Cuestionan al nuevo jefe

Crisis por la fuga de presos en Ezeiza

De la redacción de El Litoral

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DyN

El flamante jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Alejandro Marambio, aseguró hoy que “no es normal” la fuga de 13 presos del penal de Ezeiza, ya que “sin colaboración” del personal, “esto es imposible” de concretar, y anticipó que la agrupación kirchnerista “Vatayón Militante” va a seguir cumpliendo tareas con los detenidos “si ellos quieren”.

Además, en cuanto a los cuestionamientos que ya le hicieron organismos defensores de derechos humanos, destacó que “no puede ser elegido” bajo su gestión “un funcionario que tenga un caso de tortura”, y advirtió que “se equivocan” quienes creen que idearon la fuga para provocar la salida de Víctor Hortel -ideólogo del “Vatayón”-, al sostener que este último “va a trabajar” con él.

En tanto, el ministro de Justicia, Julio Alak, cuestionó a quienes “aparecen paradójicamente cuestionado con antelación” la designación de Marambio y defendió la gestión de Hortel.

A su vez, el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, consideró que en la fuga hubo “complicidades” tanto afuera como adentro de la cárcel. Recordó épocas de “conflictividad” con el designado Marambio, pero dijo tener “expectativas” de que ese retorno no signifique “un retroceso”.

Para Mugnolo, el boquete, el pozo y el túnel que realizaron los presidiarios “no se hacen con una faca. Se necesita alguna herramienta, la tierra hay que ponerla en algún lugar, etcétera”.

El funcionario se hizo eco de algunas versiones que en las últimas horas señalan que los reos pudieron haberse escapado por la puerta del penal, aunque dijo no estar en condiciones de avanzar en esta hipótesis.

El procurador penitenciario consideró “inexplicables” algunas circunstancias en torno a la fuga, como el que no hayan sonado las alarmas cuando los presos cortaron los alambrados del establecimiento carcelario.

En tanto, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, definió al escape como “una fuga planificada con mucha precisión”, que demandó “horadar 30, 40 centímetros de hormigón con mallas de hierro más gruesas” que las utilizadas en la construcción de “una vivienda común”.

“La reacción fue inmediata con la recaptura de dos (de los 13 convictos que se fugaron ayer) y, en los próximos días, se va a ir recapturando al resto”, confió.

La fuga motivó la renuncia de Hortel y la asunción en su lugar de Marambio, cuya designación derivó en críticas de personalidades como la del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quien recordó las acusaciones por torturas en cárceles en su anterior mandato en la institución penitenciaria, entre 2007 y 2010.