Santo Tomé

Murió un niño que recibió un disparo en su cabeza

Murió un niño que recibió un disparo en su cabeza

Villa Adelina Centro. La zona donde se consumó el criminal ataque es oscura y con escaso tránsito de vehículos.

Foto: El Litoral

La víctima tenía 11 años. Un tiro realizado desde un automóvil le atravesó la cabeza. La policía detuvo a una pareja y secuestró dos vehículos.

 

Danilo Chiapello

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Un niño de 11 años halló horrenda muerte ayer tras recibir un impacto de bala en su cabeza, en un caso que ahora es investigado por la policía.

Del penoso hecho se supo anoche, cerca de las 21, cuando el pequeño (a quien se lo identificó como Marcelo Martín Miño) ingresó al Samco de la vecina ciudad, lamentablemente ya sin vida.

Como es de rigor, de inmediato se comunicó la novedad a la policía cuyas autoridades ordenaron el inicio de la pesquisa.

Tras las primeras averiguaciones se estableció que el menor, momentos antes se encontraba en la puerta de su domicilio, en calle Castelli al 4600 (en barrio Villa Adelina Centro), junto a su madre, una mujer de 38 años.

De repente apareció en escena un Fiat Uno, de color gris, en el que se conducían un hombre y una mujer. Fue desde este vehículo que partió un disparo el que impactó en la humanidad del niño.

El pequeño dejó de existir prácticamente en el acto. El proyectil se estrelló de lleno en su cabeza ingresando a la altura del parietal derecho con salida por el parietal izquierdo.

Se presume que la bala es de grueso calibre, motivo por el cual los daños que provocó en su recorrido fueron irreversibles.

Cometido el demencial acto sus autores escaparon del lugar a toda velocidad. Así y todo, no fueron pocos los testigos que observaron el episodio y que luego dieron precisos datos a los investigadores.

Avanzada la noche los uniformados se constituyeron en calle EE.UU. de México y Arenales, donde hallaron el automóvil buscado (el Fiat Uno), el que estaba junto a un Peugeot 206.

En el lugar los policías se incautaron de ambos vehículos y procedieron a la detención de una joven, de 23 años, la que quedó comprometida en el asunto.

Ya con las luces del nuevo día otra comisión de la sección Homicidios cayó por sorpresa a calle EE.UU. de México al 3000, donde concretó la detención de un muchacho, de 25 años.

Sobre este último (un tal “Chaqueñito) recaen firmes sospechas de ser quien apretó el gatillo a bordo del Fiat Uno, con el resultado ya conocido.

Pese al hermetismo que rodea este suceso, se supo que la policía avanza tratando de precisar los motivos del ataque.

En este sentido trascendió que personas mayores de edad, del entorno cercano al niño, cargarían con antecedentes por cuestiones vinculadas a la comercialización de estupefacientes.

Los investigadores creen que el dato precedente no es del todo ajeno al ataque a tiros que terminó con la vida de un inocente.