Rey muerto, rey puesto

Quieren a Falcioni

De la Redacción de El Litoral

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Luego de la salida de Américo Rubén Gallego como director técnico de Independiente, que se mantiene en la zona de descenso, los principales dirigentes de la institución comenzaron a buscarle un reemplazante. Como era de esperar, Julio César Falcioni es considerado el “salvador” para este complicado momento, pero ven difícil que pueda aceptar la propuesta por varios motivos. Por otro lado, Enzo Trossero, Jorge Fossatti y Ricardo Zielinski son otros en carpeta.

El nombre que picó en punta para hacerse cargo del “barco” en un momento complicado con la permanencia es Julio César Falcioni, el preferido del oficialismo y de la oposición, alguien a quien consideran como el único “salvador” disponible por estas horas.

Si bien el ex entrenador del xeneize se convirtió en uno de los más requeridos del país y se cotizó por una labor destacada en su anterior club (lo llevó hasta la final de la Copa Libertadores, fue campeón de la Copa Argentina y terminó con una cosecha de unidades que superó el 60 por ciento), lo económico no parece ser un problema demasiado importante. Según se supo, diversos grupos de allegados a la entidad roja estarían dispuestos a colaborar con tal de firmar el acuerdo ahora mismo.

A su vez, suena lógico que Falcioni no quiera rifar su prestigio deportivo haciéndose cargo de un equipo que se mantiene con la soga al cuello y no posee margen de error.

Al ex DT de Olimpo, Vélez y Colón tampoco lo seduce la misión de “batallar” contra un viejo amigo personal, Omar de Felippe, quien es el entrenador de Quilmes y principal enemigo del Rojo en la carrera por cuidar la plaza en la Primera División.

Igualmente, se barajan las alternativas de Enzo Trossero (sin equipo, aunque no convence a todos), Jorge Fossatti (sin equipo, porque Cerro Porteño lo echó en febrero) y Ricardo Zielinski (actualmente en Belgrano).

El abanico de posibilidades es grande y variado. Algunos entrenadores no responden al paladar futbolístico de Independiente, pero la situación es tan grave que es en lo que menos se piensa.