Mucha entrega, poco fútbol

Uno para cada uno, no le hace mal a ninguno

Un gol y un punto para Colón, un gol y un punto para Racing. Poco para rescatar desde lo futbolístico en la fría noche santafesina.

Uno para cada uno, no le hace mal a ninguno

Aplausos para ellos mismos. Terminó el partido y los jugadores reciben el reconocimiento del público antes de retirarse al vestuario. Sin mostrar mucho, el empate ante Racing alcanzó para ganar confianza. Foto: Pablo Aguirre

 

Alberto Sánchez

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Comenzó la era RDF (Rubén Darío Forestello) en la entidad de barrio Centenario. Fue empate 1 a 1 entre el “nuevo” Colón y el “viejo” Racing. Y ciertamente, en un cotejo chato, sin figuras desequilibrantes individualmente; sin un juego colectivo que haya podido generar situaciones de riesgo en ninguno de los dos arcos, el trabajo del elenco dirigido por el “Yagui” Forestello en la gélida noche del Brigadier López terminó superando lo que la mayoría imaginaba.

Es cierto que el partido resultó futbolísticamente mediocre, pero por el lado del equipo sabalero, existen algunos atenuantes como para ratificar lo dicho. Tratándose de un debut oficial, luego de una pretemporada en la que no abundaron los amistosos, y teniendo en cuenta la presentación de cuatro caras nuevas desde el arranque, lo realizado por Colón termina siendo por lo menos auspicioso, sabiendo que Racing jugó con los mismos once que venían participando en el campeonato anterior.

El entrenador colonista ya lo había dicho en la previa, y lo repitió anoche en conferencia de prensa tras el encuentro: “Vamos a enfrentar a un equipo que hace más de un año y medio que vienen jugando juntos, en cambio nosotros nos estamos armando”. En lo teórico, la ventaja es apreciable, pero en la práctica, no fue así.

Y eso que el local jugó con un jugador menos durante los últimos 28 minutos, debido a la expulsión de Sebastián Prediger. No sólo eso, la Academia se puso en ventaja casi desde el pitazo inicial, gracias al obsequio ofrecido por dos debutantes rojinegros: el arquero Germán Montoya (en mayor porcentaje), que amagó buscar el centro de Pillud; y el marcador central Oscar Carniello (en menor medida), que muy posiblemente se haya “comido” el amago del “1” y se quedó estático, lo que aprovechó Bruno Zuculini para arrojarse en “palomita” y poner el 1-0.

Con la ventaja en el marcador, el conjunto de Avellaneda parecía hacerse dueño de la pelota, de los tiempos y de los espacios, pero Colón, gracias a la entrega y las ganas de sus mediocampistas, solventados por una defensa que de a poco recuperó solidez, tomó las riendas del partido, por eso no extrañó que a los 25 minutos, luego de una buena combinación por derecha entre Alcoba y Mugni, el zurdo juvenil llegó al fondo de la cancha y mandó el centro de derecha que superó a todos, menos a Jacobo Mansilla, que entrando sólo por izquierda, cabeceó cruzado y descolocó a Sebastián Saja.

A partir de ahí, el equilibrio no solamente se alcanzó en el marcador, sino también en el trámite del encuentro, caracterizado por el sacrificio y el ímpetu colonista para contrarrestar lo que insinuaba Racing, a través de las innegables condiciones de sus futbolistas de mitad de cancha hacia adelante. En el complemento la cosa no mejoró, al contrario, las imprecisiones fueron ganándole a las intenciones, y hasta se tradujo en algunas jugadas riesgosas para el físico de los protagonistas.

Así llegó la segunda amarilla de parte de Pompei para el “Perro” Prediger, promediando el segundo período; sin embargo, el hombre de menos no se notó en ningún momento. Forestello mandó a la cancha a Meli en lugar de Mugni, armó dos líneas de cuatro con “Tito” Ramírez arriba, y aguantó el resultado ante un Racing que, al ver que no era su noche, también decidió “bajar la cortina”, sobre todo cuando se dio cuenta que por ir a buscar el segundo, dejó algunos espacios que no pudieron ser aprovechados por Curuchet en un par de contraataques.

En síntesis, para Colón, por cómo empezó el cotejo (0-1 a los dos minutos), y por cómo lo terminó (con un jugador menos) el empate no le cayó tan mal. Pasó la primera prueba para Forestello y la superó, aún sabiendo él mismo y sus dirigidos, que debe mejorar y corregir varias cuestiones. Pero hay una señal que indica que el crédito está abierto: el aplauso del público despidiendo al equipo, ¿cuánto hace que eso no ocurría?

