Una convocatoria sin el aval de los partidos opositores

El cacerolazo perdió fuerzas

A horas de la veda electoral y sólo dos días de las elecciones, la convocatoria fue marcadamente inferior a las anteriores. En plena jornada de duelo, hubo un minuto de silencio.

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En Rosario, también hubo una concentración. Fue pequeña -como en nuestra ciudad- y contó con velas en lugar de ruidosas cacerolas. Foto: DYN

 

De la redacción de El Litoral

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Miles de manifestantes marcharon en Capital Federal para protestar contra el gobierno de Cristina Kirchner en el cacerolazo que denominaron “8A”. En el interior del país, la convocatoria fue marcadamente menor.

La protesta en el centro porteño contó con dos puntos principales de concentración: el Obelisco y la Plaza de Mayo. A diferencia de las manifestaciones anteriores, la policía no cortó las calles laterales de la avenida 9 de Julio y el Metrobús no dejó de funcionar en ningún momento.

En tanto, diagonal Norte estuvo cortada durante un par de horas por la gente que circulaba entre el Obelisco y Plaza de Mayo, que estuvo cubierta apenas en un cuarto de su superficie. La mayoría de la gente se concentró entre la Catedral y el Cabildo.

Los principales reclamos de los manifestantes, que portaron menos cacerolas que en las veces anteriores, volvieron a ser la inseguridad, la corrupción y el rechazo a la re-reelección.

Esta vez, los dirigentes políticos de los principales partidos de la oposición no promovieron la marcha ni alentaron su realización. Más aún, varios precandidatos a diputados nacionales del arco opositor advirtieron -antes de la tragedia de Rosario- que no era conveniente marchar a horas de la veda electoral y a días de una elección nacional en la que los ciudadanos podrán

expresarse sobre la gestión del gobierno kirchnerista.

La inflación concentró los reclamos tanto como la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el secretario de Comercio Guillermo Moreno. Un hombre vendía el “pan de Moreno” a 10 pesos y otro un manifestante vestido de chef con el escudo de La Cámpora anunciaba “Chori por 6 pesos”.

“Cristina, el domingo te vas a tener que esconder abajo de la mesa porque vas a perder”, gritó una mujer con un megáfono frente a Casa Rosada.

“El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que votar”, cantó un grupo como si estuviera en una cancha de fútbol.

Olivos y Congreso

También la Residencia de Olivos fue uno de los escenarios de la protesta. Allí, la Policía Federal dispuso un fuerte operativo de seguridad. Además de banderas argentinas, el cartel más frecuente fue “Basta de Korrupción” . Otros más duros reclamaban “‘2003-2013 Década afanada”.

Alrededor del Congreso fue instalado un vallado perimetral que resultó inútil. Casi no se reunieron ciudadanos en la zona.

Caballito, en cambio, volvió a ser otro punto de concentración, en la intersección de las avenidas Acoyte y Rivadavia.

Por el país

Pocas personas fueron anoche a la plaza 25 de Mayo en la ciudad de Santa Fe. En la capital santafesina alrededor de un centenar de manifestantes se ubicó frente a la Casa de Gobierno.

En La Plata hubo algo más de gente, lo mismo que en Córdoba y en Rosario. Para el resto de las ciudades del interior el “8 A” pasó por alto. Muy lejos de las protestas del 13 de septiembre y el 8 de noviembre de 2012, así como del 18 de abril del corriente.