En San Javier
Comedores comunitarios están en riesgo
Luis Verón
El cura párroco Sergio Capoccetti hizo público en las misas del fin de semana y en las redes sociales, un llamado a la solidaridad para poder continuar con los comedores comunitarios y copas de leche que brinda Cáritas en Colonia Francesa y en los barrios San José y Santa Rosa de San Javier. A la copa de leche asisten 310 niños de lunes a viernes. Para concretarlo, el Estado provincial abona $ 1,60 por niño. En tanto, en los comedores se alimentan 155 chicos durante los fines de semana. En este caso, la provincia paga $3,10 por cada ración.
El Ministerio de Desarrollo Social es el encargado de enviar el dinero a Cáritas de la provincia y desde esta institución se debe distribuir el monto correspondiente a Cáritas San Javier.
Al referirse a este trabajo, el sacerdote solicita la colaboración de la comunidad para poder mantener abiertos los mencionados comedores y copas de leche, debido a que “hay retrasos en el pago de las partidas y una falta de readecuación del presupuesto para poder hacer frente a los incrementos de los productos alimenticios, dado que estos montos no se actualizan desde mayo de 2011’’, advirtió el sacerdote.
Llamado a la solidaridad
Al manifestar su indignación en la red social Facebook, Sergio Capoccetti expresó lo siguiente: “Les digo la verdad, no me animaba a escribir esto. Pero pensé en los chicos a los que perjudicarán. Seguro que algunos me van a acribillar, pero también me acordé de los que me van a ayudar. Miren, no sé por qué razones administrativas, estamos muy atrasados con los envíos de subsidios del Estado provincial para las copas de leche y comedores. Nos deben desde enero y nos pagan igual que en mayo de 2011, es decir, desde ese mes no modificaron las partidas, pero además están atrasados desde diciembre de 2012.
“Se me terminaron los recursos. Es decir, deberíamos cerrar los comedores y copas de leche. Pero, sólo se perjudicarán los chicos y los que deben pagar lo que prometieron, no. Por esto, les pido ayuda: necesito leche, azúcar, tomate al natural, cacao, yerba y arroz. Es verdad que los negocios de San Javier donde compro me dicen que siga sacando, que ya vendrá la plata, ‘que me aguantan’, pero no quiero hacer una deuda que empeñe a la parroquia’’.
“El pan lo tengo asegurado, un poco de pollo también, y un poquito de carne. Necesito la ayuda de ustedes. Nosotros debemos cumplir con nuestros chicos aunque los que quieren un país normal se ca.... en los chicos y familias pobres. Es así, tengo bronca, mucha bronca; pero, tengo esperanza en ustedes’’. “Los chicos de San Javier necesitan ayuda nuevamente. No se inundaron, pero necesitan. Mil bendiciones para los que quieran recibirla’’, finalizó el sacerdote.
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