La diferencia entre un candidato a campeón con otro que se fue al descenso...

A veces, el fútbol se da un baño de lógica

Recién anoche, cuando faltan dos fechas, Unión sufrió una paliza futbolera. Aguantó 30 minutos bien, pero la jerarquía de Newell’s se hizo sentir. Lapidario.

A veces, el fútbol se  da un baño de lógica

Una de las pocas jugadas que tuvo Unión en el partido. Franzoia le pega, Heinze no alcanza a cerrar y tapará Guzmán. El partido ya estaba liquidado desde bastante antes. Foto: Agencia Rosario

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Rosario)

Duró poco la resistencia. Hubo una falta de equivalencias total a partir de los 30 minutos. Fue la gran distancia entre un equipo descendido y otro a punto de salir campeón; la diferencia entre un equipo que sólo ganó 3 partidos y otros que gritó victoria en 11; la diferencia entre un equipo que hizo 37 goles en 17 partidos con otro que recibió 26 en su propio arco, por más que 9 de esos fueron convertidos en dos partidos (el de anoche y el de hace dos semanas ante San Lorenzo). Y así podríamos seguir sumando elementos que tienen que ver no sólo con lo numérico sino con las causas de estos números, es decir, con la visible diferencia de potencialidad que existe hoy entre Newell’s y Unión.

Esos 30 minutos de resistencia de Unión no fueron malos. Se le plantó de igual a igual. Sava paró un 4-2-3-1, con Montero apretando a Bernardi y jugando como vértice de un triángulo que tenía, detrás suyo, a Bruna y Sarmiento, más Cavallaro y Lizio para jugar por los laterales y Magnín metido y luchando ante la fortaleza y experiencia de Vergini y de Heinze.

Desde que llegó el primer gol, Newell’s empezó a tirarle todo su potencial y jerarquía encima. Fueron cinco goles y hasta pudo haber alguno más. El 2-0 del primer tiempo todavía mantenía a Unión con algo de vida, pero el tercero de Heinze fue ya lapidario y definitivo. Newell’s hizo gala de una vocación ofensiva, de una agresividad futbolística y de algunos rendimientos individuales que lo enaltecen como equipo. Tiene dos marcadores de punta que parecen aviones cuando se proyectan al ataque, un volante central que corre, mete, marca y juega (Bernardi), más dos que juegan y bien (Pablo Pérez y Figueroa) y un poderío ofensivo tremendo con Tonso, Scocco y Maxi Rodríguez, este último figura excluyente del partido.

¿Qué se puede reprochar de lo que Unión hizo anoche?, poco y nada. Es un equipo descendido, que ya no tiene más nada para luchar porque lo perdió todo. Sólo le quedó ese gustito agridulce de haber ganado el clásico. Dulce porque lo ganó y le dio una alegría a la gente y agrio porque no le sirve para nada desde el objetivo más importante que era mantener la categoría. ¿Qué iba a hacer Sava?, ¿salir a defenderse, a pelear el puntito, a meterse atrás, a hacer lo que nunca hizo?

Nada de eso podía esperarse. Unión le complicó la vida a Boca jugándole y sorprendiéndolo de igual a igual. Hizo lo mismo que ante River en el primer tiempo, ante Tigre, Colón y en todos los partidos que Sava dirigió, más allá de que no siempre las cosas le salieron bien y que las limitaciones y carencias de este equipo impidieron, en varias oportunidades, que se lograran buenos resultados.

La posibilidad de que a Unión lo golearan en algún partido siempre estuvo como una de las alternativas. Nadie lo consiguió, nadie lo pasó por encima y más de uno se llevó una sorpresa. San Lorenzo le iba ganando 2 a 0 y parecía que se venía la goleada, pero el equipo se recuperó, igualó, estuvo cerca de dar vuelta el resultado y recién sobre el final lo pudo doblegar. La excepción se dio anoche. Alguno tenía que darle una paliza. Unión es un equipo que se fue al descenso mucho antes de aquella noche en el Nuevo Gasómetro, cuando matemáticamente no le quedaron chances.

La realidad de Unión fue escrita y dicha en innumerables oportunidades. De los errores del principio, de la falta de convencimiento del presidente, de la falta de respuestas, de los culpables, de todo lo que el hincha de Unión ya sabe, se imagina y aún hoy se cuestiona. La realidad es que Sava, el menos responsable de todo, tomó un camino sin atajos. Se inclinó por mandar al frente al equipo y sorprendió. En casi todos los partidos pudo jugar de igual a igual. Hasta anoche, nadie lo había superado tanto (Quilmes, por allí, puede haber sido el otro antecedente). Pero se jugó con el corazón en la mano, con las urgencias a cuestas y pensando en que sólo servía ganar. Esta es la parte positiva, la que el mismo hincha rescató, valoró y por eso apoyó y no hizo tan traumático el descenso de categoría. Pero en el balance también cuenta lo otro. ¿Qué cosa?, que Unión es un equipo limitado y carenciado. Por eso se fue al descenso. Y por eso también se ligó la paliza de anoche.

