Llegan cartas

Mi viejo “El Gringo Luigi”

Omar Luis Sincovich.

DNI. 12.741.649.

Señores directores:

Allá por el año 1952, mi viejo “El Gringo Luigi”, empujado de su tierra natal, desolada y dolida por las heridas de la guerra, -y como otros tantos de miles de inmigrantes- emprendió un viaje con proa hacia la promesa de un lugar con muchas posibilidades de trabajo, de prosperidad, pero por sobre todas las cosas, de paz... aunque dejando atrás hermanos, familiares, amigos y en el viejo cementerio de su pequeño pueblo, la tumba de mis abuelos.

Para ello sólo pudo traer sus pocas cosas, una bicicleta para andar, una vieja valija con muy poca ropa pero llena de ganas de trabajar, todos sus recuerdos y la ilusión de regresar pronto.

El destino quiso que en poco tiempo echara raíces en esta bendita tierra santafesina para fortalecer y ver crecer la familia que empezaba a moldear, fruto de su tesón y esfuerzo, aún sintiendo profundamente que una parte de su corazón latiría por siempre en aquellas lejanas campiñas italianas.

Hoy descansa en paz, esa paz que se ganó, que la ganan los que trabajan y viven con una conducta responsable, honesta y de fieles sentimientos, y a la que su familia honró depositando a sus pies tierra italiana humedecida de nuestras propias lágrimas.