Esta mañana
Dos detenidos por el crimen del hombre asesinado frente a la esposa embarazada
Télam
Dos hombres fueron detenidos en el partido bonaerense de Morón, acusados de participar del crimen de Alejandro Schildhaver, el técnico en computación asesinado de un balazo delante de su mujer embarazada cuando llegaban a su casa de la localidad de Caseros, el sábado pasado.
Según confirmó esta mañana el titular de la Jefatura Departamental San Martín de la Policía Bonaerense, el comisario mayor Miguel Maccario, las detenciones se concretaron durante las últimas horas, tras una serie de allanamientos realizados en el asentamiento conocido como Villa Carlos Gardel, de Morón.
“Tras tomar declaraciones testimoniales y realizar pericias, se llegó a la conclusión de que los tres imputados (involucrados en el homicidio del técnico en computación) tenían residencia en la Villa Carlos Gardel”, dijo el jefe policial, y agregó: “Se hicieron allanamientos y se logró detener a dos”.
Los procedimientos fueron realizados por efectivos de la Departamental San Martín y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) del mismo distrito, quienes también secuestraron un revólver calibre .32 que deberá ser sometido a peritajes para determinar si se trata del arma homicida.
Además, en poder de los apresados, ambos mayores de edad, fueron hallados diversos elementos presuntamente robados al suegro de la víctima, que serán exhibidos a sus familiares con la intención de averiguar si los reconocen.
En tanto, los investigadores continúan tras el rastro de un tercer cómplice del crimen, ya identificado pero no encontrado en los allanamientos realizados en el asentamiento de Morón.
El homicidio de Schildhaver (30) ocurrió el último sábado alrededor de las 3.30, cuando éste llegaba a Guaminí 5434, de Caseros, a bordo de su Peugeot 207 con su esposa, una hija de 3 años y su suegro de una celebración en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Berazategui.
Al estacionar y bajarse, fue abordado por uno de los ladrones con un arma de fuego y le exigió la entrega de su auto, aunque la víctima habría realizado una maniobra que sorprendió a los atacantes y recibió un disparo mortal en el cuello realizado por otro de los cómplices desde un Fiat Uno blanco.
Luego, obligaron al suegro a arrojarse al suelo boca abajo y le quitaron una mochila con pertenencias y escaparon.
El joven falleció cuando llegaba al hospital Ramón Carrillo de Ciudadela, donde fue trasladado por sus familiares.
Más tarde, una comisión policial encontró el Fiat Uno en una de las entradas de la villa Carlos Gardel, semi quemado con la intención de borrar huellas.
