Presencias estelares en Rochester

En el último Major de la temporada

Redacción de El Litoral

DPA/EFE/Télam

El australiano Adam Scott y el estadounidense Jim Furyk lideran el PGA Championship, al concluir ayer una jornada inaugural muy mala para los favoritos: Tiger Woods y Phil Mickelson.

Scott, campeón en abril del Masters de Augusta tras ganar en el desempate al argentino Ángel Cabrera, igualó los 65 golpes de Furyk que los sitúan en cabeza con cinco bajo par en el cuarto y último Major del año.

El australiano, quinto del ranking mundial, brilló con cinco birdies en los nueve primeros hoyos en el campo de Oak Hill y se sitúa como favorito al título, ya que además de conquistar la chaqueta verde en Augusta también estuvo en la lucha por el título del British Open, el mes pasado.

En tanto, Furyk sorprendió, ya que su mejor resultado este año es un tercer puesto en Texas. En tanto, el canadiense David Hearn y el inglés Lee Westwood firmaron 66 impactos, cuatro bajo par y a uno sólo de los líderes.

En cuanto al número uno del mundo, el estadounidense Woods, hizo una tarjeta de 71 golpes, uno sobre el par, igual que Mickelson, segundo del escalafón. Tiger busca acabar con la sequía de Majors, que dura desde 2008, pero ayer empezó tan mal como lo denota el doble bogey del último hoyo y los continuos problemas con el putt.

El norirlandés Rory McIlroy, vigente campeón del PGA Championship, hizo un buen recorrido de 69 impactos, que lo mantiene en la pelea. Los mismos que hizo el español Sergio García (69); uno más que sus compatriotas Rafael Cabrera y Miguel Ángel Jiménez.

Por su parte, el cordobés Cabrera está en última posición, con 80 golpes, diez sobre el par; lo que obviamente lo ubica muy lejos de poder brillar como en Augusta.