UN RECLAMO HISTÓRICO

Los vecinos de El Pozo exigen solución al desborde cloacal

Aseguran que el sistema está colapsado y que el barrio necesita obras estructurales. La presencia de aguas servidas en las calles es permanente. Assa promete intervenir cuando baje el río.

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Sigue igual. Ante el constante desborde de líquidos cloacales en la peatonal Rosario Vera Peñaloza, los vecinos exigen “mejoras estructurales” que les permitan “una vida digna; no parches”. El 17 de julio de 2009 (foto izq.), Juan Ruiz daba la bienvenida “al lago pichicaca”, ante la misma postal que encontró esta semana El Litoral (foto der.).

Fotos : Néstor Gallegos - Archivo El Litoral (2009) y Guillermo Di Salvatore

 

Florencia Arri

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“En la intersección de las manzanas 12 y 13, hay un importante derrame cloacal. Si no fuese por el olor que hay, cualquiera que pase por acá podría pensar que están baldeando la vereda”.

La imagen y las palabras son antiguas, como el reclamo. Las dijo un vecino de la manzana 13 de barrio El Pozo el 29 de abril de 2010, y así las publicó este diario ese día. Son las mismas que repiten por estos días otros vecinos que exigen una solución definitiva al problema: en la peatonal Rosario Vera Peñaloza, entre las manzanas 18 y 12, las cloacas siguen rebasando.

Frente a la misma postal, el 17 de julio de 2009 Juan Ruiz daba la bienvenida “al lago pichicaca”. En las páginas de este diario, se justificó: “Si no le ponemos un poco de humor, el padecimiento es peor”.

Hoy, otra vecina, Griselda Sguazzini, habla de “lagunas de líquidos cloacales” en las veredas. Puertas adentro, Irma Melián lo sabe por experiencia propia. Vive en la planta baja de la torre 13 y, con frecuencia, al bajar los pies de la cama en medio de la noche pisa aguas servidas. En su dormitorio, en su living, en todo el departamento, esta situación se repite con regularidad: cada tres meses. Claudia Pórtolas, su vecina, cuenta que más de una vez la ayuda con escurridor en mano para sacar ese agua sucia que deja rastro en los muebles. A sus ojos, la razón es evidente: la cámara séptica de la torre 13 rebasa en forma continua e inunda el cantero central de la cuadra.

El origen del líquido se evidencia en el papel higiénico que sale a flote. Al unísono, los vecinos cuentan que reclaman a Aguas Santafesinas SA (Assa) desde hace años, y coinciden en que la respuesta no siempre es la solución. Ahora, la empresa asegura que tiene una obra prevista pero debe esperar a que baje el nivel del río para ejecutarla. (Ver aparte)

Indicios

Beatriz Sandoval, Daniel Moyano y Osmar Castro viven en dúplex de la manzana 12. Allí, los problemas en las cloacas complican la vida diaria. Cada vez que un vecino de la cuadra acciona el botón del depósito de agua, en el baño de Beatriz Sandoval “se siente un ruido a burbujas, que mueven el líquido del inodoro de mi casa”.

Osmar Castro debe regular la cantidad de veces que tira la cadena de su baño, se baña y lava ropa “porque el agua sale por todas las rejillas y me queda toda inundada la casa”. Para evitarlo “tendríamos que no ir al baño, no bañarnos ni lavar nada; pero es imposible vivir así”. “No se puede”, refuerza Beatriz.

Ante la urgencia, Aguas Santafesinas expresa que mantiene “un seguimiento para minimizar las molestias y que efectuó tareas de limpieza en 6 ocasiones en lo que va del mes en curso”. Los vecinos asienten. Cuentan que “vienen, lo destapan y horas después está igual”. Reconocen que no son especialistas pero intuyen una razón simple: “El sistema de cloacas no da abasto. La semana pasada, vinieron el sábado a la mañana y a la tarde ya estaba otra vez tapado”.

Beatriz Sandoval, Daniel Moyano, Osmar Castro y Claudia Pórtolas dicen que presentaron notas y reclamos formales. Parados en la vereda, inmunes al perfume que emana del cantero y que se instaló en sus narices hace años, se indignan ante la postergación: “El río está crecido hace sólo un par de meses. Nuestro problema es anterior, vivimos así desde hace varios años -reforzaron-. Necesitamos respuestas definitivas, mejoras estructurales que nos permitan tener una vida digna; no parches”.

Las obras pendientes

  • Aguas Santafesinas SA (Assa) no niega el problema. Por el contrario, lo admite.

La prestadora del servicio registró que la fuente es la “rotura de un conducto cloacal a la altura de la manzana 12”. Al respecto, precisó que “está prevista una obra que en las actuales circunstancias no se puede ejecutar debido a la altura del río que eleva las napas del suelo sobre el que se asienta el barrio”.

Germán Nessier, vocero de Assa, brindó detalles: “Una vez que el río vuelva a niveles normales se iniciará una obra de considerable complejidad de corrimiento del conducto afectado con el tendido de una nueva cañería, que por su profundidad y las características del suelo, será necesaria la depresión de napas y colocación de tablestacado para asegurar la excavación”. Informó que estas acciones se enmarcan en el programa de “Luz y agua segura para la inclusión social” que prevé “un abordaje integral de diferentes acciones para la mejora de los servicios sanitarios a cargo de Assa”. La inversión de este conjunto de mejoras sería de 2.300.000 pesos.

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Socavón

  • En la esquina de las calles Alejandro Greca y Ricardo Busaniche hay un problema adicional: la rotura de un caño generó un pronunciado hundimiento en la calzada.

El 30 de enero pasado, Jorge Miniello presentó en mesa de entradas de Assa un reclamo por escrito. Pidió la reparación del “socavón de gran envergadura” que se originó “por la rotura de un caño de agua de gran calibre” en esa intersección, en mayo de 2012. En la nota, Miniello especifica que “las únicas medidas que se tomaron al respecto fueron el relleno del socavón con arena (que rápidamente se filtró) y posterior cercamiento”.

El reclamo (T-2013 9113) originó la reparación del caño pero no del pavimento. Los vecinos sostienen que “también es parte del gran problema de los conductos cloacales averiados”. Lo rellenaron con escombros y cubrieron con un chapón el socavón a su lado.

Jorge Miniello recibió la respuesta de Assa del mismo modo en que presentó su reclamo: por escrito. La empresa respondió el 3 de julio que la “renovación de la conexión de agua en la vereda y la reparación” da “por finalizado el reclamo”. Nueve días después recibió otra nota que anulaba la anterior. Detalla que “fue enviada por error a su domicilio” y anuncia la concreción de una obra. “Nos encontramos en la fase de licitación de los trabajos del Plan Provincial Luz y Agua Segura en Barrios Fonavi que tiene por objeto normalizar la prestación de los servicios y dentro de los que se encuentra la reparación de la cañería colectora” frente al domicilio de Jorge Miniello.