Ladrones al acecho
Varios robos en domicilios
Los hechos ocurrieron en barrio Mariano Comas; en Sargento Cabral y en María Selva. Entre las víctimas, mujeres de avanzada edad.
Danilo Chiapello
Son descuidistas, “cuenteros” o estafadores.
Actúan a toda hora y en cualquier lugar. Tienen gran habilidad para disfrazarse y hacerse pasar como inspectores municipales; técnicos de telefonía e incluso hasta como personal policial.
No tienen moral ni piedad.
Prueba de ello es que, siempre, sus víctimas preferidas son personas de avanzada edad o que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Tres casos
En las últimas horas se supo de tres golpes.
* Fue ayer a la tarde que uno de estos nefastos personajes entró en acción cuando llamó a la puerta de Mariano Comas 2655, donde reside una mujer de 88 años.
Apenas atendió la mujer se encontró con un hombre el que se presentó como familiar suyo. La maniobra prosiguió con la mención de un yerno o un cuñado, a quien necesitaba contactar para cambiarle plata.
No fue necesario demasiado tiempo para que la dueña de casa haga pasar al interior de su vivienda al desconocido y, de este modo, caer en la peor de las trampas.
Lo que siguió es fácil de imaginar.
El intruso se las ingenió para llegar hasta uno de los dormitorios desde donde sustrajo una suma de dinero.
Es de hacer notar que este incalificable no estaba solo. Afuera lo estaba aguardando una mujer, en un automóvil de color rojo, vehículo en el cual se dieron a la fuga.
En María Selva
Otro de los casos se dio en barrio María Selva, más precisamente en el domicilio de Rivadavia al 6000.
Anoche, cerca de las 21, la dueña de casa (una mujer de 50 años) se ausentó para hacer unos trámites personales.
El regreso se produjo poco antes de la medianoche y fue entonces cuando constató que había recibido la peor de las “visitas”.
La puerta de ingreso entre abierta fue la clara señal de que los cacos habían andado por allí.
Una vez que entró a su casa constató el faltante de un LCD, de 32 pulgadas; además de una Notebook; tarjetas de créditos, alhajas y dinero en efectivo.
En Sargento Cabral
El tercero de los golpes se consumó en una vivienda de Lavaise al 2400, donde reside una mujer de 75 años.
La dueña de casa fue quien denunció que autores ignorados aprovecharon un descuido y le sustrajeron un sobre donde guardaba una fuerte suma de dinero.
La propia víctima precisó que no tenía forzada la puerta de ingreso como así tampoco que nadie había ejercido violencia contra su persona.
Es por este último detalle que los investigadores apuntaron su mirada a una persona que frecuenta dicho domicilio.
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