Orden judicial

Los restos de Videla en la morgue

Fueron trasladados anoche al Cuerpo Médico Forense porteño. “Se llevó secretos a la tumba”, dijo Arslanian.

De la redacción de El Litoral

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El cuerpo del ex presidente de facto, Jorge Rafael Videla, fue trasladado anoche en un furgón desde el complejo penitenciario de Marcos Paz, donde permanecía internado, hasta la morgue porteña, una vez tramitada la orden judicial federal que autorizaba su desplazamiento.

Aunque la familia se ha mantenido en absoluto silencio y se desconoce la fecha y el lugar de su entierro, medios oficiales confirmaron que será sepultado sin honores, de acuerdo con la actual legislación argentina.

Videla, protagonista de los años del terror de la dictadura militar argentina (1976-1983), falleció ayer, solo y en la prisión donde cumplía condena por crímenes de lesa humanidad.

Su muerte ha provocado una reacción prácticamente unánime entre los grupos de derechos humanos de la Argentina, que saludaron su condena y su encarcelamiento. Aunque al mismo tiempo no dejaron de recordar que se lleva a la tumba valiosa información, que habría permitido avanzar en la identificación de víctimas de la represión. Por su parte, el gobierno de Cristina Kirchner destacó el hecho de que muriera “preso, juzgado por una Justicia de la democracia y condenado por genocidio”.

Secretos a la tumba

Por su parte, León Arslanian, quien integró el tribunal que enjuició a la Junta Militar en 1985, lamentó hoy que Jorge Rafael Videla “se llevó a la tumba secretos” sobre “cada una de las operaciones” militares en la dictadura y sobre “el destino de las personas desaparecidas”.

“No me parece que él (Videla) se haya arrepentido, ni haya reflexionado, ni haya tomado conciencia”, planteó el ex ministro de Justicia en declaraciones a Radio Mitre.Al respecto, consideró que el dictador “habrá reflexionado acerca de si fueron bien implementadas las acciones, pero no acerca del significado moral de las acciones. Las fuerzas armadas cuando organizaron esto lo hicieron de un modo muy planificado, con órdenes operativas, con división de funciones, con roles. Y de cada acción militar que se llevaba adelante, se hacían actuaciones, se dejaba constancia y por supuesto que había registros”, afirmó.

Arslanian aseguró que “esos registros deben estar bien preservados” y “difícilmente se hayan destruido”, porque “lo que se creyó, por parte de ellos, es que se trataba de una gesta, de una lucha contra el mal. Cada una de las operaciones, los resultados y el destino de las personas desaparecidas tiene que estar, y bueno, algún día aparecerá. Por cierto que este hombre (Videla) se llevó a la tumba el secreto”, insistió.

El dato

Plan Cóndor

El fiscal de la causa Plan Cóndor, Pablo Ouviña, reconoció que con la muerte del represor, el juicio “no será lo mismo”. Adelantó que se tomarán en cuenta las entrevistas aunque aclaró que “no es lo mismo que una declaración indagatoria. Ya no tenemos capacidad para seguir juzgándolo. Lo que se ha muerto con Videla es un poquito de esperanza. Por todas las cosas que no dijo y que pudo haber dicho. Mi esperanza era que en algún momento lo hiciese”, indicó Ouviña, quien además sostuvo que lo que dificulta el acceso a información, es el “pacto de silencio”que existe entre los involucrados “.