5

goles

Son los que lleva marcados Jacobo Mansilla en el fútbol de Primera División, en 37 partidos. El volante se volcó por izquierda pero no utilizó siempre el carril, sino que muchas veces se volcó al medio para colaborar en la marca con Prediger y Moreno.

 
Uno para cada uno, no le hace mal a ninguno

Así festejó. Con Leguizamón y Urribarri. Los dos entrerrianos se unieron al festejo de Mansilla, mientras Saja y Cahais sufren la conquista del mediocampista debutante.

Foto: Pablo Aguirre

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Así definió. Jacobo Mansilla debutó con un gol El mediocampista ya conectó de cabeza el centro de Mugni (con el 10 en la espalda) y descolocará a Saja, ya que la pelota entrará cerca del caño más alejado del arquero.

Foto: Pablo Aguirre

Síntesis

Colón 1

Racing 1

Colón: Germán Montoya; Gerardo Alcoba, Oscar Carniello, Ronald Raldes y Bruno Urribarri; Lucas Mugni, Iván Moreno y Fabianesi, Sebastián Prediger y Jacobo Mansilla; Luciano Leguizamon y Rubén Ramírez.

D.T.: Rubén Darío Forestello.

Racing: Sebastián Saja; Iván Pillud, Fernando Ortíz, Matías Cahais y Claudio Corvalán; Agustín Pelletieri; Diego Villar, Bruno Zucculini, Rodrigo De Paul y Ricardo Centurion; Luciano Vietto.

D.T.: Luis Zubeldía.

Goles: en el primer tiempo, a los dos min., Zuculini (R); a los 25 min., Mansilla (C).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 9 min., Gabriel Hauche por Vietto (R); a los 17 min., Facundo Curuchet por Leguizamón (C); a los 26 min., Mario Regueiro por Pelletieri (R) y César Meli por Mugni (C); a los 41 min., Ezequiel Melillo por De Paul (R).

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 25 min., expulsado Prediger (C).

Árbitro: Juan Pablo Pompei.

Cancha: Colón.

Amonestados en Colón: Urribarri, Prediger, Moreno y Fabianesi y Mansilla.

Bajo la lupa

Montoya (4): Si bien no tuvo mucho trabajo, a excepción de algunos centros que descolgó muy bien en el segundo tiempo, fue responsable directo en el gol de Racing, a los dos minutos.

Alcoba (5): No tuvo problemas en la marca, ni en la etapa inicial, cuando De Paul intentó arrancar por su lado; ni con Centurión, cuando en el complemento jugó por la izquierda.

Carniello (5): Quizás haya tenido (aunque en menor medida) algo de responsabilidad en el tanto de Zuculini, pero luego se mostró seguro, y como es su costumbre, siempre intentó salir jugando.

Raldes (5): Tuvo un desempeño muy similar a su compañero de zaga. Se lo vio mejorado desde lo físico, mostrando la rapidez que le faltó en la última parte del campeonato pasado.

Urribarri (5): Terminó sorprendiendo a propios y extraños. Al principio, Racing buscó atacar por su posición a través de la habilidad en velocidad de Centurión, pero se las arregló para neutralizarlo, sin necesidad de utilizar infracciones.

Mugni (6): Empezó por la banda derecha, pero luego tuvo libertad para buscar el espacio que más le convenía, lo hizo bastante bien, intentando alimentar a los dos delanteros.

Moreno y Fabianesi (6): Tal vez no haya sido el de anoche un rendimiento desequilibrante el del capitán rojinegro, pero estratégicamente cumplió un trabajo importante.

Prediger (5): Estaba jugando un buen cotejo, desdoblándose entre la recuperación y la generación de juego, con un par de llegadas hasta el fondo, pero el roce con los habilidosos mediocampistas rivales hizo que se fuera antes viendo la roja por dos amonestaciones.

Mansilla (6): Interesante partido jugó el ex Quilmes. Fue de gran ayuda para Urribarri en la contención, y se juntó con Mugni cuando éste se tiró por izquierda. Además, fue el autor del empate con un impecable cabezazo.

Leguizamón (5): Basta contar que el público lo aplaudió cuando se fue reemplazado por Curuchet para resumir su performance. No descolló, pero trató de participar activamente del juego.

Ramírez (5): No le quedó ninguna pelota como para hacer lo que todos esperan que haga (él más que nadie), pero, al igual que el equipo, no se guardó nada.

Curuchet (5): Entró por Leguizamón y tuvo 35 minutos para mostrar su velocidad, lo logró un par de veces, pero no estuvo certero en el último pase.

Meli (5): Cumplió la misma labor del “Perro” y hasta tuvo una escapada por izquierda que terminó en un remate que contuvo Saja.