantel. Ambiciona con ser técnico en el futuro y dice que Colón debe estar “entre los primeros cinco”.

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La pelota o el jugador. Adrián Bastía es un símbolo de este Colón de Sensini que no quiere renunciar a la aspiración protagónica. Foto: Télam

 

Enrique Cruz (h)

Hay una linda anécdota durante la permanencia de Colón en Mar del Plata y se dio con el Polaco Bastía. El plantel de Independiente debía partir con destino al estadio para jugar el partido del verano con River y los hinchas esperaban la salida de los jugadores. En ese mismo momento, llegó al hotel —que compartía con Independiente— el plantel de Colón luego de un entrenamiento y los hinchas rojos silbaron estruendosamente al Polaco Bastía, un verdadero emblema de Racing. Bastía entró sonriente al hotel, acostumbrado a este tipo de acosos por parte de la hinchada rival. Y a una semana del debut ante Lanús, el Polaco habla de Colón, de él y de su futuro.

—¿Sirven los amistosos, importan los resultados en esta etapa, Polaco?

—Podés jugar amistosos, ganar, tener un parámetro de dónde estás parado, pero la idea tiene que ser una y es la base para encarar lo que viene. Cuando arranca el campeonato, los partidos son diferentes a todos los amistosos. Por eso digo que importa desarrollar la idea con la que luego te vas a mantener en el año.

—¿Aguantás bien las pretemporadas con 35 años?

—En Europa se hace una sola pretemporada por año y yo me sentía bien en todo el campeonato. Acá se hacen dos al año y son duras. Con una me fue siempre bien.

—Así que considerás que en Argentina se le da mucha importancia a las pretemporadas...

—Mirá, estuve jugando un año sin pretemporada y me gustó porque me sentí bien igual.

—¿Y en cuanto a la exigencia?

—Lo hablábamos con los chicos cuando volvíamos de Mar del Plata y le contábamos los de más edad que antes corríamos hasta 14 kilómetros cuando hacíamos fondo. Me acuerdo cuando debuté en el 98 ó 99, corríamos 14 kilómetros y al otro día hacíamos pasadas de 800, 600, 400 metros... Lo del fondo no se mantiene, pero las pasadas sí. Cada profe tiene su librito y algunos prefieren correr menos y hacer trabajos físicos con pelota.

—Con dos pretemporadas, con una o con ninguna, lo que corrés adentro de la cancha provoca admiración. ¿Cuál es el secreto?

—Siempre puse mucho sacrificio y soy un convencido de que en la vida hay que dar todo. Gracias a Dios siempre salí a correr en las vacaciones y sólo una vez llegué a una pretemporada sin hacer nada, y me costó mucho. Por eso creo que el cuidado personal es fundamental. Un deportista profesional no puede estar 20 ó 25 días parados.

—Teniendo tanto panorama de cancha y sabiendo a la perfección cuándo hay que hacer relevos, uno tiene la impresión que el futuro de Bastía es como entrenador. ¿Es así?

—Ojalá te escuchen Germán y los otros directivos, así me contratan un año más, por lo menos... (risas). Antes era más desordenado adentro de la cancha, pero fui aprendiendo por lo que me enseñaron los técnicos. Tengo en mente ser entrenador. Al principio, cuando era pibe, renegado de todo, decía que no iba a ser entrenador, pero hoy lo pienso con más seriedad. Si lo fuera, sería bastante rompe pelotas, porque para mí hay dos cosas fundamentales: armar un grupo con buena gente y que todos corran y se sacrifiquen.

—¿Le estás metiendo un “tirito” por elevación a Lerche?

—No sé si seguiría jugando si no renuevo, no me gustaría mudarme a otro lado. Quiero retirarme en Colón. No lo he hablado con Germán ni con nadie. Es un deseo personal y tendré que hacer las cosas mejor de lo que lo estoy haciendo. Por ahí viene un técnico que dice que no me quiere y me tengo que ir. Pero quiero dejarle alguna cosa más al club, ayudarlo con los chicos, aportando lo que pueda en lo humano. No sé si queda bien o mal, pero sinceramente no depende de mí renovar con Colón, hay que ver si me quieren o lo que me ofrecen. Me gustaría irme del fútbol jugando en Colón.

—¡Le estás metiendo presión!...

—Cuando llegué al club tenía 33 ó 34 años y muchos habrán pensado que estaba de vuelta. En Europa, a los 32 ó 33 años sos más valorado. Acá es al revés, piensan que uno viene a robar. Yo tengo ganas de ganar algo y que la gente diga que cuando Bastía pasó por Colón se logró algo. Si en un año y medio me ovacionan, es muy fuerte. Esto me da fuerza para seguir pensando en retirarme en Colón. Es lo que anhelo.

—¿Te sienta bien el planteo con tres defensores?

—Todo esquema tiene que ser trabajado y comprendido por los jugadores. A mí me gusta mucho el esquema, te obliga a estar más concentrado durante los 90 minutos que dura el partido porque jugás mano a mano. Con Coritiba y con Rafaela jugamos bien. Siempre tenemos varios mano a mano con el arquero rival y eso no es muy simple de encontrar en el fútbol argentino.

—¿No te parece que se le debería prestar más atención al acompañamiento a Gigliotti?

—Los volantes por afuera y los dos del medio adelantados tienen la libertad para llegar. Prediger tuvo un mano a mano con Rafaela, Iván lo tuvo en Brasil. No creo que lo dejemos solo a Emanuel.

—¿Para qué está Colón, Polaco?

—Todos los equipos del fútbol argentino sueñan con ser campeón y cualquiera le gana a cualquiera, todos van a jugar con dientes apretados porque se define el descenso, el juego no va a ser más importante que el resultado, no se va a pensar en jugar lindo sino en ganar. Pero todo pasa por la mentalidad. Ojalá estemos entre los primeros cinco y demos pelea hasta último momento. La ambición es salir campeón, pero hay que demostrarlo adentro de la cancha.

Al día.

La reserva sabalera que dirige Ricardo Johansen jugará esta tarde con All Boys en el partido que quedó postergado del torneo pasado. La formación sabalera será Bailo; Castillo, Fosgt, Conti y Saín; Jourdan, Meli, Marcos Fernández y Callejo; Comachi y Argüello.

Barraza en el Bicho.

Julio Barraza realizó esta mañana su primer entrenamiento con el plantel que dirige Gabriel Schurrer. Luego de su desvinculación de Colón (le quedaban seis meses de contrato), el defensor -que hizo la pretemporada a las órdenes de Sensini-, se sumó hoy al plantel de los Bichos Colorados y compartirá el mismo con Ariel Garcé y con Alejandro Capurro. A propósito de este último, sufrió un desgarro en el cuádricep y deberá permanecer inactivo por tres semanas. Barraza se sumó luego de la lesión sufrida por Torren (rotura de ligamentos cruzados) que lo marginó del equipo por varios meses.