Tras el trágico derrumbe

Protesta salarial en Bangladesh

Agencia EFE

Un millar de trabajadores protestaron hoy en Bangladesh para exigir el pago de salarios atrasados dos semanas después del peor siniestro textil en el país con la mano de obra más barata del mundo, que ha causado ya más de 700 muertos. Empleados, activistas y familiares se congregaron a primera hora de la mañana local en las inmediaciones del edificio siniestrado, en las afueras de Dacca, y poco después bloquearon durante dos horas el tráfico de una autovía principal cercana, según los medios locales.

Explotación en cifras

Su organismo ha calculado que en el edificio trabajaban al menos 3.615 personas en el sector de la confección.

Las autoridades desconocen cuántos se encontraban en el interior del inmueble cuando el 24 de abril las nueve plantas del mismo se colapsaron en el suburbio industrial de Savar.

El Ejército bangladeshí situó hoy el recuento de fallecidos en 715 y otras 2.437 personas recibieron heridas. El siniestro de Savar es un recordatorio de las precarias bases de una industria en buena parte responsable de la bonanza económica del país (un 6 % de aumento del PIB en 2012) y que aporta el 78 % de las exportaciones, unos 19.000 millones de dólares según datos oficiales.

El sector, en crecimiento exponencial -5.400 fábricas y más de cuatro millones de trabajadores actualmente- atrae a las grandes marcas ropa y accesorios de Occidente.

Según datos del Ministerio bangladeshí de Trabajo de 2010, el puesto mejor pagado del ramo -un controlador de calidad- debería recibir un mínimo de unos 119 dólares al mes mientras que el peor -un asistente de costura- unos 38 dólares.