En el norte de la ciudad

Ladrones disfrazados de policías atacaron otra vez


Ocurrió anoche, en una casa de calle 25 de Mayo al 9800, en un barrio de empleados de la UNL. Los asaltantes actuaron con extrema violencia y se llevaron una importante suma de dinero, entre otras cosas.

 

Una banda de delincuentes armados asaltó anoche una casa de la zona norte de nuestra ciudad. El golpe fue minuciosamente preparado y ejecutado. Los ladrones, dos de los cuales tenían uniformes policiales (chalecos antibala incluidos), se llevaron del lugar una importante suma de dinero en efectivo -pesos y dólares- y otros elementos de valor.

Todo ocurrió en un inmueble ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Valdivieso, en un complejo habitacional levantado para empleados de la Universidad Nacional del Litoral (unos 300 metros al este de avenida Aristóbulo del Valle al 9800).

Los malvivientes no eligieron al azar a sus víctimas. El dueño de casa tenía en su poder una importante suma de dinero, para realizar una compra.

El asalto se produjo cerca de las 22. El propietario, Gustavo Chena, de 30 años, acababa de llegar a casa con su padre Juan, de 53, y sus hijos de corta edad.

En ese momento, sonó el timbre de la puerta principal. Gustavo se sorprendió al ver a dos “policías” que le solicitaban ingresar. Sin desconfiar, les permitió entrar y entonces se desató el infierno.

A los empujones y empuñando pistolas, los dos delincuentes vestidos con uniformes policiales y otro cómplice, redujeron a sus víctimas, que terminaron en el suelo. Los asaltantes se ensañaron con Gustavo y lo golpearon mientras le decían: “Andá al auto a buscar la plata que tenés guardada”. Sabían perfectamente de lo que hablaban.

El ataque duró pocos minutos y la banda huyó del lugar a bordo de dos vehículos, un auto de color bordó y otro de color blanco, con un importante botín: varias decenas de miles de pesos, 6 mil dólares, alhajas, herramientas y electrodomésticos, entre otras cosas.

Pero cuando las víctimas pensaban que todo había terminado, dos de los ladrones volvieron a entrar. Traían con ellos al sereno (un vigilador contratado por los vecinos de tres manzanas), un hombre de 46 años que también perdió su celular.

Finalmente, la banda desapareció de la escena. Minutos más tarde, Juan Chena salió de la casa y pidió auxilio a una vecina para llamar a la Central de Emergencias 911.

No es la primera vez que asaltantes se visten de policías en nuestra ciudad para cometer asaltos. No se puede precisar si se trata de la misma banda, pero hay patrones que se repiten en los ataques.

El último caso había ocurrido el 13 de enero de este año, en barrio Sur. En esa oportunidad, el blanco fue la familia de un productor del Mercado de Abasto, domiciliada en Pasaje Quiroga al 1200.

En diciembre del año pasado, con pocos días de diferencia, fueron atacados los domicilios de un comerciante en el barrio Policial y el de una cardióloga en Los Hornos.