Mujeres en riesgo

Por unanimidad, la Cámara de Diputados de la provincia aprobó la norma que adhiere a la ley nacional de Protección Integral de Mujeres, que apunta a brindar las condiciones adecuadas para prevenir y sancionar la violencia de género en el territorio santafesino.

Es verdad que una simple ley no brindará soluciones mágicas a un flagelo fuertemente arraigado en una sociedad invadida por crecientes niveles de violencia. Sin embargo, también es cierto que la existencia de un marco legal adecuado representa el contexto indispensable para enfrentar los problemas con alguna posibilidad de éxito.

La norma nacional fue sancionada en marzo de 2009 y establece, entre otros puntos, cuáles son los derechos que deben ser protegidos, los instrumentos para lograr el objetivo y el rol que deben cumplir en este proceso cada uno de los tres poderes del Estado.

Mientras esto sucedía en la Legislatura, el barrio Santa Rosa de Lima se veía convulsionado por un nuevo ataque contra una mujer. En este caso, una chica de 26 años fue rociada con material inflamable y, luego, prendida fuego. Todo ocurrió en presencia de su hijo de apenas un año y el responsable de semejente brutalidad fue su pareja.

Según se supo después, esta joven había realizado diversas denuncias por las agresiones que venía sufriendo. Todo indica que lo hizo ante la policía y en dependencias judiciales. Sin embargo, en el momento que más lo necesitaba, no tuvo a su alcance ningún tipo de protección.

Lo ocurrido en Santa Rosa no fue un caso aislado. En abril de este año, tres mujeres fueron quemadas por sus parejas en la ciudad de Santa Fe en apenas un fin de semana. Las víctimas tenían entre 23 y 27 años.

En los últimos días, la Municipalidad de Santa Fe y el gobierno de la Provincia anunciaron la adquisición de dispositivos electrónicos tendientes a prevenir este tipo de situaciones extremas.

Se trata de “botones antipánico” que la Justicia entregará a mujeres en riesgo latente. En el caso de la ciudad de Santa Fe, dichos dispositivos estarán conectados con el Centro de Monitoreo de Seguridad que funciona en el edificio municipal. En Rosario, la señal de los aparatos llegará al 911. En ambos casos, la policía sabrá quién es la víctima y en qué lugar se están produciendo o pueden producirse las agresiones.

Sin embargo, y más allá de estos casos puntuales de violencia extrema, existen situaciones de amenazas o de presión sutil sobre las mujeres que no siempre salen a la luz. En los últimos años, por ejemplo, las redes sociales se han transformado en campo fértil para la expansión de la problemática.

Tanto es así que, en los últimos días y tras la fuerte presión ejercida por grupos activistas y anunciantes, Facebook se comprometió a profundizar sus esfuerzos para eliminar comentarios degradantes e intolerantes en el sitio, particularmente aquéllos dirigidos contra las mujeres. El anuncio se produjo luego de que la red fuera acusada de permitir comentarios ofensivos sobre violaciones y el abuso doméstico.

El desafío que plantea la problemática es permanente. A partir de la sanción de la ley, Santa Fe dio un paso en el sentido correcto. Sin embargo, el grueso del trabajo está aún por realizarse.