Murió el gran actor

Alfredo Landa se fue con la máxima discreción

 

De la redacción de El Litoral

Los restos mortales de Alfredo Landa, fallecido anteayer en Madrid a los 80 años tras una larga enfermedad que tanto él como su familia mantuvieron en la más estricta intimidad, fueron incinerados después de un pequeño responso, ante la discreción de sus allegados y el respeto de cientos de periodistas.

Alfredo, un hombre quebrado por el llanto asombrosamente parecido a su padre, pero más alto, recibía abrazos que en muchos casos se demoraban minutos, mientras sus hermanas, Idoia y Ainoa, aguantaban a su madre, Maite, de tanto en tanto, tomándola de la mano.

Y con ellos, el director de cine José Luis Garci, que no se separó de los hijos de Landa, acompañándolos hasta el momento de despedir el féretro, con los restos mortales camino de la incineradora en el cementerio de Santa Ana de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, un lugar muy tranquilo rodeado de campo.

Una despedida estrictamente íntima con breve ceremonia religiosa, frente a la selva de cámaras y micrófonos que, respetuosamente, se mantenían al margen al otro lado de la verja del cementerio, consignó EFE.

Pocos o ningún dato podían intercambiar los periodistas, ante el mutismo general, sobre la enfermedad de Alfredo, de sus últimos días en la residencia (sólo unas flores lo atestiguaban) ni de sus datos familiares más íntimos. Ni siquiera si aquellos dos adolescentes que de cuando en cuando se separaban del resto, eran sus nietos.

Trayectoria

El reconocido actor brilló en el cine junto a directores como Luis García Berlanga y Mario Camus y encaró en la década del ‘60 y el ‘70 masivas comedias populares. Son recordados sus papeles en “La vaquilla”, de Luis García Berlanga, “Los santos inocentes”, de Mario Camus, por la cual recibió el Premio a la Mejor Actuación en el Festival de Cannes de 1984, y “La marrana”, de José Luis Cuerda, que le valió el Goya en 1993.

También recibió el Goya honorífico en 2008, contabilizando más de 120 trabajos en cine, luego de su debut en 1962 en la exitosa “Atraco a las tres”, de José María Forqué, de la cual decía no tener los mejores recuerdos por su temor a las cámaras.

En 2007, anunció su retiro de la actuación cuando sólo tenía 74 años, pero igualmente siguió recibiendo homenajes y premios, también por sus actuaciones en teatro y en TV, que le valieron en 2011 su propia estrella en el Paseo de la Fama, de Madrid.

Alfredo Landa se fue con la máxima discreción

El brillante actor fue despedido por sus seres queridos.

Foto: EFE