Habría quedado desmantelada

Duro golpe de España a ETA

Agencia DPA

El ministro del Interior de España, Jorge Fernández Díaz, aseguró que el núcleo logístico de ETA ha quedado desmantelado con las detenciones de seis presuntos miembros y colaboradores de la organización practicadas hoy en Francia en una operación conjunta entre agentes españoles y franceses.

Los arrestos fueron llevados a cabo conjuntamente por la Guardia Civil española y la policía francesa en las localidades de Brive-la-Gallarde, Montpellier y Blois y entre los detenidos se encuentran cinco de los terroristas de ETA más buscados por la policía española.

Según el Ministerio del Interior español, los detenidos pertenecían al aparato logístico de ETA, conocido como Elosa y que ha sustituido al antiguo aparato militar de la organización. Sus funciones habrían sido las de gestionar los escondites de la organización y el suministro de vehículos y documentación falsa.

Inminente disolución

Al pronunciarse sobre las detenciones, Fernández Díaz afirmó que ETA se encuentra en una “extrema situación de debilidad operativa” que la pone “ante lo inevitable, que es su disolución”, después de que la organización anunciara en octubre de 2011 el “cese definitivo” de la violencia armada, tras haber dejado desde los años 60 más de 800 muertos en atentados terroristas en su afán por lograr la independencia del País Vasco.

Entre los detenidos, según las autoridades españolas, se encuentran varios antiguos integrantes del comando Ereka, un “proyecto estratégico” de ETA para almacenar y distribuir explosivos.

De ellos, según medios españoles, el que tiene el más largo historial es Andoni Goicoechea Gabirondo, considerado un experto en explosivos y fugado desde abril de 2011.

El resto fueron identificados como Raúl Aduna Vallinas, Julen Mendizabal Elezkano, Igor Uriarte López de Vicuña, Ekhine Eizaguirre Zubiaurre, única mujer entre los detenidos, y Kepa Arkauz Zubillaga, el único que no aparecía en la lista de buscados por las fuerzas de seguridad.

Según las autoridades españolas, varios de ellos iban armados, y se les incautó una gran cantidad de documentos.