En los últimos días

Asaltos en barrio Candioti

Delincuentes armados asaltaron esta semana tres locales comerciales, separados por pocas cuadras entre sí. Los blancos elegidos fueron un bar, una heladería y una dietética. Los ladrones siempre actuaron de noche.

De la Redacción de El Litoral

Delincuentes asaltaron esta semana tres negocios ubicados en transitadas esquinas del barrio Candioti, separadas entre sí por escasas cuadras.

El más violento de los golpes tuvo lugar en el bar Loxs, en el cruce de las calles Alvear y Balcarce. Eran aproximadamente las 23.45 y había cinco mesas ocupadas cuando llegaron los tres ladrones. Ingresaron al local simulando ser clientes, pero rápidamente dejaron ver sus verdaderas intenciones.

Cada uno de ellos sacó a relucir un arma de fuego, dos se encapucharon y el restante quedó a cara descubierta.

“Actuaron muy rápido. Todo duró cerca de un minuto. Uno de los asaltantes ‘apretó’ al empleado que estaba en la caja, los otros pasaron mesa por mesa y despojaron a los comensales de billeteras y celulares”, narró esta mañana Carlos Gutiérrez, uno de los propietarios.

La tensión llegó al extremo cuando uno de los delincuentes golpeó a la moza. “El ladrón le había dicho a la chica que no vea su cara -explicó Gutiérrez-, pero la chica estaba nerviosa y quedó mirándolo. Entonces, la empujó y le dio un culatazo en la cabeza”.

Los tres jóvenes malvivientes -uno podría ser menor de edad- les dedicaron irónicamente un “buen provecho” a los presentes, y luego salieron tranquilamente de la escena para abordar un automóvil Corsa de color gris, que los esperaba a media cuadra, sobre calle Balcarce.

Saludó a la cámara

Por otra parte, un solitario delincuente asaltó el miércoles por la noche la heladería Freddo, ubicada en la esquina de bulevar Gálvez y Sarmiento.

“El muchacho entró con una caradurez total e hizo un pedido, pero aclaró que no tenía dinero para pagar, porque había dejado la billetera en el auto. Entonces el empleado le dijo que había una cámara que lo estaba filmando. Lejos de preocuparse, el joven la miró y saludó, antes de salir del local”, contó uno de los encargados.

El malviviente volvió a los pocos segundos. “Aseguraba que tenía un arma de fuego en la mano que tenía bajo su ropa, pero nunca la mostró. Los dos empleados no se arriesgaron y los dos clientes tampoco. Todos terminaron en el cuarto del fondo del negocio. Luego, el asaltante tomó la recaudación de la caja registradora y se dio a la fuga”.

Dietética

Finalmente, también el miércoles, dos sujetos armados perpetraron un robo en la dietética La Estación, en la esquina que forman las calles Alvear y Calchines. Irrumpieron en el local aproximadamente a las 20 y amenazaron de muerte al propietario, para saquear la caja registradora y luego escapar.