II Filba Nacional

El triunfo de la literatura

El escritor José María Brindisi presentó el taller Modos Narrativos ayer por la mañana, en Palabras Andantes. Fue en el marco del festival itinerante de literatura argentina que, hasta esta noche, tiene a santa fe por escenario.

Florencia Arri

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“El triunfo de la literatura se produce cuando no se puede contar, cuando la materia que está sobre la hoja es irremplazable”. Así expresó el escritor José María Brindisi, quien ayer por la mañana brindó el taller Modos Narrativos en la librería Palabras Andantes, uno de los escenarios del II Filba Nacional.

El festival itinerante de literatura argentina propone hasta esta noche intercambiar textos y lecturas, facilitar redes de contacto, trabajo e intercambio de conocimiento entre agentes de la cultura de distintas zonas del país. La cita con Brindisi fue a las 11 en el patio de la librería donde una treintena de aficionados, escritores y entendidos quedaron atrapados por igual en su notable facilidad para involucrarlos en la cocina de las historias.

La propuesta fue indagar “si, en literatura, el qué y el cómo -el argumento y el modo de contarlo- se pueden separar. Parte del trabajo de quienes escribimos es hacer el esfuerzo de pensar esas dos instancias por separado para dominar mejor algunos elementos y ser conscientes de un problema fundamental: más allá de las singularidades, de la superficie de las historias, si queremos deslumbrar a los lectores con el anecdotario estamos perdidos”.

En sus palabras, la evidente razón es que, a través de la historia de la literatura, los temas abordados han sido tres: el amor, el poder y la muerte -“vamos a seguir leyendo novelas geniales sobre triángulos amorosos durante mucho tiempo”, bromeó-. Más allá de cada argumento, de su singularidad, “contamos siempre las mismas historias” y, de allí, “la relación entre el qué y el cómo es esencial (...) lo más importante está en el modo de narrarlas”.

ENTRE EL QUÉ Y EL CÓMO

Brindisi habla con la comodidad propia de quien respira letras tanto mediante la intensa lectura como una prolífica escritura. Con el respaldo de sus obras y bronces (ver “Perfil”), es docente de escritura narrativa en diversos espacios y talleres porteños. Desde allí, requirió a los participantes acudir a su cita con la lectura previa de cuatro textos -escritos por Juan José Saer, Miguel Briante, Juan Carlos Onetti y el brasileño Rubem Fonseca- e incluso propuso un ejercicio de escritura y lectura en voz alta.

Antes, explicó que “lo esencial en literatura se construye desde el lenguaje”. Aún cuando contemos siempre las mismas historias para abordar infinidad de temas, la clave “para convencer al lector, involucrarlo, es el acercamiento del chiquitaje. Las historias no se cuentan desde los títulos, desde la grandilocuencia, sino por cuestiones rastreables, por los detalles”.

El buen escritor, para Brindisi, es como “un buen mentiroso”, tiene que “aprender a mentir, y las mentiras se construyen desde los detalles. Naturalmente, el buen mentiroso sabe que doscientos detalles vuelven sospechosa la historia si están desbalanceados”, por eso necesitan estructura, para “contarse desde un lugar menos visible”.

A quienes lo intuían, reconoció sin pudores ser “un fundamentalista de la estructura”. En esta lógica sostuvo que si bien los grandes temas se abordan “desde la intimidad”, desde la cercanía, “el lenguaje, el cómo, y los procedimientos formales son esenciales en literatura; no son el decorado, no se trata de escribir lindo”. A quienes temen perderse en la lucha entre el qué y el cómo, advirtió que “las cuestiones estructurales son esenciales; están ahí para contar determinada historia que funciona por los procedimientos formales y no por las peripecias ni la originalidad del argumento”.

Más allá del estilo y las particularidades, cada historia “es un mundo anchísimo (...) Uno sigue leyendo porque lo atrapa, porque lo imanta la anécdota, porque pasan cosas interesantes”. La forma de imbuir al lector en ese universo, que “imanta y vuelve al texto irremplazable es la traducción de ese mundo”. Al narrador “no sólo le pasan cosas interesantes y no sólo lo cuenta lindo”. Los grandes escritores “convierten todo en materia narrable” y atrapan al lector en ese mundo único en que la historia palpita.

El triunfo de la literatura

“Las historias no se cuentan desde los títulos, desde la grandilocuencia, sino por cuestiones rastreables, por los detalles”, planteó el escritor. Foto: GUILLERMO DI SALVATORE

Cuentista, novelista y rockero. Así definen otros a José María Brindisi, quien participó del II Filba Nacional como expositor, panelista y moderador, e integró su consejo asesor junto a Diana Bellessi y Aníbal Jarkowski.

Es autor de “Permanece oro” (1996), un libro de cuentos premiado por el Fondo Nacional de la Artes y fue el escritor más joven que integró la antología de cuentos “La selección argentina” (Tusquets, 2000). También escribió las novelas “Berlín” (2001), Frenesí (Emecé, 2006) y Placebo (Entropía, 2010). Obtuvo el Premio del Fondo Nacional de las Artes y el Premio Casa del Escritor. Es colaborador permanente de los diarios La Nación y Perfil, de las revistas Los Inrockuptibles, Teatro y Otra parte, del blog de la librería y editorial Eterna Cadencia y de la revista-blog Escritores del Mundo.

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