A veces, el fútbol se  da un baño de lógica

El incondicional apoyo que tuvo Unión en toda la campaña. Se dice que hubo algunos problemas con la policía luego del partido. De todos modos, gran cantidad de simpatizantes acompañaron al equipo ya descendido. Queda el partido como local ante Vélez y posiblemente no puedan estar en cancha de Racing por la decisión de jugar sin visitantes en Buenos Aires. Foto: Agencia Rosario

síntesis

Newell’s 5

Unión 0

Cancha: Newell’s.

Árbitro: Diego Ceballos.

Newell’s Old Boys: Nahuel Guzmán; Marcos Cáceres, Santiago Vergini, Gabriel Heinze, Milton Casco; Pablo Pérez, Lucas Bernardi, Víctor Figueroa; Martín Tonso, Ignacio Scocco y Maximiliano Rodríguez. DT: Gerardo Martino.

Unión: Alejandro Limia; Santiago Zurbriggen, Emmanuel Brítez, Nicolás Correa y Mauro Maidana; Fausto Montero, Pablo Bruna y Marcelo Sarmiento; Juan Ignacio Cavallaro, Pablo Magnín y Damián Lizio. DT: Facundo Sava.

Goles en el primer tiempo: 31m. M. Rodríguez (NOB); 43m. Scocco (NOB)

Goles en el segundo tiempo: 8m. Heinze (NOB); 25m. M. Rodríguez (NOB); 35m. Urruti (NOB).

Cambios en el segundo tiempo: antes del comienzo, Andrés Franzoia por Montero (U); 16m. Diego Galván por Magnín (U), 22m. Horacio Orzán por Tonso (NOB); 27m. Maximiliano Urruti por Scocco (NOB); 34m. Leandro Torres por M. Rodríguez (NOB).

Incidencias: al comenzar el segundo tiempo fue expulsado Facundo Sava porque su equipo demoró 5 segundos el ingreso al campo de juego.

Amonestados: Vergini y Heinze (NOB) Montero, Magnín y Zurbriggen (U).

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Algunas cabezas mirando al piso y miradas perdidas que resumen todo. Unión sufrió una goleada que golpeó más su triste presente.

Foto: Agencia Rosario

"Franzoia venía con una sobrecarga muscular, y a raíz de esa lesión, sólo pudo entrenar dos días con el plantel, lo máximo que había hecho fueron 12 ó 15 minutos de fútbol, por eso preferimos que no entre desde el principio”.

Facundo Sava

Director técnico de Unión

bajo la lupa

LIMIA (5).- No hubo una responsabilidad directa en los goles de Newell’s. Había arrancado bien y quizás en el primero no tuvo la suficiente reacción.

ZURBRIGGEN (4).- La vocación ofensiva de Unión incluye a los marcadores laterales, y éstos sufrieron ante la permanente llegada de jugadores de Newell’s por su sector. En su caso, no la pasó bien con Figueroa y Casco.

BRÍTEZ (5).- Aciertos y errores con Scocco y la movilidad del resto. No tuvo la misma eficacia que había tenido en el clásico, donde fue la gran figura.

CORREA (5).- Otro que venía con un nivel parejo y que anoche no pudo sostenerlo ante los permanentes ataques y complicaciones del rival.

MAIDANA (4).- La manía persistente de Newell’s de atacarlo por los costados a Unión, hizo que sufriera bastante.

BRUNA (5).- Trajinó mucho pero no pudo afirmarse en el mediocampo como en otros partidos.

SARMIENTO (4).- Trató de darle manejo al mediocampo y fluidez en el traslado, pero fue superado por un rival más rápido.

CAVALLARO (5).- Uno de los pocos que se salva en Unión. Se animó a encarar y a veces hicieron un desmedido uso de la fuerza para contenerlo.

MONTERO (4).- Algo desconcertado por una ubicación poco habitual en él. Arrancó de volante central adelantado para tapar a Bernardi.

LIZIO (4).- Se movió por todo el frente de ataque, a veces recostándose por izquierda y en otras buscando otros sectores de la cancha. No hizo mucho.

MAGNÍN (4).- Se encontró con un defensor alto y fuerte como Vergini y otro que hace valer su fuerza y experiencia como Heinze. Demasiado para un jugador que a veces tuvo que pelear en inferioridad.

FRANZOIA (4).- Tuvo una chance y el remate se lo tapó bien Guzmán abajo, junto al palo izquierdo. Se equivocó en la jugada del quinto gol, cuando se confió, perdió la pelota y llegó el centro de Orzán que conectó Urruti.

GALVÁN.- El partido ya estaba definido cuando le tocó ingresar. Trató de tener un poco la pelota y de frenar el ímpetu de Newell’s.