Vuelta a casa

De la Redacción de El Litoral

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Max Valldeneu vuelve a la ciudad con una banda de lujo: Patán Vidal, en teclados; Paul Dourge, en bajo, y Esteban Rottuno, en batería. Guitarrista, sesionista de los músicos más destacados del blues, soul y funk de Chicago, Valldeneu promete un show que “dejará huellas”. Las entradas tendrán un costo de 90 pesos y pueden adquirirse anticipadas en San Martín 2259.

Dentro de los temas se escucharán, además de los propios, versiones de “Superstition”, de Stevie Wonder, y clásicos del soul y funk.

Nacido en Buenos Aires y criado en Santa Fe, el músico ha abierto los shows de Aretha Franklin con la banda de Otis Clay y de Gladys Knight como solista; y produjo su propio disco de smooth jazz, titulado “It’s about love”.

Al repasar cómo se arrimó a estos sonidos, en una entrevista con Télam cuenta que, cuando se mudó a los Estados Unidos a fines de los ‘90, estaba únicamente influenciado por el blues, y que pensó que ésa era la única música que ellos escuchaban. “Pero el blues tradicional es solamente el diez por ciento de lo que se escucha allá”, aclara.

Su primer banda en Santa Fe fue La Fulana Blues Band, con la que comenzó a compartir escenarios con importantes personajes del blues nacional e internacional. También formó Mo’ Blues, grupo que lideró hasta el 2000, cuando decidió mudarse definitivamente a Chicago.

Max encontró en el smooth jazz lo que describe como “una nueva puerta” que le permite expresarse más. “Tiene elementos de blues y mucho ritmo de funk, soul y rhythm and blues instrumental. Es una música que combina energía con climas muy suaves”, define.

Como hablar

En 1990, Valldeneu vio a B.B. King en el Luna Park. Eso lo impactó y, llevado por el mágico sonido del blues, decidió instalarse en Chicago, en 1996. Allí conocería de cerca a todos sus ídolos del género.

Después de una adaptación dificultosa, su actividad allá es ahora bastante amplia: tiene, además, un estudio de grabación y hace trabajos de sesión.

Curtido por una actividad que le permitió tocar junto a L.V. Banks, Jhonny Drummer, Mississipi Heat, Otis Clay y Bobby Blue Bland, puntualiza que en la Argentina “el amor por la música hace que uno se dedique mucho más que allá”.

“Tocar es como hablar. Aunque uno puede aprender otro idioma, la tonada siempre va a salir”, afirma.

“Lo que más me llama la atención es que la gente que me escucha enseguida se da cuenta de que no soy de allá. Toco diferente”, comenta.

Consultado acerca de su ligazón con la música, confiesa que quería ser baterista pero que, cuando su profesor falleció, ya no estudió más. Entonces, en la película “Buenos Aires Rock” vio el solo de Pappo en “Pantalla del mundo nuevo” y le dijo a su abuela que quería ser guitarrista. En esos tiempos empezó a imitar a Jimmi Hendrix.

Los músicos

En esta oportunidad, el músico estará acompañado por Patan Vidal (teclados), quien ha tocado con artistas de blues, rock y jazz de nuestra escena nacional, en los escenarios de Buenos Aires, y ha aportado su sonido a bandas de Gillespi, Willy Crook, Andrés Calamaro, Luis Salinas, La Renga, Skay Beillinson, Palo Pandolfo y Roberto Pettinatto, por dar algunos nombres.

También tocará en esta ocasión Paul Dourge (bajo), quien ha acompañado a numerosos artistas entre los cuales se destacan: Fito Paéz, Luis Alberto Spinetta, Luis Salinas, Franco Luciani, Alejandro Lerner, Jessica Simpson, Cecilia Noël y Wayne Newton.

Párrafo aparte para el baterista Esteban Rotunno, quien tocó junto a Luis Salinas, Paul Dourge, Javier Lozano, Alejandro Tula, Juan Valentino, Pablo Markovsky, Bernardo Monk, Federico Arbia, Osvaldo Suárez, Marcelo Mira, Tulio Molina y Juanse, entre tantos otros. De gira por Europa en lo que va del año, ha compartido jam sessions con Gary Willys y Armand Sabbal Eco, bajista de Alejandro Sanz.